Plantas de tratamiento cloacales para 1 millón de bonaerenses. Ampliaciones de las redes cloacales de San Fernando, Tres de Febrero y Esteban Echeverría. 27 de julio de 2013.
¿Cómo les va a todos? Hola.
Gobernador de la provincia de Buenos Aires; Intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde; amigos y amigas de San Fernando que hoy nos acompañan: la verdad que una primera digresión, por favor: cuando escuchaba a Marcos recién, cuando en Tecnópolis tuvimos ese descubrimiento maravilloso de Eyen que nos recitó una poesía, que venía de allá de Loma Blanca, 4.200 metros de altura, en la Puna argentina, uno siente que quedan atrás todas las descalificaciones, los agravios, los insultos porque, la verdad, que Marcos y Eyen, me reconcilian absolutamente con la vida y me dan la certeza de que estamos en el camino indicado para seguir avanzando como lo venimos haciendo en estos 10 años.
Hoy acá en San Fernando, en simultáneo…, yo diría, hoy es un día no solamente del agua potable o los desagües cloacales, hoy es un día del medio ambiente y de la salud de los argentinos. Porque el agua potable, como decía recién el intendente de 3 de Febrero, claro, el agua la enterrás, la cloaca la enterrás, no poder salir por la televisión mostrándola, ¿pero sabés para qué sirve esa agua potable y esa cloaca? Para que tengas menos chicos enfermos, para que descienda la mortalidad infantil como ha descendido, para que la gente tenga mejor calidad de vida y dignidad de abrir una canilla y que salga el agua segura y que los efluentes crudos, que es el eufemismo que se utiliza para no decir otra palabra fea, se procese y realmente sanee el ambiente.
Hoy estamos acá en San Fernando inaugurando un segundo módulo con una inversión de más de 200 millones de pesos de AySA que también, bueno es decirlo, hoy lo hacemos aquí en San Fernando en simultáneo con Esteban Echeverría, en la planta El Jagüel, también otra planta importantísima, más de 200 millones de pesos, en 3 de Febrero, en Remedios de Escalada, con 16.500 vecinos que se van a ver beneficiados; también allá en Campana, completando redes cloacales.
¿Pero saben por qué lo podemos hacer? Porque hubo un hombre que en marzo del año 2006, firmó un decreto. Firmó un decreto tomando la decisión de rescindir la concesión de la privatización de los servicios de agua del Gran Buenos Aires y de la ciudad de Buenos Aires.
Esto que beneficia a millones de vecinos de los principales distrito del Conurbano bonaerense, porque ustedes saben que la vieja Obras Sanitarias atendía a toda la Capital Federal y atendía a 14 distritos del Gran Buenos Aires. Todos los de aquí de zona norte, Tigre, San Fernando, Campana, Zárate, San Isidro, Vicente López, Avellaneda, todo seguía hasta La Plata, prácticamente era todo Obras Sanitarias.
Esto, durante la década de los 90, había sido privatizado a una empresa de origen extranjero. Yo lo recuerdo muy bien: la planta de tratamientos de efluentes cloacales, o sea, de todo lo que ustedes ya saben que largan las cloacas, estaba recién programada en el Plan Maestro de esa empresa, iniciarla en el 2019. No le pusieron el “Día del Arquero” por una cuestión…Pero, en realidad, hubiera sido mejor ponerle el “Día del Arquero”, hubiera sido más sencillo que en el 2019.
Lo cierto es que todos los líquidos cloacales de todos los partidos de zona norte, del Gran Buenos Aires y del sur, desagüen por allá en Berazategui contaminando absolutamente el Río de la Plata.
Estamos terminando y yo creo que…¿para cuándo Juan José terminamos allá en Berazategui? En 3 meses más estamos terminando en Berazategui la planta de tratamiento que va a permitir que todas las cloacas del norte de acá de la provincia de Buenos Aires, de la ciudad de Buenos Aires, con inversión del Estado nacional…Llevamos invertidos únicamente acá, en AySA, en Buenos Aires, ciudad de Buenos Aires y todo el Gran Buenos Aires, todo el Conurbano zona norte, primera sección electoral, segunda sección electoral y octava sección electoral, más de 15.000 millones de pesos en agua potable y cloacas. Impresionante.
Y si contamos el país, porque además de AySA está el ENOSA, que es la otra empresa o el otro sector del Estado nacional que es el que hace las obras de cloacas y de desagües cloacales en el resto de Argentina. Porque, ¿saben qué? Tenemos que acordarnos de una cosa los argentinos: no solamente somos Buenos Aires, la ciudad de Buenos Aires o los distritos acá del Conurbano, somos 40 millones de argentinos y las obras tienen que llegarles a los 40 millones de argentinos.
Hace poquitos días inaugurábamos la planta de tratamiento de líquidos cloacales y de agua potable de Termas de Río Hondo, 100 por ciento.
Una anécdota, siempre me la cuenta Daniel: él tiene una vinculación. Yo decía cuánto hace que no vas, Daniel, a Termas de Río Hondo. “Hace mucho tiempo, pero vos allá sabés mi vinculación”. Él dice que fue concebido por sus padres en un viaje de luna de miel medio a Termas de Río Hondo y le contaba la transformación de Termas de Río Hondo donde el 100 por ciento de los vecinos, con obras del Norte Grande, en el programa Norte Grande del ministerio de Planificación, le hemos dado el 100 por ciento de desagües cloacales a un lugar que además es turístico y necesita preservar el medio ambiente.
Llevamos invertidos en todo el país en esta década ganada en agua y en cloacas, más de 33.000 millones de pesos entre AySA y ENOSA.
Pero además, lo más importante de señalar, del inconveniente, cómo nos criticaron cuando Néstor tomó esa decisión. Y recordaba Juliana, yo estaba sentada en mi banca de senadora, y el Frente para la Victoria fue el único voto que tuvo para que realmente la empresa, no la voy a nombrar porque es una empresa extranjera, ya está, ya fue, no está, pero los únicos que acompañamos el proyecto de retomar nuevamente Obras Sanitarias y convertirla en AySA, para poder darle agua potable y cloacas a los habitantes, fuimos solamente nosotros los del Frente para la Victoria. Todas las demás bancadas opositoras, todas, votaron en contra. Por eso en la vida hay que elegir, pero cuando uno elige, hay que elegir en serio pensando en el país.
Solitos y además, de solitos, porque uno puede estar solita y, bueno, que otro se haga el otario, mire para otro lado; no, no, solitos y criticados, terriblemente criticados. Basta recorrer las crónicas periodísticas, televisivas, radiales y otras yerbas, de las cosas que nos decían que iban a suceder con esa recuperación del patrimonio nacional. Que además, ¿por qué era necesaria? Es muy simple: porque los que necesitan agua y cloacas, son los que menos posibilidades tienen de pagarlas; porque los que tienen plata, siempre tienen agua y cloaca o, por lo menos, tienen los medios para poder llevar adelante su propio saneamiento. Era necesario, precisamente, pensar en los que menos tienen.
Pero no vayan a creer que beneficia únicamente a los que menos tienen; porque cuando se sanea el ambiente, cuando logramos que menos chicos estén con resfrío, con neumococo, se benefician también los que tienen mucha plata. ¿Porque saben qué? Las mujeres, que van a prestar servicios a sus casas, muchas de ellas con sus hijos, el jardinero, los obreros, los trabajadores que están en contacto por allí con su familia, también están más sanos. Entonces, aunque esto parezca mentira, termina sirviéndoles a los 40 millones de argentinos, a los que lo necesitaban en forma inmediata y a los que lo necesitan en forma mediata. Porque en definitiva, la salud cuando tenemos problemas de contaminación y de salud en sectores de la población, más tarde o más temprano, termina afectando también a otras capas de la población con mayor poder adquisitivo. Y esto es lo que tenemos que aprender los que hemos tenido la suerte de que la vida nos haya dado la oportunidad de tener trabajo, de tener una mejor ubicación económica, una buena casa, de poder prender el gas, de encender la luz, de abrir una canilla, de tener pileta de natación, que llenás con agua que provee AySA también. Todos ellos, saber que necesitamos que los 40 millones de argentinos estén cada vez mejor para que todos podamos crecer parejo, que es lo que necesitamos la Argentina y, si se me permite, lo que necesita el mundo a la luz de las cosas que estamos viendo a diario en todas las latitudes.
La planta de El Jagüel de Esteban Echeverría, uno de los distritos también más postergados y que hoy reciben estos beneficios millones de vecinos. Lo que hablaba Hugo Curto, la vecina, lo que hablaba Estela en Campana cómo hemos mejorado.
Yo tengo números, números y quiero decirlos con exactitud, para lo que significó fundamentalmente la recuperación de AySA que aprobamos por Ley 26.100, me acuerdo, y lo que ha significado en materia de cobertura de acuerdo al último Censo.
De acuerdo a los datos que suministró el último Censo, la cobertura de agua pasó del 80 por ciento al 84 por ciento y, en desagües cloacales, del 47,2 al 53, 18. ¿Pero saben qué? Es la primera vez en 50 años que la tasa de crecimiento vegetativo de la población es negativa y mucho más chica que la tasa de crecimiento de agua potable y de cloacas. Esto es lo importante, porque antes, era negativa la tasa de crecimiento de agua potable y de cloacas, ¿por qué?, porque crecía la población pero no había cloacas y no había agua.
Por primera vez en 50 años, el Censo arroja crecimiento positivo por más de 5 puntos para el agua potable y el crecimiento de las cloacas. Esto es para los que entienden y para los que saben, un salto cualitativo fenomenal y lo hemos podido dar por la inversión formidable que en materia de infraestructura social y económica hemos hecho en estos 10 años.
Me gustaría también algunos números y acá estaba…medio Hugo Curto ahí también que los decía, población, acá en el Conurbano. Miren lo que significó para San Fernando AySA: la cobertura al 21 de marzo del 2006, es el mes, como les decía, que Néstor firma el decreto de recuperación de AySA. ¿Cuánto tenía en desagües cloacales San Fernando al 21 de marzo del 2006? Solamente el 59 por ciento. ¿Cuánto tiene al 30-6 del 2013? El 91 por ciento.
Señora y señores, fíjense, no estoy hablando ya de la década, estoy hablando del 2006 al 2013: pasaron de la mitad al 91 por ciento. En Tigre, que tiene una cobertura…shhh, acá no se silba a nadie. En Tigre, 7 por ciento tenía el 21-3 del 6, duplicó al 16 por ciento; tu partido Martín, vamos a Lomas de Zamora, tenía el 24 por ciento, hoy tiene el 44 por ciento; 3 de Febrero, Hugo que estaba ahí con mucha polenta, 69 por ciento de cobertura el 21 de marzo del 2006, hoy 94 por ciento de cobertura en cloacas; qué te hablo de Quilmes, 47 por ciento tenía y hoy tiene el 80 por ciento; San Martín, 47 por ciento, hoy 84 por ciento; y mirá lo que te voy a decir…
Vieron que yo recién decía que cuando uno tiene un mayor poder adquisitivo tiene la suerte…bueno, ahí estamos en donde vivo yo, momentáneamente, no es mi casa, momentáneamente, nadie se ponga nervioso, por favor, Vicente López, tiene el 97 por ciento que era lo que tenía en el 2006. Claro, qué necesidad tenía Vicente López de que AySA fuera pública o privada si tenía la cobertura del 100 por ciento de cloacas. No tienen la culpa los vecinos de Vicente López, era un sistema y un modelo de Estado absolutamente injusto que privatizaba servicios que era necesario que los manejara el Estado para que pudieran acceder los que menos tienen. La culpa no la tienen por ahí los que tienen, la culpa la tienen los dirigentes políticos que no se hacen cargo de las necesidades de la gente para poder hacer las cosas.
Y como me gusta seguir hablando de numeritos, quiero hablar y fíjense como uno lo ve tan claramente, con el agua potable en Vicente López pasaba exactamente lo mismo, están igual que cuando se recuperó AySA, 97 por ciento de cloacas, 97 por ciento de agua potable y siguen exactamente con la misma cantidad. Ese 3 por ciento es la diferencia lógica que siempre falta a algún barrio conectar, algún lugar, 100 por ciento de cobertura. Claro, por allí nos criticaban mucho en ese lugar el hecho de que hayamos recuperado AySA porque no se daban cuenta lo que les faltaba a los demás.
¿Y sabés por qué no se daban cuenta? No es que nadie sea ni mejor ni más malo, sino porque los que te tienen que informar, que son los medios de comunicación, se ocultan todo para que vos sigas creyendo que, en realidad, los gobiernos populistas son muy malos y que lo que mejor sería volver a la década de los 90. (APLAUSOS)
Cuando, bueno,…si pudieran, volverían a la época en que se quedaron con Papel Prensa, si pudieran, volverían a la época en que se quedaron con Papel Prensa. Pero a lo mejor…Pero, claro, a lo mejor quieren volver a los 90, porque en los 90, cuando las AFJP manejaban los recursos de los trabajadores, pudieron tener plata comprando…vendiendo acciones de sus empresas que valían 2 mangos por 20 y una vez que se las compraron volvieron a valer 2 mangos y la pérdida la tuvieron que absorber por supuesto los trabajadores. O a lo mejor también, quedarse con la concesión de medios de comunicación y demás. Por eso también, tal vez, sean tan nostálgicos de la década de los 90.
Pero, eh, tenemos representantes también hoy, está bien, todo el mundo tiene derecho a tener representantes en todas las listas de todas las décadas. Nosotros, nuestros representantes, son los representantes de la década ganada. Eso que lo tengan muy en claro: nuestros representantes son los representantes de la década ganada.
Siguiendo con los números del agua potable, en San Martín, o en 3 de Febrero, del 77 prácticamente al 100 por ciento, como decía Hugo; en Lomas de Zamora también, del 76, prácticamente al 100 por ciento, Martín, agua potable en Lomas de Zamora; en San Fernando, del 86 en 2006, al 100 por ciento prácticamente con esto de hoy, 97 por ciento; en Tigre, del 44 que tenía en el 2006, al 57. Como verán, le ha llegado a todos.
Lo importante es saber por qué te llegan las cosas, que no te llegan mágicamente ni te llegan porque alguien patió en el suelo y saltó el agua, sino porque el Estado, además de recuperar este instrumento que fue Aguas Sanitarias de la Nación, Obras Sanitarias de la Nación, hoy AySA, además de haber recuperado Aerolíneas Argentinas, que hoy conecta todo el país, o YPF, con inversiones muy importantes en materia de infraestructura, logró revertir un modelo de Estado totalmente ausente a un Estado absolutamente comprometido con las necesidades, no solamente de los más humildes, sino también de los empresarios, de los comerciantes, de los que producen.
Porque es bueno aclarar algunos números, porque no solamente estamos dando agua potable, cloacas que, como decía Hugo Curto, tenían que pagar en aquella época 1.000 dólares para poder tener, sino que además, lo hacemos absolutamente subsidiando por parte del Estado para tener beneficios para los vecinos y competitividad para la economía.
El otro día, cuando estábamos con Juan José, ahí Juan José no estaba…bueno, sí, estaba como secretario general del gremio, en la mesa donde en el Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil, volvimos por décima vez consecutiva a dar un aumento de más del 25 por ciento del salario mínimo, vital y móvil que nos ha llevado en esta década de los 200 pesos, porque ojo, no había cloacas, no había agua potable, no había trabajo, no había salario, no había jubilaciones, no había un montón de cosas en la Argentina.
Y la verdad que el otro día, cuando estábamos sentados con Juan José y otros compañeros de los sindicatos de un lado y del otro lado todo el sector empresarial, y veíamos cómo había evolucionado, 14 años compañeros y argentinos, estuvo congelado el salario mínimo, vital y móvil en 200 pesos, como estaba congelada la jubilación en 150 pesos durante más de una década. Y llevamos en estos 10 años de reuniones consecutivas del Consejo del Salario un aumento del 1.700 por ciento de ese salario mínimo, vital y móvil. Y después, mídanlo con el índice que quieran, pónganle el número de cualquier consultora o de lo que se les ocurra, pero les puedo asegurar que las cuentas siempre son a favor de los trabajadores en estos 10 años.
¿Y sabés dónde lo ves? Lo ves en la ropa de la gente que viene a los actos; lo ves en las zapatillas que llevan los pibes; lo ves en los autos usados, récord de venta de autos usados, esa que todavía no le alcanzó para el auto nuevo pero se compró el usado; lo ves en las fábricas, en las fábricas que estaban cerradas, que volvieron a abrir, que volvieron a incorporar gente porque generamos más de 5 millones de puestos de trabajo y ves también cuando vas a las fábricas, los autos de los trabajadores en las fábricas y en las empresas; ves también la mejora concreta a través de la convenciones colectivas de trabajo; ves también las jubilaciones, que no esperamos a recuperar las AFJP, desde el primer día Néstor tuvo presente 2 cosas: a los viejos con las jubilaciones, será porque él creía mucho en los jóvenes y en los niños, pero también fundamentalmente, tenía un profundo respeto por los grandes porque había visto laburar a su viejo toda la vida, se crió en un ambiente de trabajo y por eso nosotros queremos tanto a los chicos y por eso la educación y tanto a los viejos, porque somos gente hijos de laburantes que teníamos que tener trabajo y asegurada la jubilación para poder tener una vida digna.
Todos estos derechos no son eternos tampoco. Yo quiero que todos tengamos muy en claro esto. Porque cuando pasa un tiempo de que tenés trabajo y que lo lograste con esfuerzo y con tu capacidad, cuando venís de 10 años consecutivos de convenciones colectivas donde siempre lográs un aumento más y mejorar la vida y te pudiste comprar el coche o te pudiste comprar la casa y tenés laburo y tenés educación para el pibe y el pibe puede ir a la universidad, vos pensás, “bueno, esto es para siempre, me lo conseguí yo solito…”.
Mirá, hasta el 2003, nadie tenía nada, bah, mejor dicho, unos pocos tenían todo y todo el mundo la ñata contra el vidrio. Porque el lío se armó…Voy a decirlo con todas las letras porque a mí me tocó ser legisladora y lo viví: mientras los que se quedaban sin trabajo eran, no sé, operarios, y bueno, como el resto más o menos seguía tirando, no pasaba nada; qué lío se armó cuando se quedaron con los ahorros de la clase media y se pudrió toda la República Argentina.
Porque, ¿sabés qué? Cuando vienen esos modelos de Estado que algunos quieren restablecer, primero, empiezan por los que están más abajo, bien, bien abajo, esos son los que primero lo sufren; después, son los trabajadores; después son los pequeños y medianos empresarios y comerciantes que tienen que cerrar sus comercios, sus fábricas, achicarlas; después, van por la clase media y, finalmente, terminan empaquetando a todo el país que se torna invisible.
Porque claro, vieron, cuando la gente pierde su trabajo o no lo consigue o no puede estudiar, bueno, todo termina implosionando como pasó allá en el 2001.
Por eso, cuando digo “yo no soy eterna”, quiero también que se les grabe en la cabeza a todos, que el trabajo que cada uno ha logrado, tampoco es eterno; que los beneficios que cada uno tiene hoy, tampoco es eterno; que lo que consiguió no es eterno. Porque hubo otras épocas en que tuvimos estas cosas.
Yo tengo 60 años y me acuerdo de lo que se logró en la década de los años 40 y 50 y me acuerdo de todo lo que se perdió después cuando vinieron las dictaduras. Pero también me acuerdo, porque es hora de empezar a poner las cosas en claro en la República Argentina ante tanta cosa que surge últimamente, que el 25 por ciento, que las grandes privatizaciones, que la pérdida de Obras Sanitarias, que las 26 empresas que se privatizaron en el Ministerio…se sujetaron a privatizaciones en el ministerio de Defensa, que las líneas telefónicas, que los medios de comunicación, todo eso, no fue durante dictaduras militares, fue durante la década de los 90, en plena democracia.
Yo lo quiero recordar como una reflexión de todos nosotros, porque muchas veces uno cree que lo que tiene es para siempre. Y la vida te enseña por distintos caminos que hay cosas que son inevitables que te la saquen o que se vayan porque es la ley de la vida, la tragedia o la desgracia que le puede pasar a cada uno. Pero los otros, los beneficios sociales, económicos, previsionales, salariales, de vivienda, con el Pro.Cre.Ar. donde estamos llegando a miles y miles de familias de clase media que no podían ser sujetos de crédito bancario y nosotros a través del Pro.Cre.Ar. les estamos permitiendo una casa también con créditos accesibles para que no solamente sean los sujetos de las clases sociales que tienen planes sociales o esa compañera que recién hablaba de Argentina Trabaja que, además de tener cloaca tiene trabajo por el trabajo de ingreso social que creamos allá en el 2009 en la crisis con las cooperativas.
Tengamos claro estas cosas, eh. Yo se los pido porque yo quiero que esto que hemos logrado en esta década sea celosamente custodiado por todos los argentinos. Porque no es mío, no ni siquiera de este Gobierno, es de los 40 millones de argentinos que se lo merecían, que se merecían tener un Estado que se ocupara de las cosas de los que menos necesitaban.
Esos científicos que volvieron, muchos se habían ido a los palos en la Noche de los Bastones Largos.
Ustedes dirán “de qué me está hablando esta mina”. Bueno, para los más viejos, para los más jóvenes, la Noche de los Bastones Largos se produjo en el año 66 en la dictadura de Onganía, cuando la Policía entró, violando la autonomía universitaria en la Facultad de Ciencias Exactas, y sacó a palos a los científicos. Esa fue la época en que Milstein, Milstein, Premio Nobel de Química, emigró del país.
Pero después hubo otra época donde ya no había palos, pero, ¿sabés qué? A los científicos del CONICET los habían mandado a lavar los platos. O sea, en la dictadura en palos, en la democracia te mandaban a lavar los platos. Y los científicos se iban del país, se nos iba lo mejor que habíamos creado como recursos humanos capacitados en las universidades públicas y gratuitas en su gran mayoría. Y no se iban de malos, se iban porque el país no les daba oportunidades, porque era un país que no quería que progresaran.
Por eso necesitamos la memoria, pero no para mirar para atrás; la memoria que nos ayude a mirar con mayor claridad el presente y el futuro, para que ese futuro sea mucho mejor que el que tuvimos que vivir nosotros, los que tenemos más de 50 años que hemos visto padecer a generaciones y generaciones de argentinos.
Por eso les hablo con esta crudeza, con la crudeza que me da la militancia de tantos años, pero por sobre todas las cosas, el sentimiento que siento por la patria, la responsabilidad que siento como argentina y la responsabilidad que siento que le prometí a él cuando se fue y le dije que me iba a romper el alma para que lo que él había hecho, por lo que se había matado y había dejado su vida, siguiera adelante para millones y millones de argentinos.
Por eso, amigos y amigas de San Fernando, amigos de Esteban Echeverría, de Ezeiza, de 3 de Febrero, de Campana, de Tigre, de San Fernando, de todo este país maravilloso que estamos construyendo, los invito a seguir adelante y les pido que me apoyen para poder seguir haciendo estas cosas.
Si no hubiéramos tenido en nuestras Cámaras el número suficiente, no hubiéramos logrado que AySA estuviera haciendo estas cosas para toda la zona norte de la provincia de Buenos Aires, para la zona sur, para la ciudad de Buenos Aires. Aerolíneas Argentinas lo mismo.
Por eso, solamente les pido eso: ayudarme a mí no es ayudar a Cristina Fernández de Kirchner, es ayudarse a ustedes mismos, a sus hijos, a sus nietos y a las generaciones que van a venir y que merecen seguir teniendo un país como este, donde la patria ha vuelto a tener sentido o que ha vuelto a ser algo más que mirar la bandera o cantar el himno.
Muchas gracias, San Fernando; muchas gracias a todos y a todas; que Dios los bendiga a todos, los quiero mucho.
Muchas gracias.