Palabras de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner en el acto de inauguración de la estación del Hospital Pediátrico, en Posadas, provincia de Misiones. Miércoles 23 de septiembre de 2015.

Muchas gracias, buenas tardes a todo Misiones; Gobernador de la provincia de Misiones, doctor Maurice Closs, presidente de la Cámara de Diputados, Carlos Rovira, Vicegobernador de la provincia; ministro de Salud de la provincia de Misiones: primero, quiero decirles a todos los misioneros que hoy estamos aquí para inaugurar muchas obras, pero también quise, desde aquí, la provincia más joven del país, la provincia donde el 40 por ciento de sus habitantes tienen menos de 18 años, anunciar que vamos a enviar al Parlamento Nacional la nueva Ley de Hábitat para regularizar la situación dominial de propiedad, de más de medio millón de familias, en la República Argentina.

Son 2 millones de personas, que se encuentran en situación irregular y que las distintas leyes vigentes, que han ido perdiendo actualidad requieren de una nueva normativa, de mayor cantidad de escribanos, en la Escribanía Mayor de Gobierno; de la adhesión de municipios y de provincias para que más de 2 millones de personas puedan acceder a la titularidad de su vivienda, de su casa, de su hogar.

Y también, desde aquí de Misiones, hace unos instantes… yo también los quiero mucho, mis queridos; ustedes no saben el resto de los argentinos el calor que hace aquí. Yo soy una pingüina y estoy a punto de desmayarme, pero el amor de ustedes es lo que me va a mantener paradita para decir todo lo que hay que decir y contar y mostrar. Porque saben qué, nosotros formamos parte de un espacio político, que como todos los dirigentes y militantes hace uso de la palabra para comunicar, pero – por sobre todas las cosas – somos una generación de dirigentes que más que hablar puede mostrar lo que ha hecho, en más de una década de transformaciones, en Misiones, y en toda la República Argentina.

Y aquí – a mis espaldas – acabo de cortar la cinta inaugural del Hospital Pediátrico “Fernando Barreyro”. Este moderno hospital, que estamos viendo duplica – en superficie y en capacidad de atención – al viejo hospital “Fernando Barreyro”. Esta es un ala nueva modernizada, no solamente en cantidad, sino en calidad y diversidad de atención de patologías: cardiopatías congénitas infantiles, aquel programa – que como bien recordaba el Gobernador – lancé en mi primer mensaje a la Legislatura, allá en el año 2007, en mi primer mandato y hoy no tenemos un solo chiquito en espera para ser operado de cardiopatías congénitas, cuando habían niñitos que estaban años en espera.

Estamos inaugurando una inversión millonaria en hospitales, que ahora vamos a recorrer. Hace apenas una semana, el día viernes, antes de partir a Cuba, inaugurábamos en el corazón de La Matanza, en Laferrere, otro moderno hospital materno infantil, donde antes había una salita pequeñita inauguramos un hospital moderno, hoy aquí en Misiones y el próximo miércoles seguramente estaremos en otra provincia hermana: en Santiago del Estero.

Y hoy también, inaugurando una obra de 45 kilómetros de rutas, ahí en San Pedro, donde estuvimos con Maurice, cuando un tornado voló un pueblo y después lo reconstruimos. Son 45 kilómetros de rutas, por más de 500 millones de pesos. Esa es una de las videoconferencias, que vamos a hacer en unos instantes. Pero también nos están mirando, desde Bahía Blanca, provincia de Buenos Aires. Allí estamos inaugurando dos turbinas, que van a generar 550 megavatios más para inyectar al Sistema Eléctrico Nacional.

Miren, para que tengan una idea lo que hemos hecho, esta obra es la número 29, desde el año 2003 que inauguramos por más de 100 megavatios. Hemos inaugurado muchas más pequeñas, pero esta es superior a los 100 megavatios. Para que ustedes tengan una idea estamos inaugurando la primera etapa, que es la de ciclo abierto (550 megavatios), y en el 2017 estamos llamando a licitación para inaugurar la de ciclo combinado. Porque estas dos turbinas, que pueden ser operadas a gas, a biodiesel o a fueloil generan vapor y luego se hace un ciclo combinado y ese vapor genera 280 megavatios más, de manera tal que seguimos ampliando en este proyecto de industrialización la generación de energía imprescindible.

Lo que hoy estamos generando representan lo que gastan 2 millones de hogares, del interior de la provincia de Buenos Aires, representa el consumo total de las provincias de Jujuy, Salta, Santiago del Estero, Chaco y no me acuerdo si alguna más. Miren ustedes lo que estamos haciendo, en materia de energía. Pero además – y aquí está lo importante de seguir siempre transformando y modernizando – como estas dos turbinas son de última generación nos van a ahorrar 130 millones de dólares anuales porque son mucho más eficientes, a la hora de generar energía.

También, en la Ciudad de Buenos Aires, donde en algunos lugares piden documento de identidad para ver si te atienden o no a un chiquito enfermo, en esa misma ciudad estamos presentando las últimas formaciones del Tren Roca, de ese tren que une mi ciudad natal, La Plata, con Constitución. Es la mayor línea ferroviaria metropolitana, más de un millón de pasajeros por día. Ahí están llegando los últimos 30 vagones que van a ser a electrificación; antes se tardaba una hora y media; ahora vamos a llegar en 50 minutos, doble de frecuencias. Pero además vamos a llegar sentados, mirando televisión y con aire acondicionado, con dignidad.

También están llegando las primeras formaciones de un sueño del Norte Grande: el Ferrocarril General Belgrano de Cargas, verdadero vector transformador y que va a agregar competitividad porque va a agregar una logística en materia ferroviaria, que va a favorecer el desarrollo económico de toda la región. Podríamos seguir hablando horas y horas. 

Recién cuando veníamos con Maurice en el helicóptero me decía: “Mirá, Presidenta, este es el barrio más grande que estás construyendo en todo el país”. Acá cerquita no más, en esta Misiones y esta Posadas que ha sido transformada. Yo me acuerdo de Posadas, en el 2003, y cuando hoy la recorríamos y veíamos las costaneras, el pavimento, más de 4.000 viviendas, entre Procrear, planes federales, que se mezclan, junto a las escuelas, al agua potable, al gas en zeppelín. ¡Por Dios estamos en otra provincia, estamos en otro país, hemos avanzado duro, hemos trabajado duro!

Y estoy segura… Tranquilos que todo llega, no se hagan problemas, que todo llega.

Por eso este camino de transformación, por eso, cuando hoy cortaba la cinta de este Hospital, el más moderno y el único de 300 kilómetros a la redonda y vamos por más, porque estamos en un Polo de Salud, vamos a inaugurar pronto el Instituto de Medicina Tropical también que va a ser un modelo regional; el otro hospital Mauri que vi, el Neonatal que también lo vamos a venir a inaugurar junto a todos ustedes en este verdadero Polo de Salud.

Cuando uno advierte que la salud, uno de los bienes sociales más importantes, ha llegado a todos los puntos, también el magnífico complejo que se está construyendo en El Dorado y que también ojalá podamos venir a inaugurarlo.

¡Dios mío, claro que sí, vamos por más, siempre por más, pero por más cosas buenas, por más salud, por más educación, por más viviendas, por más infraestructura, por más caminos, por más rutas!

Y como decía Mauri, claro que falta, pero yo me acuerdo de esta Misiones y de esta Argentina en el año 2003, y veo lo que hemos avanzado. Y claro que falta, ¿y saben qué? Siempre va a faltar porque cuando se asciende de escala social, cuando lograste tu casa, vas a querer tu auto y cuando tengas tu auto vas a querer viajar y vacacionar y que tu hijo vaya a la universidad y si podés tener una casa más grande, mejor. De eso se trata la vida y la política tiene que acompañar la vida siempre, acompañando las expectativas de la sociedad. No asustando a la gente con proyectos de ajuste y haciéndoles creer algunos que el ajuste puede ser bueno.

Los que quieren ajustar, son los que nunca pasaron hambre, son los que nunca tuvieron necesidades. Por eso la palabra “ajuste” les sale fácil. Los que la hemos tenido que yugar desde abajo, los que nos recibimos trabajando porque si no, no nos podíamos pagar la carrera, sabemos de la necesidad de tener un Estado que contemple y dé posibilidades a los jóvenes, que proteja y se acuerde de sus ancianos, de sus viejos, que se ocupe de los enfermos y qué les voy a decir en esta provincia de jóvenes: que le dé a la gente la esperanza y la certeza, porque con la esperanza sola no alcanza.

Hace falta la certeza de que mañana va a ser mejor que hoy y que pasado mañana va a ser mejor que ayer. Esto es, en definitiva, nuestra concepción de la política y, fundamentalmente, la vocación para estar frente al Estado.

Para terminar, siempre lo repito, es curioso escuchar a algunos dirigentes de otras fuerzas políticas relativizar o minimizar, o directamente querer eliminar el rol del Estado como si el Estado no tuviera nada que ven ni en la economía ni en la salud ni en la educación, como si fuera posible dar buena salud, dar buena educación, hacer obras de infraestructura sin participar el Estado en su rol preponderante en la economía de un país. No en el mercado, como dicen algunos; que hablen clarito, en la economía.

¡Claro que sí. Si hemos podido hacer esto, es porque la política, a través de quienes fuimos elegidos por el voto popular, tomamos el comando de la economía en la República Argentina!

A ver si acá en Misiones habría tantas escuelas, rutas, hospitales, caminos, si en lugar de dirigentes políticos, con vocación cristina, solidaria y amplia, hubieran asumido peleles manejados por las corporaciones o por los consejeros económicos de turno. A ver, los quiero ver.

Por eso hablamos y digo que esos dirigentes que tanto relativizan y hasta estigmatizan el rol del Estado, si tan malo les parece el Estado, si tan nocivo les parece el Estado, cómo es que quieren presidir el Estado. ¡Por favor! Si es el instrumento esencial para poder hacer lo que estamos haciendo hoy, estos hospitales que son orgullo y no dan vergüenza como algunos que andan reclamando, Mauri, en la Capital que les paguen la cuota que le corresponde porque ya que si no le pone el gobierno nacional, no se la pone nadie al Garrahan, hospital modelo de la República Argentina.

Pero claro, es tan difícil comprender el país cuando no se lo conoce y cuando no se lo conoce, no se lo puede amar. Y es tan difícil entenderlo, que si el Estado en el país profundo no se ocupa de la salud, no hay gente que pueda ir a pagar una prepaga, necesita el Estado. Esto Hospital, necesita escuelas, universidades, públicas y gratuitas, para que sus jóvenes puedan estudiar y no tengan que emigrar.

Por eso, es una cuestión de sentido común, no es que seamos tan buenos, es que hemos comprendido porque hemos aprendido que el rol del Estado en el desarrollo de la sociedad, en la promoción de los jóvenes, en la protección de los que menos tienen, y también en el crecimiento de los industriales y de los comerciantes. Yo pregunto: ¿cómo le iba a los industriales de la madera cuando les dejaba el mercado libre importar todos los muebles de afuera? ¿Cómo les va ahora que pueden vender sus muebles fabricados con madera misionera, mano de obra misionera y venderlos en los grandes centros urbanos, por un ejemplo que digo, apenas?

¡Por favor! ¿Saben lo que pasa? Que un proyecto de inclusión, para finalizar, por propia definición conceptual, no es una inclusión selectiva, no solamente incluye a los más vulnerables o a los que menos tienen; al incluir a los más vulnerables, a los que menos tienen, necesariamente tiene que incluir a todos los demás, que son los que proveen los bienes sociales, culturales, materiales y los intangibles, para que, precisamente, esos sectores vulnerables puedan ascender.

Por eso, cuando ellos ascienden, cuando los pobres ascienden, ascienden los médicos, ascienden los ingenieros, los arquitectos, los científicos, los comerciantes, los empresarios, los productores, porque ellos son los que proveen a las clases medias nuevas  que hemos generado, más de 23 millones de argentinos que se han incorporado a la clase media.

Miren, grábenselo en la cabeza: un proyecto de inclusión es general por propia definición, global, no excluye a ningún sector social, aún a aquellos que sin comprenderlo, se han visto beneficiados por ese proyecto. Pero no desmayemos, algún día se van a dar cuenta. Esperemos que lo hagan por racionalidad y no porque retornemos a viejas épocas.

Así que, mi querido pueblo misionero, quiero y estoy ansiosa por comunicarme con los que están en las videoconferencias y después recorrer este Hospital para que el país sepa aquí en Misiones, Posadas, Posadas la linda le podemos decir también ahora, tenemos un hospital modelo que es orgullo del país y de los misioneros también.

Felicitaciones a todos y a todas, muchas gracias por el cálido recibimiento, meteorológico pero, fundamentalmente, por el recibimiento del calor humano, el mejor calor, el que sí puedo soportar. Al contrario, el que me ayuda a sobrellevar los peores momentos, los más falaces ataques, las más difíciles calumnias e injurias, son ustedes, con su apoyo, con su amor, con su aliento, con su voz, con su fe en la patria, los que no me van a hacer bajar los brazos jamás.

Gracias, Misiones, gracias a todos y a todas, muchas gracias, los quiero con el corazón.