Y si algo podemos ofrecer desde este espacio político, es certeza y previsión. Tal vez, nos critiquen algunos modos y estilos y que el consenso…Pero por algunas actitudes que he visto últimamente de los predicadores del consenso y de los predicadores del diálogo, me parece que cuando los papeles se le queman y las urnas no dan los resultados que quieren, el consenso, el diálogo y el estilo y los modales, se van al demonio.
Así que, creo que…y si quieren estilo para perder, si quieren estilo para reconocer la derrota, yo tengo el ejemplo de un gran hombre, tengo el ejemplo de un presidente que levantó a este país de las ruinas y que en el año 2009, cuando perdió las elecciones en la provincia de Buenos Aires, encabezando la lista de candidatos por dos puntos, salió a reconocer la derrota. Porque siempre hemos hecho eso, reconocemos las derrotas. Pedimos nada más, que reconozcan nuestros triunfos. Porque esa es la verdadera democracia, esa es la verdadera democracia.