CFK.– Felicitaciones y transmítanles a todos los trabajadores, a todas las trabajadoras, a todos sus colegas que están aquí y que también están en nuestro país, felicitaciones por el Día del Periodista. Bueno, nos encuentra en Roma, recién acabamos de terminar una reunión con exiliados de la Argentina, estuvo “Lita” Boitano, de familiares, entregándome un libro que ha sido editado, muy lindo, con grabados y que ha sido presentado también en la Exposición de Milán, a la cual vamos a asistir el día martes y estuvieron hombres y mujeres que tuvieron que partir del país por razones políticas, por razones de persecución política y que hoy viven en Roma. Me emocionó mucho encontrarme con el hijo de Silvio Frondizi, el hermano de Arturo Frondizi, que vive aquí en Italia. Tal vez muchos no lo sepan en la República Argentina, pero el hermano de quien fuera presidente de los argentinos, el doctor Arturo Frondizi, Silvio Frondizi, fue un reconocidísimo intelectual que fue asesinado por la Triple A en los años 70. Su hijo estuvo hoy conmigo y, bueno, estuvo también diciendo que fue una vez a Argentina y que ahora va a intentar volver a la Argentina porque le cuesta y, obviamente, cómo no le va a costar. Así que, estuvimos con ellos y bueno, me entregaron unas cartas muy emotivas y hubo situaciones muy especiales.
PERIODISTA.– Presidenta: ¿cómo fue el encuentro con el Santo Padre?
CFK.– Como siempre, estupendo, muy bueno. Fue en día domingo a diferencia de otros días todas las veces que he venido, que he venido durante los días de semana. Ustedes saben que para los católicos el domingo es un día de descanso. Así que, bueno, tuvimos una muy buena reunión como siempre, muy cálida, muy cordial, charlando sobre los problemas del mundo, de la región, las cosas que están pasando, su visita de ayer a Sarajevo, su preocupación por lo que considera que está sucediendo una suerte de Tercera Guerra Mundial, tal cual se lo dijo a sus colegas en el avión. Y también preocupado, como estamos todos preocupados, por la paz y también el incentivo que muchas veces hay desde el sector armamentístico, como él lo ha denunciado, para que surjan los conflictos y estos no se solucionen. Así que, bueno, estuvimos repasando un poco todas estas cosas, hablando y, bueno, bien, como siempre.
PERIODISTA.– Presidenta: mañana la Argentina, usted se presenta ante la FAO, uno de los objetivos del milenio era bajar el hambre. La Argentina lo logró y usted va a ser distinguida, se puede decir, en nombre de la Argentina.
CFK.– Va a ser distinguida la Argentina y como yo soy la Presidenta alguien tiene que recibirlo y me citan a mí. Creo que sí, que hemos cumplido uno de los objetivos del milenio y creo que la FAO y yo quiero plantear, mañana va a ser un poco el eje, la FAO, como organización perteneciente a Naciones Unidas en lo que hace a la alimentación, nosotros somos un país, bueno, reconocido como productor de alimentos pero a mí me interesa, fundamentalmente, hablar de todas las políticas necesarias para que la gente no tenga hambre. No basta con que haya mayor producción de granos porque de hecho hay mucha producción de granos, hemos aumentado posiblemente si hoy estamos alimentando tenemos capacidad para hacerlo para 400 millones de personas, en el 2020 calculamos que podemos hacerlo para 600 millones, inclusive este año la cosecha ha batido un nuevo récord, ya que se creía una cosecha de 115, 116 millones de toneladas y vamos a llegar a los 119 millones de toneladas. Pero me parece que el tema del hambre no es un tema que tenga que ver únicamente con la posibilidad de producción de alimentos o con la posibilidad de distribuir adecuadamente los alimentos en aquellas poblaciones vulnerables; tiene que ver con modelos de sociedad y tiene que ver, fundamentalmente, con la posibilidad de tener trabajo, de tener educación y de tener políticas sociales que, mientras el trabajo y la educación van logrando que los individuos se capaciten y puedan adquirir los bienes que necesitan, los programas sociales también permiten que en el mientras tanto esto vaya sucediendo. Y creo que el logro más importante de la República Argentina, además de ser una gran productora de alimentos, además de haber multiplicado nuestra capacidad de producción con ciencia, con tecnología, con innovación, con desarrollo y con inversión, lo más importante han sido los programas y las políticas sociales que hemos llevado a cabo y que son políticas de inclusión: Asignación Universal por Hijo, Asignación Universal por Embarazo, el Plan PROGRESAR. Todo esto ha permitido, no solamente alimentar, sino educar y cuidar la salud. Nuestros programas de salud, con un programa de vacunación gratuita, creo que de los más importantes del mundo, más todo lo que ha sido la generación de millones de puestos de trabajo, la de políticas sobre todo en este tema de que hemos…se ha hablado tanto y se ha participado tanto con el tema de la violencia de género. Uno de los programas más importantes que tenemos es el “Ellas Hacen”, que son las mujeres cooperativistas que se incorporan al mundo del trabajo. Ustedes no saben en el Programa Ellas Hacen, que son cooperativistas que pintan escuelas, construyen jardines de infantes, jardines maternales la cantidad de mujeres que han encontrado en ese lugar, en “Ellas Hacen”, el lugar que han escapado a la violencia doméstica. Porque muchas mujeres no pueden escapar de la violencia doméstica porque no tienen trabajo, no tienen posibilidades económicas. Entonces, creo que, bueno, que todas estas cosas son las que mañana vamos a hablar en la FAO. No quiero que nos vean solamente como una inmensa vaca o como una bolsa de soja; es importante la soja, es importante la vaca, pero son importantes las políticas para que puedan ejemplificar en el mundo cómo se combate el hambre, cómo se combate la miseria y cómo se trabaja por la educación, la salud y la movilidad social, que es, en definitiva, el gran objetivo.
PERIODISTA.– ¿Con el Papa hablaron del proceso electoral en la Argentina, de las PASO, de candidatos? Es la pregunta que se hace todo el mundo, ¿no?
CFK.– Sí, y la pregunta que no quería contestar, porque no hablé…vos la tenés que hacer y yo también tengo que contestarla. Si hubiera hablado, no te lo diría tampoco, porque no corresponde. Pero no, la verdad que no hemos hablado de eso. Con todos los problemas que hay, hablar de las PASO, me parece…O sea, en una reunión con el Papa, con todo lo que ha pasado, su participación en el tema de Cuba, ahora su viaje con los movimientos sociales que va a ir a Bolivia, su viaje ayer a Sarajevo, su lucha por la paz, por el entendimiento, me parece que hablar de las PASO, no, no se lo merecía ni él ni yo.
PERIODISTA.– ¿Algún tema de Argentina en particular, Presidenta?
CFK.– No, no. Cuando nos encontramos con el Papa, nos gusta hablar mucho de lo regional, de lo global, nos vamos naturalmente hacia eso, lo hacemos sin esfuerzo. No es que nos esforzamos por no hablar de la Argentina y hablamos…No, nos sale naturalmente. Primero, porque él hoy tiene un rol global y, segundo, porque ustedes saben que a mí la política internacional y regional me gusta mucho, me interesa, la vivo con mucha intensidad. Yo creo que en la pluralidad, en la diversidad, en un mundo multipolar, él también lo cree, creemos en el diálogo interreligioso, nos preocupa un mundo sacudido por fanatismos. Lo que sí podemos decir es que, afortunadamente, esto en la Argentina no sucede. Sí hablamos de la Basílica de Luján, le conté lo hermosa que quedó, él ya algo había visto, pero no la había visto en todo su esplendor como la pudimos el ver el 25 de mayo. También le conté otras cosas muy emotivas…sí, esas fueron las dos cosas que hablamos de la Argentina, de eso y del sable de San Martín, que fue algo realmente muy emotivo y que a él le pareció también fantástico por la revalorización de la historia y la revalorización de la patria para todos los argentinos. Esas fueron de las dos cosas que hablamos: de la Basílica, le dije que la Basílica quedó preciosa, que, bueno, el obispo Agustín Radrizzani Goñi me había comentado cómo se había desmontado cada uno de los vitreaux maravillosos que ustedes deben de haber visto como quedaron. Bueno, le estuve contando de todas esas cosas. Después pasamos a lo internacional y a lo regional.
PERIODISTA.– ¿Le transmitió alguna preocupación por América latina, ante los desafíos de la región?
CFK.– Bueno, el Papa está muy preocupado por lo que pasa en el mundo. América Latina, en cierta medida, es una región que se ha consolidado como una región de paz, como una región donde no hay diferencias étnicas ni religiosas, cosa que no sucede en otras partes del mundo. No se olviden por qué razones tuvo que ir a Sarajevo. Precisamente, su presencia en Sarajevo es casi la contracara de lo que pasa en nuestra región, afortunadamente en América del Sur y para desgracia, en otras regiones del mundo. Así que, precisamente, creo que es eso lo que debemos conservar como valor y la unidad: nuestros matices, nuestras diferencias y también los desafíos que implican seguir manteniendo todo esto y los peligros que siempre asechan.
PERIODISTA.– ¿Qué dijo acerca de los desafíos?
CFK.– Siempre hay gente y más que gente intereses encaminados a una América Sur o América latina divida sobre la que han pivoteado durante tantas décadas para políticas neoliberales. Pero, bueno, yo creo que la región ha tenido una experiencia muy importante durante la última década y un poquito más también, que ha demostrado que tiene un modelo. Recién hablaba una cosa muy importante con la gente argentina que vive en Italia exiliada y nos decían, hablando ya de una cosa muy particular que me afecta a mí –bueno, yo soy peronista- que cuánto costaba explicar el peronismo aquí en Italia y varios que estaban ahí que eran militantes peronistas, algunos que han escrito sobre esta cuestión del peronismo, pero que…Vos fijate qué curioso, que a partir del surgimiento de los gobiernos de Kirchner, de Chávez, de Evo Morales, de Lula, bueno, la gente en Europa fue comprendiendo a Latinoamérica de una manera diferente. Y, bueno, ahí los peronistas colamos un poquito y vamos con todo lo que es América del Sur. Y, además también, no podemos obviar la dura realidad de una Europa totalmente diferente a la Europa de hace 10 o 15 años atrás donde parecía que el sueño era, precisamente, venir acá. Yo me acordaba recién con varios de los exiliados cuando era todavía diputada y senadora en los años 1999, 2000, 2001, yo salía del Senado o de la Cámara de Diputados, iba por Callao hasta mi casa, tomaba por Guido y llegaba hasta Juncal y Uruguay y pasaba siempre por el Consulado de España. Y en aquella época, me acuerdo, había inmensas colas en el Consulado, había un trabajo de “colero”, trabajaban los “coleros”, había carpas en la puerta, daban vuelta toda la manzana de gente que se quería ir a España o que quería, seguramente si me hubiera tocado pasar por el Consulado de Italia hubiera sido otro tanto. Y la verdad que bueno, ha cambiado tanto que esto también ha ayudado a los europeos al surgimiento de nuevos movimientos políticos a la comprensión del fenómeno latinoamericano que se veía como al exótico, como algo populista, como algo muy lejano, pero que hoy, bueno, esa experiencia que vivimos nosotros en la Argentina, creo que es el ejemplo más claro. Primero, porque, digamos, es el país por composición, digamos, de población más parecida a un país europeo. De hecho, bueno, todos somos hijos de inmigrantes, entonces, Argentina fue la que vivió el primer problema de reestructuración de la deuda soberana con el primer default, con el problema del endeudamiento, con el problema de la destrucción de las industrias, la destrucción de las fuentes de trabajo, la pérdida de los derechos jubilatorios. En fin, todo lo que de alguna manera, en mayor o en menor medida, se vive con distintos países hoy de Europa y se está luchando con eso. Yo creo que, bueno, la propia experiencia muchas veces hace entender las cosas de una manera mucho más contundente y mucho más rápida que veinte tratados, ochenta películas o veinte mil conferencias. Así que, bueno, yo creo que esto es parte del relate de un mundo complicado, complejo que nos obliga a todos quienes tenemos responsabilidad de gobierno, a renovar todos los días el desafío de seguir trabajando por la inclusión social. Creo que esto es lo más importante que podemos dar y mostrar desde la región: los grados de inclusión social que se alcanzaron.
PERIODISTA.– El Papa Francisco va a emprender un viaje por América latina, por Paraguay, Ecuador y Bolivia. ¿Existe la alternativa de que usted se planteé la posibilidad de ir esos países?
CFK.– Seguramente si nos invitan vamos a ir, siempre vamos adonde nos invitan. Nosotros no solemos ir adonde no nos invitan, pero cuando nos invitan, sí, vamos siempre. Gracias.