Nota de hoy en P12 de Alfredo Zaiat, se puede leer completa aqui: http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-313571-2016-11-06.html
El impresionante endeudamiento en pesos y en dólares, en el mercado local e internacional, no derivó en una fiesta económica. El desmanejo en la gestión económica tiene como saldo recesión, fuga de capitales, mayor desequilibrio externo y aumento del déficit fiscal.
Hasta el último día de octubre la nueva deuda emitida en once meses de gestión de la dupla Alfonso Prat Gay – Federico Sturzenegger totalizaba 87 mil millones de dólares.
Hasta fin de año superaría los 90 mil millones de dólares.
Este monto impactante se integra con una cuenta que no se contabiliza en las evaluaciones corrientes pero que debe sumarse para dar cuenta de la magnitud del endeudamiento público: la emisión de Lebac. Es la deuda que está acumulando a mucha velocidad el Banco Central y que es aún más inquietante que la colocada por el Ministerio de Finanzas puesto que es de cortísimo plazo.
El actual stock de Lebac está generando pagos de intereses en pesos equivalentes a 1000 millones de dólares mensuales, monto que se acelera a medida que se incrementa esa deuda que se ha convertido en la cadena de la felicidad para el mundo de las finanzas.
En 2017 continuará el festival de la deuda. Un reporte del agente del mercado financiero Research for traders calculó que por el pago de intereses (9217 millones de dólares), el vencimiento de capital (28.520) y el financiamiento del déficit fiscal previsto en el Presupuesto de 4,2 del PIB (23.052) la emisión de deuda será de por lo menos 60.790 millones de dólares.
El saldo en dos años sería entonces de unos 150 mil millones de dólares. El endeudamiento desenfrenado es utilizado por el gobierno para pagar deudas, entregar divisas para la fuga de capitales y para cubrir el déficit gemelo (fiscal y comercial).
Respecto al desequilibrio comercial creciente, el endeudamiento facilita el pago del incremento de las importaciones de bienes de consumo final que desplazan a la producción nacional. O sea, los empresarios nacionales que estaban desesperados por comprar dólares sin restricciones ahora lo pueden hacer, pero otros empresarios también lo pueden hacer para comprar en el exterior productos que hunden en la recesión a los empresarios dedicados a la producción nacional. Ambos hoy pueden comprar los dólares que aporta la deuda, aunque sólo pueden estar aliviados los importadores.
Para desalentar la compra de dólares al tiempo que retira pesos del mercado con el esquivo objetivo de bajar la inflación, el Banco Central conducido por Federico Sturzenegger emite Lebac. Al 31 de octubre, el stock de esa deuda de cortísimo plazo era de 685.000 millones de pesos, superior al total de la Base Monetaria de 669.905 millones de pesos (dinero en circulación en manos de público y de los bancos depositados en el BCRA). El monto de esa deuda que crece en forma vertiginoso es equivalente a 45.670 millones de dólares. La cuenta de Sturzenegger sigue en alza en forma permanente.
Como se adelantó en esta columna en abril pasado, los intereses a pagar en este año por las Lebac serán de unos 200.000 millones de pesos, equivalente a unos 13.500 millones de dólares.
En los últimos dos meses de 2016, la autoridad monetaria desembolsará unos 30 mil millones de pesos en intereses de las Lebac, activos que hoy devengan una tasa de 26,75 por ciento anual.
Para la heterodoxia, el diagnóstico de la dupla Prat Gay-Sturzenegger acerca de las tensiones que tenía la economía fue equivocado y la estrategia de gestión por consiguiente estuvo desvariada. I
Indica que la política económica ha estado subordinada a provocar exclusivamente una fuerte transferencia de ingresos hacia grupos concentrados. Para señalar que la recesión, el alza del desempleo y el deterioro social son consecuencia de esa estrategia regresiva en la distribución de la riqueza.
El mejor equipo de los últimos 50 años tiene el mérito de haber chocado la calesita con un endeudamiento record de más de 90 mil millones de dólares en pocos meses.