Aclaraciones al anuncio del Ministro Aranguren del 29-01-2016. Publicado por Julio De Vido en OETEC, Observatorio de la Energía, Tecnología e Infraestructura para el Desarrollo.
Palabras Claves:
tarifazo, Aranguren, subsidios, Edenor, Edesur, federalismo, distribuidoras, jardines de infante, AUH
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– Ese beneficio se destinó al costo de generación, uno de los tres principales componentes que se cargan en la factura. Los otros dos componentes son el transporte, que tiene una incidencia mínima, y el tercero y último es la Distribución.
– La tarifa de distribución es lo que ha venido variando significativamente entre las distintas jurisdicciones. Las distribuidoras que en su mayoría son los gobiernos provinciales, (salvo EDENOR y EDESUR y alguna otra excepción), se han apropiado de la renta que produjo tener un precio de la energía mayorista subsidiado por el Estado Nacional y en lugar de trasladar el beneficio a los usuarios, fijaron tarifas de distribución exorbitantes para hacerse de esa renta extraordinaria.
– Un ejemplo: El costo del total del sistema de generación en 2015 alcanzó los 750 $/Mwh y las distribuidoras de provincias pagaron un promedio de 95 $/Mwh, el diferencial fue cubierto por transferencias del Estado Nacional a CAMMESA.
– El gráfico muestra una disparidad de más de 7 veces del costo de una boleta de luz entre los que más cobran (Córdoba, Santa Fe, Río Negro, etc.) y las boletas de Edenor y Edesur, estas dos últimas reguladas por el Gobierno Nacional.
– De esta manera, debe quedar claro que las grandes diferencias tarifarias no se deben a un reparto desigual de los subsidios de origen nacional, sino al distinto costo del valor agregado de distribución (VAD), es decir al costo de la distribuidora local determinado por cada jurisdicción provincial.
La Convergencia Tarifaria
– A partir del año 2014, el Gobierno Nacional convocó a las provincias del país que adhirieron en su totalidad al «Programa de Convergencia Tarifaria» a través del cual se comprometieron a mantener las tarifas eléctricas inalteradas y el Estado Nacional le financiaba sus principales obras de expansión y mejora de redes.
– Este programa es una muestra clara de Federalismo inclusivo. El Estado Nacional, habiendo detectado las disparidades de tarifas que aplicaban los gobiernos de provincias diseñó un programa destinado a la convergencia de tarifas y se aseguró que los gobiernos provinciales le mejoren las redes a sus usuarios.
La realidad está «a la luz». ¡¡¡Ni subsidios, ni jardines!!!
– Aranguren comparó que con los fondos destinados a subsidios se pueden hacer Jardines y otorgar más AUH, una mentira de patas cortas. Está claro que no es ese el objetivo de la quita de subsidios. El gobierno, según los dichos del Ministro de Finanzas, salió a la caza de 105.000 millones de pesos en 2016: ¿para hacer jardines o para financiar otras medidas de reducción de ingresos como la quita de retenciones al sector agropecuario o la reducción de los impuestos a los autos de alta gama que solo benefician al 5% de la sociedad?
– Desde al año 2003, las obras de infraestructura escolar fueron una política de estado y no discurso de barricada. Lo mismo respecto a la AUH que fue implementada por la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner y alcanzó los 3,5 millones de beneficiarios.
– Desde el año 2003, se finalizaron 1.906 escuelas y se dejaron otras 366 en ejecución que benefician a 817.000 alumnos. Debe aclararse que 1.041, el 55%, se construyeron en Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca, Formosa, Chaco, Santiago del Estero, Misiones y Corrientes, las provincias que venían más relegadas en materia de infraestructura escolar.
– Asimismo, se finalizaron 230 obras en Universidades de todo el país, habiéndose 9 Universidades nuevas. El crecimiento en la matrícula de Universidades del Conurbano fue del 53% en esos años.
Respecto al tarifazo de EDENOR y EDESUR
– Desde el año 2003, bajo la premisa directriz de que la energía es un derecho y no un privilegio, el gobierno Nacional, en su ámbito de competencia en cuanto a la tarifa de distribución, sostuvo una política de tarifas populares que permitió el acceso universal (la demanda de esas distribuidoras que creció un 60%) al servicio de energía eléctrica en las zonas de Edenor y Edesur.
– Como política de complemento, se creó el Fondo de Consolidación y Expansión de Obras para Edenor y Edesur denominado FOCEDE que se financió en parte con fondos del Estado Nacional destinados a que las prestatarias ejecuten un plan de inversiones por más de 3.950 millones de pesos que desde el verano 2013/2014, bajo el seguimiento de la ejecución de las obras.
– De esta manera se le brindaron los fondos para que ejecuten las inversiones y se supervisó el avance de esas inversiones que se materializaron en más de 2800 obras de baja media y alta tensión.
– En su anuncio, Aranguren no hizo una sola referencia a cómo, ni bajo que esquema, se va a garantizar el cumplimiento de las inversiones. Sólo premio para las distribuidoras y castigo para los usuarios: un tarifazo que deberán pagar los más de 15 millones de usuarios de todo el país, particularmente agravado para los 5 millones de usuarios de Capital y el Gran Buenos Aires que recibirán 550% de aumento.