Reunión en el Parlamento Europeo con grupo de Eurodiputados GUE/NGL (Podemos, Izquierda Unida-España; Partido Comunista Portugués, Front de Gauche-Francia; Die Linke, Alemania; Syriza-Grecia; Sinn Féin-Irlanda). Miércoles 10 de mayo de 2017.
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Bueno, muy buenas tardes a todos y a todas. Agradecer la presencia de todos ustedes aquí y también agradecer a los parlamentarios que integran este cuerpo de la Europa en la invitación que nos han formulado.
Vamos al grano, directo. Seguramente, y me comentaban hoy en la reunión que tuve por la mañana cuando hubo una sesión del grupo que me invita aquí de los diputados de izquierda, progresistas y movimientos diferentes de la izquierda y la progresía de Europa. Me preguntaban acerca de cómo estaba la Argentina y cómo estaba la región. Por empezar quiero comentarles que hoy, esta noche, cuando ustedes estén en sus casas, a las 11 de la noche. Posiblemente ya habrán almorzado, algunos estarán leyendo un libro, otros viendo la televisión, otros durmiendo… quiero contarles que en mi país, la República Argentina, se van a movilizar miles y miles de argentinos y argentinas convocados por las organizaciones de Derechos Humanos, madres, abuelas, hijos y familiares para repudiar precisamente un hecho que tuvo lugar unos días antes de que yo partiera hacia Europa y que tuvo como protagonista a la Suprema Corte de Justicia de la Nación. El máximo tribunal judicial de la Nación en donde como recién indicaban se sancionó una ley que se conoce popularmente con el nombre de 2×1 pero que en realidad el resultado es que permitirá recuperar la libertad a más de 700 genocidas condenados por delitos de lesa humanidad: desaparición forzada de personas, torturas, muertes, violaciones, supresión de identidad de chicos… En virtud de esta ley podrán recuperar su voluntad, de hecho ya algunos de ellos muy emblemáticos como el capitán Astiz, responsable del secuestro, tortura y desaparición de las monjas francesas o de las ciudadana zueca Dagmar Hagelin, ya han planteado recuperar su libertad. Frente a esto, esta misma Corte Suprema tiene demorado y no se pronuncia sobre el recurso que le llegó a su jurisdicción sobre la libertad de la dirigente social Milagro Sala. Presa injustamente, acusada de crímenes que no cometió y sometida a un poder feudal en su provincia sin que ningún tribunal de la República mueva un dedo. Así que podemos sintetizar con que estaríamos en una Argentina nuevamente de presos políticos y genocidas libres.
Este sería el cuadro de una Argentina que lentamente va despojándose de los ropajes pre electorales y electorales que nos prometían una Argentina en la cual a nadie se le iban a quitar los derechos que tenía, que solamente se iban a cambiar las cosas que estaban mal, que iba a haber pobreza cero, que ningún trabajador iba a pagar impuesto a las ganancias. También se prometió que iba a haber millones de créditos hipotecarios, en fin que todo iba a cambiar mejor de lo que estaba porque solamente se iban a cambiar las cosas que están mal. A poco de andar todo esto… es más se prometió que no iba a haber devaluación, que no iba a haber tarifazos… Cualquiera que pueda entrar en las redes podrá verificar lo que fueron los discursos en los debates presidenciales y ver lo que, a mi modo de ver, constituye más que la instauración del neoliberalismo nuevamente en la Argentina, la más formidable estafa electoral de la que se tenga memoria. Que va a requerir, me parece a mí, hoy lo charlábamos durante el almuerzo con algunos eurodiputados, cómo hacemos o cómo hacen los ciudadanos comunes no solamente en la República Argentina sino aquí en Europa o en cualquier latitud, para lo que un dirigente promete en campaña le pueda ser exigido luego por los ciudadanos y ciudadanas que son estafados una y otra vez por derechas o por izquierdas de las cosas que se prometen en campaña. Se me ocurre la necesidad, para no poner en crisis la democracia entre otras cosas, de construir nuevas arquitecturas institucionales aprovechando a través de la extraordinaria difusión de las redes sociales de mecanismos por los cuales los ciudadanos puedan reclamar, exigir el cumplimiento de los programas electorales. Esto es clave para la construcción democrática. Esto es clave, además, para detener el avance de la derecha. Porque el avance de la derecha lo hacen también sobre la destrucción de la política y la democracia. Preservar a la democracia, preservar los contratos sociales entre los ciudadanos cuando votan y los dirigentes cuando llegan al gobierno no es solamente una cuestión de convicciones o de ética es una cuestión de continuidad y seguridad democrática. No habrá democracia y las derechas seguirán avanzando en la medida que todo sea igual. Sea igual decir la verdad que mentir. Y es más, luego el neoliberalismo tuerce este y dice: la política y los políticos son todos iguales para finalmente siempre proponer situaciones extremas, salidas por derecha que es típico, además, de toda sociedad en desesperación.
Lo charlábamos hoy con los compañeros durante el almuerzo y decíamos: ¿Por qué una sociedad se inclina por propuestas de extrema? Por desesperación muchas veces, por desesperación y también por falta de formación y de información. Frente a una sociedad bombardeada aparentemente por información y por el acceso a las redes, tenemos claramente que hay un proceso de desinformación de la sociedad de cuáles son los verdaderos motivos por los cuales alguien consigue trabajo o no consigue. Por qué alguien tiene un bajo salario o no puede conseguir un mejor salario. Y entonces se reorienta esa desesperación y esa frustración ciudadana normalmente hacia otros compatriotas. Y normalmente no se la orienta hacia los que más tienen y que normalmente tienen algo que ver en la inequitativa distribución del ingreso. Paradójicamente se reorienta esa frustración, esa desesperación, esa necesidad de tener salario y trabajo hacia los que menos tienen y se reorienta eso bajo las formas de xenofobia, de odio, de desprecio al pobre, de desprecio al inmigrante, de desprecio al refugiado como si ellos fueran la causa y no el efecto de un orden internacionalmente injusto.
En la Argentina se preguntarán ustedes como puede ser que luego de doce años y medio de un gobierno que cuando llegó… y no digo al poder, digo el gobierno porque tenemos que tener claro lo que es el poder en un país. Si yo tuviera, y permítanme la digresión, que pensar el poder en una determinada sociedad, en un determinado Estado y lo pensara como una totalidad, un 100 por 100. Diría que el poder Parlamentario, el poder legislativo, que el poder ejecutivo, ambos surgen de las elecciones populares y democráticas y sin proscripciones, y el poder judicial, conforman una parte muy pequeña del poder. Entendiendo al poder como aquel que adopta una decisión y tiene la fuerza suficiente como para que la cumpla el 100 por ciento de la sociedad. Y hoy tenemos que ese poder político representado en el Parlamento y en los Ejecutivos y ese poder contramayoritario del Poder Judicial, representan apenas tal vez un 30 por ciento del poder. Los otros poderes, los que no estaban en 1789 cuando la revolución francesa imaginó que el ancient regime de la aristocracia, de la monarquía y el clero había que reorganizar el poder popular y el poder popular se organizaba entonces en un poder legislativo con izquierdas y derechas, con un poder ejecutivo, con un sistema judicial separado del legislativo y del ejecutivo que le garantizaba al ciudadano el ejercicio de sus derechos y de sus garantías. Así fue pensado cuando el ancient regime pero desde aquel 1789 con esta arquitectura institucional de ahora que sigue siendo exactamente la misma. Tenemos la misma estructura institucional: poder legislativo, poder ejecutivo y poder judicial. Con una rémora monárquica en el poder judicial, vitalicios, actúan como poder contramayoritario. Cuando algún gobierno popular toma decisiones o medidas que puedan afectar intereses allí habrá prontamente una medida judicial o un juez que restituya al viejo orden, aquel que quiere cambiar las cosas y producir cosas diferentes para el conjunto de la ciudadanía.
Fíjense ustedes: cuando pensaron esta forma de gobernar y que es la forma de gobierno en general de todo occidente, podríamos llamarlo así, no existía la luz eléctrica. No existían los autos. ¿A alguien se le ocurre, por ejemplo, que podría seguir siendo operado de una muela o de amígdalas de la misma forma que se hacía en 1789? Seguramente que no y dirían que estamos todos locos. Sin embargo tenemos la misma arquitectura institucional para un mundo que ha cambiado en 180 grados, absolutamente. Con nuevos poderes que no están legalizados ni controlados ni regulados por ninguna constitución estatal. Que son el poder de los organismos multilaterales internacionales, el de las grandes finanzas internacionales, el de las grandes multinacionales, el de los grandes medios de comunicación que hoy formatean el sentido común y el pensamiento de la ciudadanía. Tampoco podíamos pensar, porque esto tampoco lo pensábamos durante la dictadura. Permitime (toma un celular) estos aparatitos… yo siempre digo que si hubieran existido estas formas de comunicación en mi país no podría haber habido 30.000 desaparecidos. Miren desde cuando estoy hablando. Yo no estoy hablando de 1789, estoy hablando de la dictadura genocida del 24 de marzo de 1976, sería impensable que sucediera lo que sucedió allí donde se llevaban gente, secuestraban gente. O en la ESMA, por ejemplo, en la ex ESMA, funcionaba en pleno centro de la Ciudad de Buenos Aires, sobre la avenida del Libertador. Quiero contarles, y como una digresión, una anécdota. Cuando Danielle Mitterrand, la esposa del presidente francés, ya no era él… él ya había muerto, visitó la Argentina, yo la acompañé a la ESMA. Ustedes saben, donde funcionó uno de los campos de concentración más importantes de la República Argentina, ese seguramente junto al de Campo de Mayo y La Perla en Córdoba, los tres más grandes del país. Y me acuerdo, luego de que Danielle Mitterrand recorriera toda la ESMA junto a Adolfo Pérez Esquivel, nuestro premio nobel, muy amigo de ella también que la acompañó… Cuando salimos al patio, a los jardines de la ESMA, miró los edificios… la ESMA está sobre la avenida Libertador, una avenida muy importante, muy conocida en la República Argentina, y edificios muy altos frente a la avenida y frente obviamente a la ESMA desde los cuales se ven los jardines de la ESMA, toda la escuela… Es más, se ve hasta el río, inclusive. Y me acuerdo que Danielle Mitterrand me miró a los ojos y me preguntó. Tenía una mirada muy transparente, muy clara y me dijo: ¿Cristina, esos edificios siempre estuvieron ahí?. Sí, le dije. Siempre estuvieron ahí. Me miró y no me dijo nada pero su mirada y su comprensión lo decía todo. Por eso digo que una nueva arquitectura institucional es imprescindible para regular, para establecer nuevas reglas de juego entre nuevos actores con mucho más poder que un poder ejecutivo, con mucho más poder que un poder legislativo y con mucha más influencia sobre un sistema judicial cuando los intereses los afectan para tomar decisiones. Es necesario e imprescindible esta regulación que además no se agota tampoco en una regulación de carácter nacional o estatal dentro de las fronteras de un mismo Estado. Hay cuestiones que requieren sí o sí una regulación de carácter internacional. Prueba de esto es cuando abordamos el tema de la deuda externa nosotros que impulsamos y logramos un tratamiento, en principio, de una declaración, una resolución de Naciones Unidas en la cual se establecían nueve principios básicos para regular el tema de la deuda soberana. Hoy numerosos países de esta comunidad europea, Grecia en primer lugar con su 184% del PBI, Portugal, Italia, España, menos aún Francia pero una parte importante de Europa hoy está sometida a las mismas tensiones que tuvo la Argentina antes de defaultear su deuda soberana en materia de deuda externa. Logramos mientras estábamos en el Gobierno y teníamos una actividad muy fuerte en el seno de las Naciones Unidas, logramos a través del grupo del G77 más China y otros países obtener la aprobación de una resolución con nueve principios básicos en materia de restructuración de deuda soberana. Desgraciadamente no seguimos en el gobierno y no podemos seguir impulsando que esto tuviera lugar en un tratado internacional similar a otro cualquier tratado internacional en el cual los países signatarios se obligan a cumplimentar determinados principios.
Esto es básico porque yo les puedo asegurar que el nivel de endeudamiento de muchos países es realmente insostenible, lo que es peor, es aún impagable. Y en esto quiero recordar y hacer un homenaje muy especial a la memoria de quien en el año 2003 en Naciones Unidas se plantara y dijera que los muertos no pagan las deudas. En nombre de la Argentina dijo: déjennos crecer, déjennos generar trabajo, crecimiento, actividad económica para poder hacer frente a nuestros compromisos y lo que es más importante, no solamente lo pidió sino que además lo cumplió porque esto es lo importante de los dirigentes políticos. Poder verificar en la práctica completa que la teoría que desarrollan frente a su sociedad o frente al mundo, en este como Naciones Unidas, se pudo cumplir. Y ahí estuvo nuestro gobierno reestructurando su deuda soberana con una adhesión del 93% y comenzando a pagar, sin tener acceso a los mercados, es decir sin volver a endeudarse… no pagar deuda con deuda sino con crecimiento de los argentinos, de nuestra economía, pagar deuda. Inclusive la que estaba negociándose desde 1957 en adelante con la comunidad europea bajo el nombre de Club de París. O sea: no solamente dijimos lo que había que hacer, lo hicimos. Es verificable, el generar quitas y restructuraciones de deuda que permitan a un pueblo, a una economía, crecer, hacer frente a la educación. Mejoramos y llegamos al 6% del PBI en materia de educación. Destinamos el porcentaje de PBI que se le destinaba al pago de la deuda, lo destinamos a salud y educación y redujimos al 2%, que es lo que se destinaba a educación y salud, al pago de la deuda. Invertimos la ecuación y dijimos: primero tenemos que pagar la deuda social de los argentinos en educación, en salud, en vivienda, en ciencia y tecnología y pudimos hacerlo. Por lo cual esto que vivió la Argentina, la experiencia argentina, no es alguien que se subió a un estrado a dar un lindo discurso, es una realidad que vivimos durante 12 años y medio a punto tal que cuando dejé el gobierno el 10 de diciembre de 2015, mi país que cuando asumió Néstor Kirchner debía más de 150% del PBI, tenía 25% de desocupados, 60% de pobres, cincuenta y pico de indigencia, abandonamos, no abandonamos, terminamos el gobierno como democráticamente correspondía con una deuda en moneda extranjera en manos de inversores privados que no superaba el 10%. La habíamos recibido con el 150% del PBI. Con una desocupación de 5.9, habíamos recibido con 25 puntos. Yo siempre decía, lo cargaba a Kirchner y le decía: cuando fuiste presidente tenías más desocupados que votos. El llegó al gobierno con el 22% de los votos. Se acuerdan aquel ballotage que no se dio y que por lo tanto nos intentó deslegitimar. Esta es la cuestión de la legalidad y la legitimidad de un gobierno y yo vinculo más la legitimidad de un gobierno a cumplir con la sociedad que la legalidad. Porque en definitiva éramos un gobierno legal y había mucha preocupación. Me acuerdo que en aquel momento había visitado la Argentina José Saramago y su mujer, mi amiga Pilar del Río, y en una cena con grupos de intelectuales y organismos de Derechos Humanos y empresarios me preguntaban cómo vamos a hacer para legitimarnos cuando con una crisis formidable como la que tenía la Argentina, Néstor había llegado únicamente con el 22% y no iba a haber ballotage que lo legitimara con una mayoría ciudadana. Ibamos a llegar al gobierno, a sentarse en la Casa Rosada con un 22% de los votos en un país en crisis total y absoluta. Defaulteada su deuda, desocupación descomunal, piqueteros en las calles, muertos por la represión producto del hambre, la miseria y la frustración social. Entonces me preguntaban ¿Cómo van a hacer? No van a poder gobernar porque van a tener legalidad pero no van a tener legitimidad y me acuerdo muy bien, y Pilar se acuerda, el otro día me la encontré nuevamente en Atenas y pudimos almorzar, pudimos cenar juntas… Le digo: Pilar, lo que vamos a hacer es sumarle a la legalidad de haber… no haber podido hacer el ballotage porque el primero renuncia, le vamos a sumar la legitimidad de la acción de gobierno. Ella me miró y no me entendió. Yo creo que la gente empezó a entender un poco cuando Néstor el 25 de mayo les dijo que no pensaba dejar sus convicciones en la puerta de la Casa Rosada y de eso se trata… De eso se trata en definitiva y los que muchas veces nos miraban, cuando criticaba, porque ustedes saben que he sido opositora interna de mi propio partido cuando estaba en el gobierno en la década de los 90… Pensaban que las cosas que decíamos o planteábamos eran cosas que decíamos y planteábamos porque éramos oposición interna y eran imposibles realizarlas pero de hecho llegamos al gobierno y pudimos realizarlas. Pudimos recuperar, como señalaban antes, instrumentos que se habían perdido en la ola neoliberal privatizadora de los años 90, como fue recuperar la aerolínea de bandera o recuperar el recurso energético a través de Yacimientos Petrolíferos Fiscales. Y no lo hicimos a través de un decreto de necesidad y urgencia, no, no, no. El gobierno actual, que vino a defender, que dijo venir a defender las instituciones, derogó la ley de medios democráticamente sancionada, con mayorías especiales y realmente diversas en el Congreso, por un decreto de necesidad y urgencia. ¿Se imaginan si a mí se hubiera ocurrido hacer, mediante un decreto de necesidad y urgencia, la expropiación de algún recurso energético o de algún medio de comunicación? ¿Qué títulos me hubieran dedicado los primeros diarios europeos ni que les cuento los de mi país? Seguramente no hubieran sido demasiado generosos. Todas y cada una de las decisiones que tomamos, las más importante, las que transformaron, desde anulación de leyes de obediencia debida y punto final, pasando por la recuperación de recursos estratégicos, pasando por la recuperación de la administración de los recursos de los trabajadores para utilizarlos, no para fondear a empresas sino para fondear programas de desarrollo, programas de industrialización, lo hicimos todo a través de leyes del parlamento. Nadie puede mirarme a los ojos en la República Argentina a esta presidenta y decirle que por un decreto de necesidad y urgencia tomó una decisión que afectó sus intereses. De ninguna manera, ni siquiera los más ricos. Todas las decisiones, todas, inclusive aquella que desencadenó la crisis con las patronales rurales en el 2008 por las retenciones agropecuarias, también se solucionó y se le dio cauce institucional a través de una ley del parlamento. He tenido el respeto por la democracia, como presidenta de la República Argentina como no ha tenido este gobierno no por los otros partidos políticos sino por la ciudadanía en general, la cual a través de decretos de necesidad y urgencia modifica permanentemente derechos.
Miren, este fallo inclusive al que hacía mención al principio de la charla, fue aprobado por el voto de 3 miembros de la Corte Suprema por sobre los 5 que la conforman. De esos 3 votos, dos de ellos fueron de los integrantes de la Corte que se quisieron introducir entre gallos y medianoche a través de un decreto de necesidad y urgencia. Sí, así como se escucha. En un país donde la Constitución exige, desde siempre, que quienes ingresen a la Suprema Corte de Justicia son propuestos por el Poder Ejecutivo, pero requieren los votos de las dos terceras partes del parlamento argentino, del Senado argentino para ser más precisos… Se trató de introducirlos a través de un decreto de necesidad y urgencia. Ante el resultado que iba a ser negativo, porque el senado no los iba a votar, decidieron enviar los pliegos. Pero solamente por eso y los más grave, los dos que van a decidir sobre la vida, patrimonio y las libertades de los argentinos habían aceptado ser designados de esa manera. Por eso no es nada extraño este fallo que ha sucedido. Y el tercer voto fue el de una integrante de la Corte propuesta por nosotros pero que debía finalizar su mandato por haber cumplido 75 años de acuerdo a lo que marca la Constitución Nacional, y con un acuerdo con el gobierno, ahora es evidente, presentó un recurso judicial, el recurso judicial no fue apelado como era obligación por el gobierno y quedó integrando la Corte. Con esos tres votos se quiere retrotraer a la Argentina a 20 años atrás en materia de derechos humanos luego de haber tenido un lugar preponderante y ser exhibidos como ejemplo por el prestigio que habíamos logrado en materia de Derechos Humanos.
Ni que hablar de la situación social y económica. Si no leen los diarios seguramente le deben llegar a través de familiares o gente que vive en la República Argentina, una devaluación del 60% cuando se habían comprometido públicamente a no devaluar la moneda. 60% se devaluó la moneda, devaluación que provocó una formidable transferencia de ingresos que todavía no ha podido ser recuperada por las grandes clases populares. Me están marcando la hora… No ha podido ser recuperada por las grandes clases populares y por las no tan populares tampoco. Tarifazos que han afectado no solamente a las familias sino a comerciantes, pequeños comerciantes, no tan pequeños, empresas que no pueden hacer frente a aumentos en el agua, la luz y el gas. Que han introducido el concepto de pobreza energética en la Argentina, pobreza energética un término y concepto que se acuñó aquí en Europa que significa todo aquel que destina un 10% o más de sus ingresos a hacer frente a los gastos de luz, agua o gas. Bueno, este concepto de pobreza energética a partir del tarifazo provocado… que también fue negado en la campaña por el gobierno es la situación hoy en la Argentina. Dan cuenta de que el 50% de la población está reconociendo que no llega a fin de mes. La desocupación está llegando ya a los dos dígitos. La noticia de despidos en fábricas es moneda corriente. El cierre de empresas tradicionales, el otro día estaba escuchando la General Motors de Rosario que ha decidido suspender turnos enteros porque… bueno, la situación económica así lo establece. Me acuerdo que en el año 2008, cuando se produce la crisis global, y las casas matrices de las multinacionales comienzan a retirar fondos de sus filiales o a no enviárselos, General Motors de Argentina estuvo a punto de echar a miles de trabajadores y a interrumpir la construcción de un modelo nuevo de auto que estaban presentando. En aquel momento nosotros, el gobierno, a los que denominaban populistas y de izquierdas, salió a darle un crédito a General Motors. Miren que de izquierdas y que populistas. ¿Porque éramos amigos de General Motors? No Porque necesitábamos que los trabajadores de General Motors no fueran despedidos, no fueran suspendidos y que siguieran cobrando sus salarios sin hacer disminución del ingreso. ¿Por qué? Por una razón muy sencilla, no es que hayamos descubierto la pólvora. Nuestro modelo social, económico y político no descubrió la pólvora. Es más, por ahí yo sé que se van a horrorizar algunos pero tomamos un principio básico del capitalismo: el consumo. Y basamos en el consumo, que representa entre el 70 y el 75% de la demanda agregada, que es la que genera la actividad económica, el crecimiento, la reindustrialización, la posibilidad de estudiar, la posibilidad de trabajar. A esta altura ustedes se preguntarán entonces por qué ahora hay un gobierno neoliberal en la República Argentina. En principio por lo que dije cuando comencé: la estafa electoral. Por una gran cobertura mediática, porque una estafa electoral de esa magnitud solamente puede producirse con una gran cobertura mediática porque en cualquier programa periodístico cuando iba el candidato y decía: no vamos a devaluar, no vamos a… O sea cuando decía que iba a hacer todo lo contrario de lo que había hecho en el Gobierno de la Ciudad y lo que había hecho en su propia historia, porque convengamos que la empresa de la actual presidente fue una de las tantas que estatizó la deuda privada en el año 1982 y que formó parte de la deuda que después defaulteó el Estado argentino y terminamos pagando todos los argentinos. O sea, cuando negaba su historia y negaba todo lo que había hecho, no había ni un periodista de estos de investigación y muy incisivos que le repreguntara mientras que a nosotros nos demolían prolijamente como lo hicieron desde el primer día de mi gobierno el 10 de diciembre de 2007. Una formidable máquina y cobertura mediática que hoy puede observarse incluso hoy cuando uno enciende la televisión. Uno enciende la televisión y parece que nosotros aún siguiéramos gobernando. Hablan de nosotros nada más, es notable. Uno enciende el televisor en Argentina, enciende la radio, abre el diario y Cristina tal cosa, y el kirchnerismo tal otra y La Cámpora no sé qué cosa y el Frente para la Victoria… Del gobierno, de lo que está pasando, de los despedidos, de la ola de inseguridad formidable con secuestros express a granel producto de que al haberse agravado la situación social casi mecánica y simétricamente se agrava la situación de seguridad en cualquier sociedad. Cuando hay gente que pierde el trabajo se recrudecen los fenómenos de inseguridad y de violencia. Nadie se pregunta nada. O sea, cualquiera que vaya a la Argentina, que no sepa quién está en la Casa Rosada y abra un diario, prenda la radio o encienda el televisor dice: ¿pero cómo, Cristina no era que había terminado el gobierno? Bueno, sí porque somos los únicos… los únicos que aparecemos. Es más, recién con el incidente que quisieron protagonizar dos enviados del gobierno seguramente. Es notable, fíjense ustedes lo que pasa con el tema corrupción, caballito de batalla del gobierno, resulta ser que no aparece ninguna cuenta en el exterior de Cristina Fernández de Kirchner ni de ningún Kirchner, ¿saben por qué ? Por una razón muy sencilla, no tenemos cuentas en paraísos fiscales, no tenemos cuentas en paraísos fiscales. Sin embargo, el mundo se vio sacudido por lo que se denominó el escándalo y la divulgación más importante de toda la historia de los Panama Papers. Que fue poner blanco sobre negro el movimiento en los paraísos fiscales que involucró desde empresarios pero fundamentalmente a muchos políticos. Yo me acuerdo en Islandia, Islandia hubo movilizaciones durante 5 o 7 días y finalmente el primer ministro de Islandia tuvo que renunciar. Tuvo que renunciar un ministro de industrias a quien conocí cuando recuperamos YPF, el ministro de industrias Soria que era el heredero de Aznar, porque apareció también en los Panama Papers. Y así fueron cayendo primeros ministros y ministras y no sé cuántos más porque aparecían en los Panama Papers. Bueno, quien preside la Argentina y toda la familia, porque no era él, era su papá, él, los hijos, los hermanos y no sé quién más, no sé si los hijos, no recuerdo. Toda la familia más funcionarios del gobierno que lo habían acompañado durante dos gestiones en el Estado municipal de Buenos Aires… actual intendente de Lanús, Grindetti, ex funcionario de sus propias empresas, aparecían todos, pero no con una sociedad, con 10, 20, 30 y una que estaba acá y otra que estaba allá y todas se conectaban y una aparecía en Suiza. Bueno, en el único lugar del mundo donde no se movió nadie de su lugar fue en la República Argentina. La verdad que, además, con este ejemplo, que tenemos hoy en la Corte, da cuenta de cómo está funcionando el sistema judicial argentino, no como administrador de Justicia sino como un instrumento de persecución política a todo el que sea opositor en la República Argentina. ¿Y cómo? Muy simple: amenazando. A los que no nos pueden callar, porque no me van a hacer callar así armen 80 causas, porque me pueden ver del derecho y del revés y soy la misma de siempre, tengo lo mismo que he declarado en todas y cada una de mis declaraciones juradas que las vengo haciendo no de ahora ni de cuando era presidenta sino desde 1995 cuando era senadora. Y puedo dar cuenta de cómo vivo porque he vivido parecido siempre en los últimos años y unos cuántos últimos años. Entonces creo que esta cuestión de un gobierno que precisamente se ha caracterizado por llevar los dueños de las empresas a los puestos. Donde tenemos que el Ministro de Energía es accionista de Shell y fue quien era el CEO de Shell en la República Argentina y hoy maneja la energía en la República Argentina decidiendo negocios para quien antes era y de quien es accionista. Saben como lo llaman ellos a eso: conflicto de intereses. ¿Cómo que es conflicto de intereses ser accionista, haber sido CEO de una empresa, ser accionista de la empresa y decidir darle a esa empresa, comprarle por ejemplo las importaciones de gas que se traen desde Chile?
Otros temas: por ejemplo, el vicejefe de Gabinete, un señor que tiene complejos farmacéuticos o de comercialización, más que farmacéuticos, de comercialización farmacéutica. Donde es de público y notorio que un propio funcionario de gobierno se tuvo que retirar de un importante organismo como es el PAMI que es el mayor comprador de medicamentos del país. Conflicto de intereses lo llaman. O lo que pasó con Avianca, la línea que ahora apareció a competir con la línea de bandera, Aerolíneas Argentinas, y que tiene más que evidentes vinculaciones con el actual presidente lo mismo que su antigua empresa de construcciones… todo es así. Es paradójico que esta gente pueda señalar o intente señalar con el dedo a alguien cuando en realidad la propia historia pero no de ahora, de toda la vida, ha sido la de vinculación con negocios poco claros del Estado y les vuelvo a repetir: la estatización de la deuda que tuvo lugar en el año 82. Podría seguir con este tema pero quería decirlo porque era necesario aclarar y sobre todo situar cómo están las cosas en la República Argentina y cómo están funcionando los poderes en la República Argentina.
Brevemente, porque seguramente, será motivo de las preguntas después y me faltan… ¿Cuántos minutos? Cinco, acá me van… parece el referee, me saca la tarjeta amarilla, esta es amarilla, es cinco, no es roja, estamos con cinco todavía. Y el tema del capitalismo que ahí me quedé, no sé por qué me enganché porque me engancho con una cosa y me pongo… El tema del capitalismo y del consumo. Ustedes vieron que yo puse capitalismo y neoliberalismo, la crisis democrática y la experiencia de sudamérica. ¿Qué quiero decir con esto? Y no se enoje nadie con este tema del capitalismo que lo estuvimos charlando con los compañeros y las compañeras hoy durante el almuerzo. Yo creo que el neoliberalismo, sinceramente, es una nueva construcción, política, no económica. Que tiene su partida de nacimiento con la caída del muro de Berlín. El estado de bienestar que fue una expresión muy europea, una construcción muy europea y que tiene lugar inmediatamente después de la posguerra, del 45, su nacimiento hasta el 89 que es la caída del muro de Berlín… Yo creo que allí el modelo era la social democracia a través del estado de bienestar. ¿Por qué? Porque era necesario parar el peligro del comunismo ruso, era necesario desterrar al oso comunista que podía venir. Entonces era necesario que la gente advirtiera que era mucho mejor ser capitalista que comunista y si no miren «Good Bye» Lenin, esa fantástica película, donde en realidad está claro que debían consumir de una manera que la gente no quería. Bueno, resultado: mi percepción es que el muro de Berlín no se cae porque tenían más armas los occidentales, más poderío, más ciencia, más tecnología, no. El muro se cae porque los del otro lado querían consumir y querían vivir con las mismas cosas que vivían y consumían los de este lado y con una mayor libertad también en cuanto a su vida. «La vida de los otros» también es un magnífico ejemplo de lo que fue la distorsión del contrato total sobre la vida de los ciudadanos y las ciudadanas. Entonces creo que a partir de que cae el muro de Berlín, se comienza a generar en las usinas de pensamiento, en los think tanks, qué hacer ahora… porque claro, ahora que todos somos capitalistas todos van a querer consumir. ¿Entonces qué hay que generar? Así como se les generó la idea a los del otro lado que era bueno ser capitalista porque, mirá, te podés comprar lo que querías, los zapatos, tenías una casa, podías viajar a donde querías, el Estado no te controlaba. ¿Qué va a pasar ahora cuando todos estos le empiecen a demandar al Estado las cosas que nosotros como Estado cumplíamos como estado de bienestar con toda la sociedad? Bueno, ahora hay que generar un nuevo pensamiento. ¿Cuál es? Romper los lazos de solidaridad de la sociedad. Que… la meritocracia, si tenés trabajo es porque te lo ganaste y sino lo tenés es porque no sos capaz para tenerlo. O sea: la persona responsable de su propio destino y nada más que él. No tiene nada que ver el Estado, no tienen nada que ver sus políticas. No tienen nada que ver las posibilidades, no tiene nada que ver haber nacido en Nairobi en una villa miseria que haber nacido en el quinto piso de la quinta avenida de Nueva York. No, no, no, no, no, eso no tiene nada que ver, esas son meras circunstancias fácticas. Eso es el esfuerzo, la meritocracia que cada uno puede hacer y lograr para obtener el estudio, el trabajo, el viaje, la profesión, etc… Ahí nace el pensamiento y el desarrollo neoliberal: es estrictamente político. Y entonces después, hay que convencer que ya… Claro, como todos quieren consumir resulta que, como decía un amigo mío: ¿Pero por qué si ahora yo soy capitalista no me dejan consumir? Me convencieron, yo que era comunista me hice capitalista para consumir y ahora que soy capitalista me dicen que no, que no me toca nada de la torta, que la torta es toda para otros. Acá viene el tema, esto no es para reírse. A uno le causa risa pero te dan ganas de llorar porque cuando ves como todo esto está además, acompañado, por un formidable marco mediático de construcción de sentido común donde la gente termina pensando que la culpa por la que no tiene trabajo la tiene el vecino pakistaní que es inmigrante o el senegalés que vino en una balsa cruzando para España o los iraquíes que huyeron que están en el centro de refugiados en Atenas como me tocó visitar el otro día. Termina pensando el pobre que su adversario, el que le quita el trabajo y el mejor salario no es el que ha concentrado la riqueza y que hoy le sale por todos lados sino, precisamente, el inmigrante que viene. Miren de qué convencieron a los trabajadores ingleses, un país que supo ser el origen de la revolución industrial, un país donde la máquina, el hombre, el obrero industrial… Donde Charles Chaplin imaginó su película, hoy es un país donde el 35% de su PBI son servicios financieros o de securitización. Entonces el dinero, a partir de otra transformación importante que hubo, tal vez inadvertida en los años 90, durante el pleno Consenso de Washington, y que fue transformar a los bancos que eran comerciales y que por lo tanto solamente hacían circular el dinero para la producción de bienes y servicios… al crear los bancos de inversión, el dinero de los bancos que toda la vida se había colocado en préstamos a los ciudadanos, o en préstamos a los empresarios que producían, o en préstamos a los comerciantes… ya no, ya generan derivados financieros que dan dinero sobre el dinero mismo. O sea: el dinero ya no se reproduce a partir de su intermediación en la producción de servicios y en la producción de bienes, sino que se reproduce a sí mismo. Generando ganancias multimillonarias, mucho más de las que puede conseguir alguien construyendo autos o alguien construyendo cualquier otra cosa. Salvo en aquellos sectores de gran innovación tecnológica como los medios informáticos, salvo un Steve Jobs, donde allí sí la oferta es… la demanda es la que genera esa oferta y viceversa, se retroalimentan. Pero es más importante la oferta ahí, porque él genera demanda. O sea: quien crea una innovación tecnológica genera demanda que antes no existía pero son casos muy aislados hoy en el mundo capitalista.
Entonces creo que este neoliberalismo tiene la misión de venir a formatear la cabeza de los ciudadanos globales y no le va nada mal, desgraciadamente, lamentablemente. Esto requiere, por parte de los partidos progresistas, lo charlábamos con Alexis Tsipras en Atenas, la necesidad de construir, por lo pronto un foro global donde podamos empezar a discutir determinadas categorías de pensamiento. Donde podamos comenzar a repensar y a discutir la democracia, porque en definitiva la democracia, hasta la democracia el neoliberalismo la termina usando contra la propia democracia sino pregúntenle a los brasileros. El juicio político es un instrumento que establece la constitución brasilera. ¿Para qué fue usado por el neoliberalismo? Para derrocar a una presidenta constitucional, Dilma Rousseff, imponer un títere como el actual presidente de Brasil, e imponer el plan de ajuste y austeridad más memorable que se tenga memoria en Brasil. Pero entonces, amigos y amigas, es necesario repensar y quiénes tienen la obligación de repensar nuevas categorías de accionar, nuevas estrategias, son precisamente los que queremos que las cosas cambien, que haya más equidad social. No les vamos a pedir… no nos tenemos que enojar con los conservadores, con los más enojados que tenemos que estar es con nosotros mismos. ¿Cómo hacemos para repensar esta nueva realidad? Por ejemplo yo discuto mucho con algunos compañeros de mi generación y lúcidos intelectuales el tema de las redes sociales y se enojan. Alguno las califica como las redes antisociales. Nosotros tenemos que aprender a trabajar con esto porque sería como negarnos a la imprenta en la época de Guttenberg o negarnos a las modificaciones que impuso en el pensamiento y en el accionar la radio, la aparición de la radio o la televisión. Es necesario y yo creo, además, que las redes, por la propia manera de vincularse individualmente, pueden… no digo destino inexorable, ineluctable, no. Porque luego de charlar con Edward Snowden en Moscú y ver cómo se manejan las grandes empresas, Facebook, Twitter más todas las empresas en las cuales ustedes tienen su tarjeta de crédito. ¿Se acuerdan cuando en «La vida de los otros» el señor los escuchaba con los audífonos? Ya no es necesario que te escuchen. Hacen tu perfil a través de los metadatos, de la big data y demás. Este mundo nuevo tenemos que abordarlo también pero tenemos también que abordar las nuevas categorías de pensamiento de izquierda, de derecha les decía hoy. Tenemos que acostumbrar que vamos a tener que sentarnos un comunista ateo irredento con una señora que le reza cuatro rosarios por día a la virgen María y otros cuatro rosarios a Jesucristo porque los dos tienen que pagar la factura de luz y los dos necesitan trabajo. Tenemos que encontrar vasos comunicantes y asociaciones en los ciudadanos que despierten esto porque tenemos que tener en cuenta algo: la gente no está informada. Paradójicamente en una etapa donde la información parece dominar el mundo la gente no está informada porque está informada de lo que quieran que esté informada nada más. Y qué les digo de formación.
Yo comentaba con mis compañeros de almuerzo hoy que eran todos mucho más jóvenes que yo. Sí, yo era decididamente la más grande, soy moderna, todos ustedes son posmodernos, yo soy moderna todavía. Yo siempre le decía a Fidel Castro cuando lo veía: Fidel, vos sos el único moderno después de Mandela que queda… Porque se había muerto Mandela, se había muerto Yasser Arafat, el único dirigente moderno, puramente moderno que quedaba era Fidel Castro, no había otro. Y bueno, se nos fue el último moderno además ahora. Y bueno, yo le preguntaba a mis compañeros posmodernos que nosotros, los de la modernidad, que teníamos capacidad de pensamiento abstracto, está bien que no teníamos este bombardeo mediático de Facebook… que me encanta, les aclaro que me encantan las redes, Twitter y demás… No teníamos esta televisión, cables y noticias… esta producción de información que hasta… y de inteligencia artificial. Vivíamos en dictaduras que perseguían, que asesinaban que secuestraban… Estoy hablando de los años 60 y 70… y teníamos diarios, televisiones. No salía nada en la televisión, no salía nada en las radios, no salía nada en los diarios sin embargo no le creíamos nada a nadie de las cosas que nos decían. Teníamos una actitud crítica frente a la realidad porque la realidad era crítica y no nos gustaba de no creer lo que nos decían. Esto nos ayudó mucho a ver lo que pasaba. También serán discusiones de otro momento pero me refiero a que estamos frente a una sociedad que no está capacitada para leer. Cuando hablo de leer hablo de poder mirar lo que pasa atrás de las noticias, atrás de lo que le cuenta, atrás de lo que le dicen. A nosotros nos decían algo y leíamos entre líneas y sabíamos distinguir que era totalmente al revés de lo que nos estaban diciendo lo que estaba pasando. Pero para esto teníamos una formación intelectual, de lectura, de experiencia de vida de toda una generación que fue la que marcó no solamente acá… acá digo en mi país. Estábamos imbuidos por todo lo que había pasado en la Europa de los años 60, del mayo francés, de la revolución cubana, de la revolución china, de lo que había sido la revolución rusa de principios de siglo. O sea, éramos una generación muy de lectura, muy de análisis y muy capaces de generar pensamiento abstracto. Hoy estamos ante una sociedad que no tiene los instrumentos para poder leer todo lo que le dicen y le cuentan. No es un problema solamente de… no es mediocridad, no es ignorancia, es otra cosa. Estamos ante un fenómeno comunicacional y de información sustancialmente diferente al que tuvimos nosotros a través de libros, a través de películas, a través de la experiencia, a través de lo empírico de cada uno de nosotros en la actividad política. Hoy hay una tendencia más a la individualidad, a sentarme solo frente a la máquina a ver qué puedo hacer, qué puedo twitear contra fulanito. Y con muy buenas intenciones: militantes digitales que se sientan frente a una máquina a opinar contra los neoliberales, para ver qué es lo que pasa con los refugiados, para hablar contra los fascista, contra los de la derecha. Muy bueno pero es una actitud, una construcción individual y esto… el entorno lleva a la individualidad y la individualidad implacablemente lleva a la soledad y la soledad lleva al fracaso y a la frustración porque las grandes gestas de la humanidad nunca se hicieron con gente sola, no conectada y no comunicada. Las grandes gestas de la humanidad tuvieron lugar siempre, siempre tuvieron lugar… desde una concepción desde lo colectivo. Inclusive, como charlábamos hoy con la gente que nos acompañaba hoy desde España, el 15M de los indignados. Yo les recomendaba lo que fue el 11M cuando la derecha española pierde las elecciones mintiendo diciendo que el atentado de Atocha había sido la ETA cuando era un atentado terrorista de Al Qaeda producto de su adhesión a la guerra de medio oriente. Allí hubo fenómenos que las redes sirvieron para despertar el fenómeno colectivo pero fíjense, desde las redes pero siempre a la calle porque este es el tema: la red y la calle. Me parece que es una articulación que debemos trabajar y además en un nuevo concepto, les vuelvo a reiterar, que no se agota en derechas y en izquierdas. Recuperar un nuevo concepto: el de pueblo, el de pueblo. En el cual van a encontrar, los que rezan, los que no, comerciantes, no comerciantes, obreros industriales, desocupados, intelectuales, científicos. Es más fácil agrupar bajo la categoría de pueblo a todos los que están siendo agredidos y sufren las políticas del neoliberalismo que agruparlos a través de derechas o de izquierdas. Esto era un poco lo que yo quería hoy compartir con ustedes brevemente acerca de nuevas discusiones, nuevos debates y nuevas ideas. Porque además, mis queridos amigos y amigas, y compañeros y compañeras. ¿Les parece lógico que después de todo lo que se ha transformado el mundo sigamos únicamente con el concepto político de derecha y de izquierda que se acuñó también en 1789? ¿No les huele que tenemos que ir o intentar ir por algún otro lado? Me parece que sí y me parece que vale la pena intentarlo. No me siento ni Rousseau ni Montesquieu, por dios. No pretendo generar… pero creo que debemos discutir nuevos contratos sociales entre pueblos y dirigentes y utilizar todos los instrumentos, todas las herramientas que hoy están a nuestro alcance. Como ellos, el neoliberalismo, utiliza también las herramientas de la democracia y del pueblo para muchas veces lograr captar segmentos de la población que rompiendo la relación de fuerzas de proyectos nacionales, populares y democráticos finalmente terminan votando en contra de sus propios intereses. Muchas gracias y bueno… abierta ahora sí…