Un video antiguo del actual ministro de Educación, Esteban Bullrich, dejó al descubierto una de las tantas tácticas usadas por el actual gobierno para sortear sus dificultades políticas. El titular de Educación admitió –cuando todavía ejercía en la Ciudad el mismo cargo que hoy ostenta en Nación– que en la disputa con los sindicatos cuando “el gremio focaliza en una, le abriste 12 (situaciones más), las otras 11 avanzan. Cuando se dieron cuenta de que había una que se implementó, van atrás de esa y avanzás en las que no habías avanzado”. Lo que Bullrich explica con inflexión presuntamente académica es lo mismo que en el barrio, en ciertos partidos de potrero o en las negociaciones sindicales se llama “embarrar la cancha”.
Lo que en tono agrandado y socarrón admitió Bullrich es similar a lo que Cambiemos hace ahora en el gobierno nacional. Frente a cada “error técnico” propio se abren muchos otros frentes con la ayuda invalorable del aparato judicial y de los medios de comunicación adictos. Los mismos que en determinado momento instalan lo que favorece a la imagen del Gobierno o daña a los opositores, a renglón seguido guardan total silencio sobre cuestiones que afectan a la ciudadanía. (por Washington Uranga)