La Presidenta Cristina Fernández de Kirchner y su par de la República Popular China, Xi Jinping, brindaron declaraciones a la prensa, en la que destacaron la importancia de los convenios alcanzados por ambos gobiernos. Viernes, 18 de Julio de 2014.

Buenas noches a todos y a todas: en principio dar, una vez más, la bienvenida al señor presidente de la República Popular China, Xi Jinping, a toda su delegación de funcionarios, de empresarios y también a toda la prensa internacional y a la prensa de su país que lo ha acompañado.

Es para nosotros un gran honor contar con la presencia de todos ustedes, en el día de hoy, un día que podemos definir realmente como fundacional, en las relaciones entre ambos países.

Recordaba, hoy, mi primera visita a la República Popular China, como Senadora de la Nación y como Primera Dama, acompañando al presidente Néstor Kirchner, cuando se firmó el acuerdo estratégico, la vocación estratégica entre ambos países.

Luego comenzaron a sucederse numerosas visitas, fundamentalmente a partir del año 2010, cada vez con mayor intensidad entre funcionarios de ambos países de las más altas jerarquías y que culminan en esta etapa de lo que fue la primera etapa de asociación estratégica para iniciar el establecimiento de una nueva etapa que es la de asociación estratégica integral, esto es una jerarquización, una cualificación de la relación económica, que política, cultural y que va más allá de la bilateralidad.

Podemos decir cifras que han crecido exponencialmente, como el comercio entre ambos países, en la última década que ha crecido diez veces, podemos hablar de las posiciones comunes que hemos tenido históricamente con la República Popular China, quien siempre ha apoyado a la Argentina en nuestros reclamos sobre las Islas Malvinas, como también la política de Estado que significa para la Argentina el apoyo a la política de una sola China.

Ya no es una política de un gobierno, sino que es la política de un Estado que asume que hay un nuevo marco en las relaciones internacionales – afortunadamente – y que la aparición de nuevos actores, que modifican ese escenario internacional es provechoso para todos: para quienes han protagonizado lo que se conoce como el milagro chino y que podemos decir realmente que es un milagro.

Yo recuerdo, hace muy poco tiempo, cuando inaugurábamos los nuevos trenes del Ferrocarril San Martín, si mal no recuerdo, recordaba que en el año 1949 cuando se constituye la República Popular China, y donde – como Mao decía, en ese momento – se podía ver, en la Gran Marcha, la corteza de los árboles, comida por quienes no tenían alimentos en China, la Argentina, en aquel momento, fabricaba locomotoras, trenes, aviones y autos.

Avatares, circunstancias y cosas y sucesos históricos, por todos conocidos, que no voy a enumerar, determinaron situaciones totalmente diferentes entre ambos países. Aquella China, donde parecía imposible lograr un desarrollo como el que alcanzó hoy, se ha constituido en el Gran Gigante Asiático, primer exportador del mundo, y no tengo dudas, en poco tiempo, primera economía del mundo.

Lo charlábamos con el Presidente, hoy en nuestro primer encuentro a solas, le hablaba del plan elaborado, por el Partido Comunista Chino, en la primera etapa, de lograr una vida – corríjame Presidente si me equivoco – razonablemente acomodada para toda su población hasta la meta, del año 2050, de prosperidad. Y hablaba de que se ha logrado esto a través de la perseverancia. Yo diría y agregaría, que es muy humilde, yo creo que además de perseverancia hay planificación, presencia del Estado, y fundamentalmente preeminencia de la política por sobre todas las otras variables, que son las que deciden el atraso o la prosperidad de un país.

Por eso también saludamos, en el día de hoy, no solamente la presencia de funcionarios del Gobierno de la República Popular China, sino también de los miembros del Partido Comunista Chino, que hoy también nos acompañan.

Decimos, entonces, que esa nueva situación internacional, que ha generado una multipolaridad creciente, que va a ayudar, aunque hoy el mundo parezca que está un tanto patas para arriba por las cosas que suceden, la presencia de estos nuevos actores está ayudando a reacomodar las cosas, y a que países emergentes – como los que nos reunimos en Brasilia, hace pocos días o ayer en la CELAC – podamos tener nuevas y mejores oportunidades.

El nuevo mundo, es un mundo donde la cooperación y el “win to win”, el todos ganamos, deben ser los ejes de un nuevo modelo global. Y en esto estamos absolutamente de acuerdo entre otras cosas con la República Popular de China.

Hoy, hemos firmado importantísimos convenios, 20 convenios. Yo no tengo más que palabras de agradecimiento porque, cuando le formulé la invitación para visitar nuestro país al presidente Xi Jinping en San Petersburgo, con motivo del encuentro del G-20, le pedí por 2 obras que consideraba y considero fundamentales en la modificación de la estructura de nuestro país como son las represas hidroeléctricas sobre el Río Santa Cruz, Néstor Kirchner y Jorge Cepernic, y también todo lo que es la primera etapa del Belgrano Cargas, un instrumento fundamental para agregar competitividad a la economía argentina en materia de transporte. Todos sabemos hoy que la logística, es una de las claves para abaratar costos y tornar más competitiva la economía.

Al mismo tiempo, convenios como el que se firmó también para la construcción de barcos de dragados por más de 400 millones de dólares, en un país que también, como la Argentina, tiene ríos y accesos de vías navegables muy importantes, fundamentalmente, somos modelo, por ejemplo, en materia de transporte fluvial por la hidrovía donde transportamos gran parte de nuestra producción agrícola.

También, la apertura al mercado chino de un producto tradicional argentino, como son las peras y las manzanas, a través de los convenios que hemos firmado con el ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, pero también al mismo tiempo, el ingreso de las carnes argentinas al mercado chino.

En los últimos meses, hemos vendido más de 11.000 toneladas de carne al mercado chino, un mercado al que pretendemos, no solamente llegar, como lo dice el Presidente y lo estábamos charlando recién el presidente Xi Jinping, con productos primarios, sino también valor agregado para acomodar también nuestra balanza comercial, porque esa balanza comercial si bien ha crecido 10 veces, es deficitaria. Y también es vocación de la República Popular de China, acomodar ese déficit a través de exportaciones argentinas de valor agregado.

También la carta de compromiso que se ha firmado con la provincia de Entre Ríos para 2 emprendimientos en la provincia mesopotámica para el emprendimiento de riego en Mandisovi y en La Paz. Le contaba al Presidente que es una provincia productora de arroz, de cítricos, frutihortícla, de pollos y de maíz. Estos emprendimientos de riego, van a incorporar 200.000 hectáreas más de riego.

Una de las metas, Presidente, nosotros somos un poco más modestos que ustedes porque somos más chiquitos, es que actualmente tenemos 2 millones de hectáreas bajo riego; el proyecto que tenemos es duplicar y llevar a 4 millones de hectáreas bajo riego y estos 2 emprendimientos, significarían solamente este emprendimiento, el 10 por ciento de ese aumento que pretendemos.

También, el importante convenio que hemos firmado con el Banco Central de la República Popular China y el Banco Central de la República Argentina acerca de un swap financiero, pase financiero por 11.000 millones de dólares, precisamente para lograr establecer estabilidad en los tipos de cambio en momentos en que sufrimos como país ataques especulativos por parte…bueno, de ya sabemos quiénes, lo he mencionado el otro día en la Cumbre en Brasilia de lo que denominamos fondos buitres, y que muchas veces hacen oscilar las monedas y tornan al mundo un mundo muy inseguro en materia financiera muy inestable y, por lo tanto, poco propicio para el desarrollo del comercio y, por supuesto, de la prosperidad de los pueblos.

Creemos también que, además de todo esto, tenemos una visión acerca de los problemas internacionales.

Pero fundamentalmente, ambos países tenemos una visión acerca de que cada país debe definir su modelo de desarrollo sin ningún tipo de interferencias externas.

Ustedes han tenido la inmensa voluntad como pueblo de definir su propio modelo de desarrollo para asegurar la prosperidad de millones de chinos. Nosotros, por distintas circunstancias históricas, no hemos podido desarrollar en forma permanente un modelo de desarrollo que fuera sustentable y permanente en el tiempo. Estoy segura que si hubiéramos seguido con la senda iniciada allá por los años 40 y 50, hoy estaríamos en un lugar diferente.

Pero no somos llorones ni somos quejosos, al contrario. Estamos muy contentos de estar hoy aquí pudiendo aprovechar la oportunidad de la firma de estos convenios y del relanzamiento y de la profundización de esta relación.

Por eso digo que esta es una etapa fundacional. Acompañan al presidente Xi Jinping, más de 200 empresarios chinos que mañana van a tomar contacto también con sus pares argentinos porque es también imprescindible articular el esfuerzo privado de empresarios privados chinos y empresarios argentinos y ayudados también por el Estado chino y el Estado argentino. Porque ambos países creemos en la iniciativa privada, pero también creemos en la decisión política del Estado y en la formalización y en la, digamos, profundización de las políticas económicas que ayuden, precisamente, al desarrollo de los emprendimientos privados y al desarrollo de la economía.

Porque, en definitiva, público o privado, privado o público, lo importante es el desarrollo, el crecimiento de la economía y que ese desarrollo y ese crecimiento, sea con inclusión social. Que le sirva a los pueblos, que les dé capacitación, vivienda, trabajo, educación y salud, que es la única manera, la de cualificar los recursos humanos de una sociedad y de un pueblo, para poder tener prosperidad y crecimiento.

Muchísimas gracias y, una vez más, bienvenido Presidente a la República Argentina.