Acabo de felicitar telefónicamente al nuevo presidente electo del Ecuador, compañero Lenin Moreno.
En cálido y afectuoso saludo, me transmitió su felicidad por el triunfo obtenido y su convicción de que esta victoria no es sólo para el Ecuador sino también para toda la Patria Grande.
He hablado también con Rafael Correa, a quien le transmití mis saludos a su gobierno y mi afecto de siempre por el pueblo ecuatoriano.