Palabras de la Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, en la inauguración de un nuevo catamarán bautizado «Francisco Papa» de la empresa Buquebus, que une Buenos Aires con Montevideo. 30 de septiembre de 2013. Puerto Madero, Ciudad de Buenos Aires.
Gracias, muchas gracias, muy buenas noches a todos y a todas; señor presidente de la República Oriental del Uruguay, compañero y amigo José Pepe Mujica; señor Arzobispo de Montevideo, que acaba de realizar la bendición de este maravilloso barco y además nos acompaña hoy aquí; señor Nuncio Apostólico y otras autoridades eclesiásticas; comitiva que acompaña, seguramente, a Pepe, compañeros y amigos del Uruguay; embajadores y embajadoras; trabajadores; dirigentes sindicales; empresarios; proveedores, sé que acompañan hoy y finalmente a quien- con mucha humildad – dijo no merecer tanto, pero que es el titular de la empresa Buquebus, señor López Mena, permítanme decirle que, en nombre de todos los argentinos, le agradecemos su confianza en el país, no en un gobierno, sino en el país.
Al inaugurar, hoy, esta nave magnífica, con un magnífico nombre también, “Francisco Papa” muy simbólico y además esa bandera global, que nadie se equivoque, no es una bandera de Japón disfrazada, es una bandera que representa el mundo y yo leía hoy que quiere representar precisamente la globalidad de Francisco Papa.
Y la verdad que quiero hablar especialmente de usted porque creo que, muchas veces, no es común encontrar hombres que inviertan, pero que además reconozcan que del esfuerzo propio, la perseverancia son también producto de poder encontrar un marco macroeconómico, que le permita precisamente desarrollarlo.
Cuando hacía mención de la cantidad de empleados que tenía, allá por el año 2003, creo que dijo algo así como 400 empleados, y hoy más de 1.600, incorporando esta modernísima nave de polución casi cero con tecnología argentina en su gran mayoría en la construcción es para nosotros un gran orgullo. Primero, porque es un empresario que ha apostado fuerte en el país y tenía razón esta vez para hacerlo.
Sabe que me tomé el atrevimiento de conocer su historia, me acompañaron los antecedentes, un hombre que no nació empresario y que por eso tiene mucho valor, los americanos a eso le llaman self made man, hombre que se ha hecho solo, empresario que se ha hecho solo, de una familia muy humilde y supo tener, allá por los años 70, una importantísima empresa textil, de camisas. Pero claro vino la apertura económica de fines de los años 70 y chau con la empresa de camisas porque no podía competir con la mano de obra de países asiáticos – no te rías Pepe, vos sabés de que estamos hablando – dumping social, donde tampoco hay huelgas, pero por otros motivos diferentes. Lo cierto es que se dedicó a otra cosa, comenzó también con una empresa láctea y finalmente, por su pasión, comenzó a construir un buque, que prácticamente se lo regalaron porque era un buque prácticamente destruido, pudo construir un velero y allí comenzó esto que hoy es una empresa modelo en el mundo de transporte de pasajeros, con sus respectivos vehículos uniendo ambas márgenes del Río de La Plata, uniendo lo que sólo separa el río y que no puede ser nada más que el río.
Y creo que la calidad de lo que hoy estamos inaugurando también revela la importancia del servicio que se está prestando. Nos reíamos con Pepe cuando entramos porque cuando uno entra lo hace por el shopping, me acordaba de Pepe. El otro día Pepe se mandó un discurso en Naciones Unidas, éramos casi los ´últimos ya en hablar: estaba Pepe, el presidente de Uganda, venía yo y después venían tres o cuatro más. Pepe se mandó un discurso contra el consumo de aquellos, bueno impresionante. Y yo recién le decía: “Mira Pepe vos con tu discurso contra el consumo y pasamos recién por el shopping”. Yo no di ningún discurso contra el consumo, les aclaro no estoy en contra del consumo, nadie me lo creería y además sería muy mentirosa y además Pepe el consumo mueve la economía y nosotros necesitamos que la gente consuma, porque sabes qué, si consume es porque tiene trabajo, porque tiene un buen salario, porque puede dedicarlo al esparcimiento. Porque estamos en una empresa donde la gente no va a trabajar al Uruguay, la gente va a vacacionar al Uruguay, va a esparcirse, a las vacaciones, al ocio que también es una parte de la vida.
Creo que todo eso ayuda a que un país pueda crecer, pueda prácticamente duplicar su Producto Bruto Interno y entre todos, entre todos los países de la patria grande, poder contribuir a que la región haya cambiado como cambió en esta última década donde todos hemos podido decir frente a nuestros pueblos, que han mejorado su calidad de vida.
Yo rescaté de un libro muy lindo que me mandaron azul de Buquebus, partes, frases que usted López Mena escribió, a partir de, bueno, de que cuenta esta historia de cómo empezar y de la perseverancia.
Rescaté dos, especialmente: una que dice: “Se puede hacer mucho con poca cosa si se tiene vocación y perseverancia. El capital es solo trabajo acumulado”. Escuchar en boca de un empresario que diga que el capital es solo trabajo acumulado, recordábamos con Pepe que eso lo decía otro señor que nosotros conocemos y que no era muy amigo del capital y que lo combatía. Como verán, cómo cambian los tiempos para todos.
Y la otra frase que rescaté: “Hoy queremos concretar otro sueño: lograr la compañía de transporte de pasajeros y el grupo empresario con menor impacto de polución medioambiental”
Permítame felicitarlo por ambas cosas: por la concepción de la vocación de perseverancia para lograr los objetivos; por el reconocimiento implícito que el esfuerzo de los trabajadores finalmente constituye y permite acumular capital a empresarios que tienen la inteligencia de saber que cuánto mejor estén sus trabajadores y más identificados y consustanciados estén con la empresa, mejores servicios y mejor trabajo van a desempeñar.
Y esta empresa es una empresa de servicios. Cada trabajador de esta empresa, debe sentirse parte de la empresa para atender a cada uno de los que suben con una sonrisa, con afecto, con atención, hacerlo sentir bien porque eso es parte también del negocio. Y no tenemos que tener temor a la palabra “negocio”, “comercio”, “dinero”, “acumulación”, “capital” y además, permítame felicitarlo también porque ha logrado, evidentemente, darle a sus trabajadores una calidad en materia de trabajo que es lo que evita que haya conflictividades. También es algo que debe ser debidamente merituado y valorado.
Creo además, que el corte de cintas simbólico que hicimos ambos presidentes, revela también lo que recién decía Pepe, que tendremos diferencias, podemos tener discrepancias, pero que, en definitiva, todos los presidentes de la región, hemos entendido que la unidad es el único camino para poder seguir creciendo como lo hacemos en paz en un mundo…en un mundo muy conflictivo, en un mundo cada vez más difícil, no solamente desde el concepto de la paz, que afortunadamente reina por estas comarcas, sino también en materia comercial, en materia de competencia, en materia de guerra de monedas. En fin, todo lo que estamos viendo en el mundo.
Yo creo que la labor fundamental, el rol fundamental que debemos tener quienes tenemos responsabilidades de gobierno, es preservar, tratar de crear todas las condiciones y de cuidar para que muchas cosas que se están viviendo en otras latitudes, tengan el menor impacto posible en nuestro país.
Así que, señor López Mena, no puedo menos que felicitarlo por la inauguración de “Francisco Papa”, este buque catamarán modernísimo, excelente que es, como dice Pepe, para los de bicicleta, pero para los de bicicleta…Yo quiero ser también, no me voy a mandar la parte, de ciertas bicicletas también, las de mountain bike por lo menos y de autos Mercedes Benz también, pero convengamos que también todavía nos falta lograr que alguna otra gente pueda también acceder a las mismas cosas. Porque seríamos un tanto hipócritas –y saben que no es lo mío- si dijéramos que cualquiera puede viajar en Buquebus de un lado al otro o de allá para acá. Pueden viajar los que tienen un determinado nivel de vida, un determinado ingreso económico.
Creo que vamos a haber cumplido con Jesucristo, con el Papa y con la misión que marca el Evangelio, el día que cualquiera que tenga ganas pueda subirse a Buquebus. Mientras tanto, tenemos que seguir trabajando con Jesús, con Dios y con el Evangelio para poder cumplirlo en serio y a fondo.
Muchas gracias a todos y a todas y felicitaciones una vez más.