Juana Florio, me encantaría conocer a tu madre. Tengo la impresión de que debe ser todo un personaje. De esos que se formatearon en un país y en un mundo de utopías. Sí, no se rían, neoliberales y trogloditas varios. La esperanza… que es la forma atenuada y light de las utopías y que moviliza millones para seguir viviendo. Las utopías, los motores de los grandes cambios y avances de la humanidad. La historia no se acaba ni se acabará nunca. Sorry Fukuyama. Juana Florio, a vos también me gustaría conocerte.
Cristina.