En el 2008, se hizo una gran Conferencia a nivel mundial Contra el Hambre, en la FAO, muy seria, muy profunda, convocada por un organismo de Naciones Unidas, con sede en Roma.
En aquella oportunidad, salió publicado un artículo, en el importante diario italiano Corriere della Sera, sobre el título era: “Dolce Vita y Hambre”
Decían que yo me había ido a Bulgari y me había comprado no sé qué cosa, del azabache, de oros y de diamantes, por más de 100 mil euros. Que no contenta con esta excursión en Bulgari me había ido a Pratesi. La verdad que siempre he comprado en Home Collection o en Arredo las sábanas, les voy a decir la verdad.
Pero, bueno, decían que me había ido a comprar sábanas y acolchados en Patresi que parece ser que cada sábana te cuesta más que un collar de Bulgari, no sé.
El planteo era “la Presidenta de los argentinos va a la cumbre contra el hambre, miren qué cínica, qué frívola, qué mala, y al mismo tiempo va a comprarse collares de 100.000 euros y Pratesi y va a cenar no sé dónde y qué sé yo”
Este artículo, que fue considerado difamación mediante la prensa por la justicia italiana, lo reprodujo La Nación. Para el caso es lo mismo, porque cuando uno reproduce en su diario el artículo de otro, la responsabilidad penal-civil es exactamente la misma.
La verdad que me molestó y nunca en la vida había hecho un juicio a nadie. Es más, impulsé que se derogara en el país la norma por la cual un periodista o cualquier otra persona pudiera ser condenada penalmente y privada de su libertad por el delito de calumnias e injurias.
Decidí presentar querella, no por mí, porque sentí que le estaban faltando el respeto a la República Argentina. La figura de la presidenta, en definitiva, es la figura representativa de todos los ciudadanos.
El abogado me comunicó que se dictó sentencia contra la periodista del Corriere della Sera, María Gisia Faschietti y el director responsable del medio en ese momento, Paolo Mieli.
“Existió el delito de difamación por medio de la prensa -difamación por medio de prensa-, condenando a Mieli y a Faschietti a cumplir con una multa penal”.
La indemnización, que creo que es en total de las multas y de la indemnización por daño moral, de 41.000 euros voy a donarlo enteramente al Hospital de Niños de la Ciudad de La Plata, Sor María Ludovica.
Ustedes dirán ¿y por qué con todas las cosas que se publican y se dicen en la República Argentina no hacer juicio? Porque estoy segura que no ganaría ninguno.
¿Pero que voy a iniciar juicio contra La Nación si La Nación todavía tiene un juicio por no pagar impuestos en la Corte por más 280 millones de pesos y no pasa nada…?
Cristina.