Cristina con la militancia en el Salón de los patriotas Latinoamericanos, 28 de abril de 2014, luego de los anuncios de desendeudamiento provincial, plan FONDEAR y devolución de retenciones a los productores de trigo.
Primero quiero felicitarlos por el día de ayer, sé que muchos de ustedes deben haber estado en los plenarios debatiendo, participando, criticando, que está muy bien porque son jóvenes, y además – como dijo Carlos Zannini – lo único nuevo que se ve en la Argentina es la cara de ustedes, los jóvenes por sobre todas las cosas. Todo lo demás y en realidad me incluyo, somos figuritas repetidas.
Pero yo quería pedirles, ustedes deben haber seguido recién las medidas que estábamos presentando seguramente por la pantalla, yo quería pedirles muy especialmente a toda la militancia: jóvenes porque también sé que no tan jóvenes fueron, pero ojo la juventud no es un estado cronológico seguramente. Cuando Néstor se nos fue tenía 60 años, pero era más joven que muchos de 20 ó 30 que andan por ahí hablando pavadas. Y será por eso cuando ayer los veía a través de imágenes televisivas o distintos compañeros me contaban de las experiencias y lo que hoy estábamos hablando acá, que se puede multiplicar por todas y cada uno de las políticas, de las medidas, de las realizaciones, de los hechos, de las obras que tenemos desde el año 2003, en adelante, más todo lo que todavía nos falta, miren si no recién le estábamos entregando… ¿hoy que día es? 28, hace 11 años y un día, ayer cuando yo los veía a ustedes yo estaba en Río Gallegos y anoche cuando estaba en Olivos, tarde ya, serían las diez y media de la noche, estaba sentada con mi hija Florencia cenando, estábamos las dos solas y miré el reloj, involuntariamente, y eran las diez y media de la noche y le dije a mi hija: ¿Florencia, te acordás hace once años, a esta hora, tu padre y yo, junto a otros miles y miles de santacruceños, estábamos recorriendo las calles de Río Gallegos, porque habíamos entrado al ballotage, a la segunda vuelta? Y Florencia me dice: “¡Cómo no me voy a acordar mamá, si hoy encontré una foto de papá y tuya con las camperas que tenían los dos ese día!”. Hasta se acordaba de las camperas, llevaba una campera colorada y él con la campera gastada, con la que iba también por cábala a todas las elecciones.
Y fíjense, yo me ponía a pensar, ese 27 de noviembre, que nos ponía indefectiblemente a la puerta de la presidencia, porque así lo indicaban los números, la realidad y la lógica, hubiera sido impensable, hasta intentaron deslegitimarnos desde el principio. A veces pienso qué injusta que fue la historia con él, porque a mí me permitió ser no solamente la primera mujer Presidenta, reelecta además con la mayor cantidad de votos, pero a él, que vino a cambiar en la Argentina, pero si él no hubiera descolgado el cuadro de Videla, yo no hubiera podido colgar, acá en la Casa de Gobierno, el cuadro del Che.
Y eso hay que entenderlo como proceso histórico. Las cosas no se dan así porque sí. Para poder llevar esta Sala de los Patriotas Latinoamericanos, del Che Guevara, de Evita, de Yrigoyen, de Lisandro de la Torre, Emiliano Zapata, fue necesario que él hiciera otras cosas y fíjense, se fue sin ser votado, se fue apenas con el 22 por ciento de los votos que obtuvo, pero se fue con el eterno reconocimiento de la historia y de millones de argentinos, a los que les cambió la vida. . Esto nos trae, como militantes y como cuadros políticos una primera enseñanza… tenés razón, pero sabes lo qué pasa, tenés razón: no se fue, pero sabés lo que pasa, no puedo, me cuesta separarlo y está mal que lo haga porque debería primar en mí la condición de cuadro, pero al mismo tiempo soy compañera de él. Como cuadro político debo decirte que tenés razón, pero como compañera la ausencia se siente y mucho.
Por eso es importante mirar la historia como un proceso político, no como un proceso electoral de votos, porque también antes que él, no voy a decir nombres, porque no importa, debemos acostumbrarnos a analizar sin nombres, sabiendo a quién nos referimos, pero sin nombre, porque cuando uno pone el nombre o el partido, después te contestan y se arma todo un conventillo que sirve para esconder la verdadera discusión y no discutir las cosas que importan.
Él fue votado por el 22 por ciento y después vino uno que fue votado por el 50 y pico por ciento o por el 50 por ciento y miren cómo terminó.
Por eso les digo, primera conclusión como cuadros políticos y como militantes: comenzar a mirar la política como proceso histórico, no como una fotografía fija, no como una película que empieza cuando uno llega y termina cuando uno se levanta de la butaca. La política es otra cosa, la política es sentirse parte de un proceso y de un proyecto colectivo, que no empieza ni termina en uno, sino que se encarna fundamentalmente y debe empoderarse en el pueblo.
Por eso, el pueblo son ustedes y todos los otros argentinos que están afuera de esta Casa de Gobierno.
Entonces, lo que tenemos que hacer como militantes, como cuadros políticos, es explicar estas cosas que ustedes vieron aquí. Todas las demás, pero no solamente entre nosotros o a los que piensan lo mismo, ir casa por casa, amigo por amigo, aún cuando sabemos que no piensan como nosotros, no desde la ofensa o desde la pelea, sino desde la humildad, y además con palabras sencillas por favor ni cuestiones esotéricas que la gente no entienda, hablar de las cosas cotidianas, de las cosas que le pasan a la vida.
Si vos le explicás que fulanito porque es opositor…No, no, explicar lo que expliqué yo cuando vemos claramente cómo se desfasa el precio de un artículo de primera necesidad, cuando se toman determinadas medidas. Cómo fue la verdadera historia de la Argentina, hay que contarlo porque no se sabe, no lo saben muchas veces los cuadros superformados, se los puedo asegurar. No crean que yo me las sé todas, al contrario, todos los días sigo aprendiendo y todos los días me sigo asombrando del nivel de deformación y de penetración cultural.
El otro día, sé que Zannini me cargó ayer en el plenario, porque fíjense, ustedes que me dicen que me deben tener como un gran cuadro político: yo dije, no, no el de más responsabilidades que es otra cosa, tal vez. Fíjense lo que dije yo el otro día: cuando Perón se cayó, pero yo lo dije inconscientemente porque me incorporaron que Perón se cayó, Perón no se cayó, está ese famoso sketch de Peter Capusotto, que también contó Carlos, que va Capusotto en el 55 en el bondi y se cae del bondi. No, no, a Perón lo derrocaron, un gobierno constitucional que fue derrocado. Y, sin embargo, en mi mensaje, en mi semiótica yo incorporé que Perón se cayó. Ustedes dirán “es una cuestión semántica”. No, es una cuestión semiótica de interpretación. Porque cuando digo se cayó, es que le atribuyo a él las responsabilidades de haberse caído. Cuando alguien se cae, es responsabilidad, porque tropezó porque le pasó algo. Cuando lo derrocaron, fue por objetivos claros y concretos de terminar con las políticas que se estaban llevando adelante.
Por eso digo que hay que organizarse como se organizaron ayer. Pero además, tenemos que organizarnos de esa manera, de las misma manera que lo hicieron para las emergencias, para ayudar a la gente, en las inundaciones, en lo que pasó hace poco también en Neuquén donde viajaron muchísimos jóvenes a ayudar o cuando viajaron también a Catamarca. Debemos organizarnos para salir como verdaderos predicadores, para difundir claramente, con alegría estas políticas, estos hechos, estas realizaciones, estas obras, casa por casa, frente por frente, sea en el frente barrial, en el frente universitario, en el frente sindical, en la calle, frente a cada uno, sin ofensas, no necesitamos…
¿Saben cuál es la diferencia? Nosotros no necesitamos criticar a nadie. ¿Saben por qué los demás nos critican tanto a nosotros? Porque no pueden mostrar nada de lo que ellos hicieron. Nosotros tenemos un montón de cosas para mostrar.
Entonces, podemos salir, ¿ellos solos pueden? Ellos solamente pueden criticarnos por eso, porque no pueden exhibir cuáles fueron los logros, las grandes inclusiones, las grandes transformaciones, los grandes cambios. Nosotros tenemos un listado inmenso para exhibir.
¿Qué hemos cometido errores? ¡Cómo no hemos cometido errores! Pero si nosotros hacemos el balance que se debe hacer en toda actividad política, es infinitamente superior el grado de aciertos y el grado de inclusión que hemos logrado.
Por eso tenemos que salir, no a criticar a los demás, sino a contar lo que hicimos, lo que estamos haciendo y lo que es más importante: lo que falta hacer todavía y que es mucho por cierto.
Explicarle a la gente, como lo hacía yo hace unos instantes, no digamos eso porque ese “vamos por todo” lo utilizaron en contra nuestra, semióticamente, si se me permite, como diciendo que nos queríamos quedar con todo. ¿Con todo de qué? Si lo único que hemos hecho es ampliar derechos, dar derechos, reconocer derechos y mejorar la vida de los argentinos. Yo diría, nunca menos, me gusta mucho más.
Y entonces, mis queridos compañeros y compañeras, organizarse territorialmente, organizarse doctrinariamente también, que no significa ir con un librito, como en la época nuestra que nos querían hacer aprender de memoria. Hoy otro es el mundo, otra es la Argentina, tenemos que ir a partir de nuestras propias experiencias, de nuestras propias realizaciones, de lo que hemos hecho a difundir la alegría de lo que hemos hecho.
Y yo confío en ustedes, confío en ustedes como no confío en nadie. ¿Y saben por qué? Porque el compromiso con el futuro lo tienen ustedes y porque además, por sobre todas las cosas, los jóvenes son los que están más allá de todas las vanidades, esta feria de vanidades que recorre a todos los sectores, en la que todos formamos parte.
Ustedes son muy jóvenes y acá hay más grandes, yo los he visto de 14, de 15, los he visto en el Frente Secundario, ahí están, y a los más grandes les digo que ojo, porque a esos los van a controlar mucho y son los que les van a pedir cuentas.
Gracias, gracias y hasta siempre, mucha fuerza.
Necesitamos que los distintos dirigentes responsables de las organizaciones, también organicen cursos de formación sobre política internacional, sobre historia internacional.
Ustedes se dieron cuenta que prácticamente, salvo cuestiones catastróficas o muy evidentes, parece como que la Argentina fuera un planeta solo en el mundo, que no existiera el resto, porque no hay una sola noticia internacional de nada, de las económicas ni hablemos.
Tenemos que prepararnos, tenemos que saber, porque al que no estudia, al que no sabe lo que pasa y cómo se fueron produciendo los acontecimientos, lo llevan de la nariz. Sobre todo, en un mundo, donde los medios de comunicación y, fundamentalmente también, las redes sociales han adquirido una gran importancia, el problema es la selectividad de la información.