Palabras de CFK en la ceremonia de toma de juramento de fidelidad a la Nación de los egresados del Instituto del Servicio Exterior de la Nación, en la Galería de los Patriotas Latinoamericanos de Casa de Gobierno.Martes, 23 de Abril de 2013.
Gracias, muy buenas tardes a todos y a todas: bueno, la verdad que un día muy especial para 100 jóvenes argentinos. Hoy han recibido sus diplomas y sus menciones especiales por el desempeño que han tenido en sus estudios 100 jóvenes estudiantes que han egresado, hoy, luego de dos años de cursos de capacitación, de preparación al servicio exterior de la nación. Bienvenidos al servicio a la Patria.
Dos promociones: la 45 y la 46, son exactamente 100 jóvenes, se vienen incrementando, normalmente siempre eran 15 ó 20 por promoción, ahora han sido 50 por promoción y realmente, además… estás muy linda con ese vestido rosa y ella se mueve. Realmente, además, hemos introducido una variante que es precisamente la federalización del servicio exterior, normalmente nos exámenes se tomaban únicamente y las selecciones se hacían únicamente aquí, en la Ciudad de Buenos Aires, y hemos hecho también una transformación en este sentido, tenemos hoy siete subsedes. Además de la Capital Federal – las quiero leer todas para que todos tengamos una clara noción – que se han formado siete subsedes, en las ciudades de Córdoba; Mendoza; Rosario; Resistencia; Tucumán; Río Gallegos y Mar del Plata. Esto permite que jóvenes con méritos a lo largo y a lo ancho del país puedan desempeñarse en ingresar al servicio exterior de la Nación.
Algunos números importantes, además de decir que el ISEN, o sea el Instituto de Servicio Exterior de la Nación cumple, este año, cincuenta años de existencia, bueno es recordarlo también. Y es, para que todos estén informados, algo absolutamente de meritocracia, concurso público, anual, con absoluto anonimato, en las instancias que examinan conocimientos, méritos académicos y profesionales. ¡Qué significa esto? Que quienes están examinando los meritos de cada uno, de los exámenes, de cada una de las pruebas desconocen quiénes son las personas y por lo tanto es un verdadero examen de mérito y de calidad porque se desconoce cuál es la persona. Creo que esto es muy bueno y creo que hay que señalarlo.
Y también – no es casualidad – que hayamos decidido tomar el juramente y otorgar las distinciones en un lugar muy especial, de nuestra Casa de Gobierno, que es la casa de todos los argentinos, en el Salón de los Patriotas Latinoamericanos y con nuestras Islas Malvinas junto a todos nosotros para no olvidar nunca a qué lugar pertenecemos, qué intereses representamos y cuáles son algunos de los ejes fundamentales de nuestra política exterior.
También, y si se me permite una mención de género, ha habido un avance positivo en el sector, que muchas veces era, en su gran y absoluta mayoría, ocupados por hombres, no era el único lugar, vamos a decirlo. Pero hoy tenemos en el servicio exterior que un 31,4 por ciento de las mujeres son diplomáticos, o sea hemos avanzado fuertemente y especialmente estás dos promociones: la 45 y la 46.
La 45 está integrada por 23 mujeres y 27 hombres, o sea un 46 por ciento de mujeres y un 54 por ciento de hombres. Estos son provenientes, además, por esto que hablábamos de la Patria, de esta Patria que conforman las 23 provincias argentinas y la Ciudad de Buenos Aires conformada, además, por 27 hombres y mujeres, provenientes de la Ciudad de Buenos Aires y del Gran Buenos Aires; 21 de distintas provincias argentinas (10 del interior de la provincia; 3 de Córdoba; 2 de Entre Ríos; 1 de Corrientes; 1 de Misiones; 1 de Río Negro; 1 de San Juan; 1 de Santa Cruz; 1 de Santa Fe y 2 nacidos en el exterior.
La promoción 46, integrada por 24 mujeres y 26 hombres; 48 por ciento de mujeres y 52 por ciento de hombres, venimos mejorando, provenientes 25 de la Ciudad de Buenos Aires y del Gran Buenos Aires y 22 de distintas provincias argentinas (6 de Buenos Aires; 1 de San Luís; 5 de Mendoza; 2 de Entre Ríos, 1 de Río Negro, 1 de Córdoba; 1 de Tucumán; 2 de Santa Fe; 1 de La Pampa; 1 de Formosa; 1 de Neuquén y 3 nacidos en el exterior.
También la diversidad… yo le pregunta a algunos de los que subían a recibir su distinción o su premio cuál era la carrera y tenemos una diversidad también muy importante, desde el año 2004 al 2013, 31 por ciento de abogados. Bueno, vieron que los abogados somos así, estamos en todas partes, es una formación tan plural y tan diversa que bueno… esto es para las veces que los critico, ahora vamos a elogiarlos un poco. 24 Licenciados en Relaciones Internacionales; 20 politólogos; 6 Licenciados en Economía, 2 por ciento de Licenciados en Comercio Exterior; 2 Licenciados en Comunicación Social; 2 por ciento, licenciados en Historia; 1,8 licenciados en Administración de Empresas; 1,5 licenciados en Sociología y en los últimos años han ingresado también psicólogos, médicos, antropólogos, físicos y traductores públicos en un porcentaje un poco menor al 1 por ciento. En total, el Servicio Exterior de la Nación, 940 hombres y mujeres que representan a nuestro país.
También hemos en estos años modificado la política exterior que básicamente durante los años 90 había consistido en cerrar sedes diplomáticas. Nosotros hemos procedido a abrir nuevas sedes diplomáticas pero con una clara elección de la comprensión del nuevo mundo que tenemos. De este nuevo mundo, de este nuevo mapa, de estos nuevos protagonistas, de estos nuevos actores.
Por eso, se ha implicado incrementar esto en un 30 por ciento las sedes diplomáticas en Asia y en el África y en un 10 por ciento en América latina. Toda una definición, uno de los grandes desafíos que tiene hoy el Servicio Exterior de la Nación.
Desafío que es producto de un mundo nuevo, de un mundo diferente, de un protagonismo que tuvo otro sesgo durante el siglo XX pero que claramente ya en la primera década del siglo XXI se ve hacia donde se orienta y yo creo que a fines o mediados del siglo XXI –yo ya no voy a estar, espero que la gran mayoría de ustedes esté-, van a tener un mundo sustancialmente diferente al que hoy tenemos.
Esto exige, sobre todo en ustedes, hombres y mujeres que van a representar los intereses del país, una capacidad de adaptación frente a las nuevas situaciones. Tienen que estar preparados y para eso están preparados para enfrentar un mundo nuevo.
Y también una visión diferente, tal vez, de la que se tenía de la diplomacia; una diplomacia que miraba únicamente hacia los países centrales o una diplomacia que parecía vincularse únicamente a cuestiones de relaciones internacionales desprovistas de contenida o tinte económico.
Y la verdad que debemos advertir, claramente, porque lo ven ustedes cuando visitan países amigos o cuando conocen anécdotas, historias, experiencias de embajadas de otros países o de políticas exteriores de otros países, cómo los países, por lo menos los más desarrollados, siempre han hecho mucho centro en la defensa y representación, no solamente de sus intereses políticos y geopolíticos, sino económicos.
Es más, no han divorciados los intereses geopolíticos y políticos de los económicos y comerciales porque, en definitiva, los intereses de un país son siempre uno solo con distintos aspectos, geopolíticos, económicos, comerciales, pero todos íntimamente vinculados entre sí.
Yo tengo mucha esperanza en todos estos jóvenes que hoy han recibido sus diplomas y tengo muchas esperanzas también en que un mundo nuevo está alumbrando. Estará en nuestra inteligencia, en nuestra capacidad saber darle a nuestro país el lugar que se merece, que se merece por historia, por liderazgo cultural, por capacidades intelectuales, que también se lo merece por su inmenso potencial económico, agroalimentario del mundo, de la biotecnología. Porque no solamente somos comida, como algunos quieren hacernos creer, somos, por sobre todas las cosas, neuronas e inteligencia y eso es lo que yo demando a los representantes de mi país.
Sepamos, con inteligencia y diplomacia, utilizar nuestras particulares propiedades y bondades que Dios ha derramado, es cierto, sobre nuestro territorio nacional, pero que también hemos sabido multiplicar a fuerza de inversión y, fundamentalmente, de ciencia y tecnología.
Ustedes saben que yo soy una fanática de la ciencia y la tecnología porque considero que esto y el conocimiento van a ser la clave de poder acumular riqueza durante el siglo XXI. Y nosotros tenemos que ser verdaderos embajadores de todo lo que la Argentina puede brindarle al mundo.
Por eso, promociones 45 y 46 del Servicio Exterior de la Nación, jóvenes argentinos y argentinas, quiero decirles que tenemos depositadas muchas esperanzas en ustedes, pero que el lugar de cada uno de ustedes, como todo en la vida, se lo construyen ustedes mismos en base a estudio, en base a sacrificio, en base a esfuerzo y también, fundamentalmente, en un profundo amor a la patria. No se puede defender lo que no se ama, no se puede defender lo que no se conoce.
Por eso, es importante conocer nuestra verdadera historia y por eso estamos también en este lugar, el lugar al que pertenecemos.
Conocer nuestras potencialidades y también conocer nuestras debilidades, no para exponerlas, pero sí para abordarlas, encararlas, solucionarlas y, en todo caso, dar las ideas para hacer cada vez mejores.
Criticar solamente sin aportar la idea para la mejora y la alternativa, queda casi en un ejercicio de autosatisfacción personal. Y no se trata de la autosatisfacción personal, sino del logro colectivo.
Por eso, quiero felicitarlos y convocarlos a esta tarea, a la gran tarea colectiva de seguir construyendo todos los días un país para todos, para todas y mejor.
Muchas gracias, felicitaciones y muy buenas tardes a todos y a todas.
Muchas gracias.