Pusimos en marcha el prototipo del Pampa III, un avión hecho, en la Fábrica Argentina de Aviones, FADEA. Fábrica que recuperamos de la privatización, que tenía con la Lockheed, en el año 80, el entonces ministro Martínez de Hoz, de la dictadura, había prohibido y cerrado la fábrica, esa fábrica que había sido orgullo del Brigadier San Martín, un patriota argentino de la Fuerza Aérea, que trabajó como pocos por la industria aeronáutica. La pusimos de pie e invertimos más de 70 millones de dólares y estamos construyendo 40 nuevos aviones Pampa III, de las cuales hoy se produjo el primer vuelo.
También hoy estamos desarrollando, el primer avión de acrobacia argentino. Sí vieron, esos que hacen espectáculos, en Estados Unidos, que todos están con la boca abierta, mirando las cosas que hacen en el aire y lo vamos a hacer, acá, en la República Argentina, con obreros argentinos, ingenieros argentinos y miembros de la Fuerza Aérea Argentina.
La verdad que uno siente un gran orgullo, como argentino, de poder recuperar algo que fue un símbolo de la industria, del crecimiento y del desarrollo nacional.
La historia del IA-63 PAMPA
La aeronave estará dotada con:
Un salto de calidad en la formación de nuestros pilotos
La producción en serie dotará a la Fuerza Aérea Argentina de una flota de 40 aeronaves, para el entrenamiento de nuestros pilotos y la defensa de nuestro territorio.
La modernización que recibirá el entrenador avanzado IA-63 Pampa, le permitirá a la Fuerza Aérea Argentina alcanzar la capacidad de adiestramiento necesaria para la formación de aviadores de combate con las exigencias actuales, así como también incorporar los medios necesarios para operaciones tácticas.
Inversiones cercanas a los U$D 7 millones para: