¿Me esperaron mucho? Bueno, estuve trabajando. Hoy he recibido llamadas muy lindas, una de Rafael Correa, el presidente de la República hermana del Ecuador, solidarizándose con lo que es obvio que está pasando en la Republica Argentina con respecto,  humildemente, a esta servidora ex presidenta y también con Ernesto Samper, el secretario general de la UNASUR. Quienes me daban mucha fuerza y me expresaban toda su solidaridad, porque se ve muy claro desde afuera lo que está pasando, cuestión que Ernesto ademas comparaba con lo que pasó en Brasil. Lo que decía el otro día, cuando me hicieron la entrevista en C5N, y hablaba del partido mediático y el judicial, una cosa evidente en los días que corren.

Pero creo que, en definitiva, el intentar tapar una realidad que hoy no es buena para nuestro pueblo a partir de este tipo de cuestiones, es intentar parar el cauce de un rio poniendo las manos.

Periodista: ¿Y respecto a las críticas de revanchismo o denuncias críticas contra el Gobierno…?

Eso porque tenés el prejuicio de que yo soy mala, pero no, en absoluto. Estamos acostumbrados a que el que tiene una crítica lo hace de una forma agresiva, que califica, que agravia, que difama. Cuando uno analiza una situación política o económica no hace falta recurrir a adjetivaciones ni a insultos o descalificaciones. La realidad es tan fuerte y contundente. Yo lo dije recién cuando estaba adentro, con los chicos presentando la revista, no estamos hablando de cosas épicas, no te hablo más de épica y de historia, te hablo de la factura del luz, del gas, del agua, de las expensas, del transporte, de la inflación: esa palabra que no se les cayó de la boca durante todo nuestro gobierno, y de desocupación, con un arreglo también de salarios y paritarias nunca visto en los últimos 12 años y medio.

¿Y cómo se sigue?

Es una pregunta que no habría que hacerle nomas a una ex presidenta. Habría que preguntarle a algún dirigente sindical por qué durante nuestro gobierno arreglamos paritarias siempre muy por encima de la inflación y cuidando el poder adquisitivo de los trabajadores, y hacían terribles huelgas por el impuesto a las ganancias, y ahora arreglaron en paritarias por la mitad de la inflación y a pagar, parece un plan Ahora 12, en cuotas que terminan de pagarse algunas en enero, otras en febrero. Seguro porque no pudieron hacerlo de otra forma, tampoco quiero prejuzgar. Lo cierto es que son preguntas para quienes tienen obligaciones dirigenciales en lo sindical o en lo político.

¿Y si la gente busca alternativa?

Creo que la sociedad siempre busca alternativas, también hay que ofrecer ideas. Por eso hoy planteaba que después de 12 años donde todas las paritarias fueron arregladas muy por encima del nivel de inflación, y por eso hubo consumo y poder adquisitivo. Los dirigentes sindicales siguen siendo los mismos, sin embargo las paritarias no lo son. ¿Qué quiere decir? Que durante esos 12 años que vivimos el mérito no era tanto de esos dirigentes sino del Gobierno, sino ahora hubiesen obtenido paritarias por encima de la inflación y no en cómodas cuotas hasta febrero.

Entonces cabe preguntarse: ¿lo que logramos fue porque cada uno se esforzaba individualmente en lograrlo? Una parte sí, pero también estaba el marco de políticas públicas que permiten que la gente progrese.  ¿A cuánta gente escucharon criticar los subsidios? Gente que era beneficiaria y se pensaba que los subsidios se los llevaban los morochos, los de abajo, y demás, y ahora se dan cuenta.

Entonces, vos ves ahora las tarifas y te quitaron los subsidios y provocaron un terrible aumento, que es una transferencia formidable a empresas de electricidad, petroleras, etc. Y sin embargo mucha gente hablaba contra los subsidios, porque había todo un martilleo, un picoteo en la cabeza de la gente, que finalmente los terminaron haciendo hacer cosas o pensar de una manera que va contra sus propios intereses.

Lo del Brexit, en Inglaterra, es un claro ejemplo. Después de ocurrido mucha gente se dio cuenta de lo que había votado, y hasta se juntó un millón y medio de firmas presentadas para que se repitiera el plebiscito. Y la verdad es que hubo un machaque de algunos medios ante lo cual Inglaterra quedo  fuera de la Unión Europea, debilitándola, y permitiendo avizorar el resurgimiento de una unipolaridad frente el deterioro de este bloque y de los BRICS, que están golpeados. Vemos que los avances de un mundo multipolar tras la caída del Muro de Berlín vuelven a caer. Esto no es bueno ni para quienes pueden proclamarse beneficiarios de esta unipolaridad. Para ver estas cosas hay que hacer reflexiones profundas de los dirigentes, sobre la propia sociedad y lo que nos pasa, porque es esta la que debe repensar sus decisiones.

¿Cuál será su rol, considerando que la gente la reclama?

Nadie elige el rol que tiene frente a la sociedad, primero hay que sacarse de la boca la palabra “yo”. Hasta que los argentinos no advirtamos que el país es una construcción colectiva y solidaria vamos a tener problemas. Si nosotros pensamos que está mal que los de abajo puedan vivir un poco mejor, porque nosotros llegamos y nos fue un poco mejor empezamos a criticar a los de abajo… y, vas a ver que cuando se caigan los de abajo te vas a terminar cayendo vos. Porque los de abajo, si tenías un comercio te compraban a vos… El consumo es una cadena de eslabones donde los de abajo ponen, sube, y va subiendo todos los días. Frente a esto, hoy tenemos comercios cerrados, gente sin calefaccionar.

¿Le preocupa la cuestión social?

Mucho, porque lo social si no tiene un adecuado marco de representación política puede generar frustración. Nunca es bueno que la política pierda representación popular. Por lo pronto, la gente se mueve para reclamar por las facturas, lo cual me parece muy sano. Citaba el ejemplo de Villa Gesell, donde se negaron a pagarlas. Y esto no se funda en el hecho de que te parezca caro.

¡Las horas que TN le habrá dedicado al precio del tomate durante mi gobierno! Debe ser de antología. Me acuerdo que era un problema porque el tomate salía tanto y la gente no podía comprar tomate. Y nosotros tratando de explicar que era un problema estacional, que por favor no compre tomate, que compre otra verdura. Bueno, ahora no pueden comprar ni tomate, ni carne, ni nada. Pero no dicen nada. La gente tiene que hacer sus propias reflexiones. Pero la gente no se equivoca sola, a la gente la han ayudado a equivocarse mucho.

Y quiero aprovechar ahora que están aquí con sus micrófonos, para solidarizarme con sus colegas de Tiempo argentino, tras ver imágenes que creímos que ya no volveríamos a presenciar. Ver entrar a una redacción a una patota, romper todo y además tener la protección de las fuerzas de seguridad, a mí sinceramente me hizo recordar momentos que viví cuando era muy joven y por los cuales mucha gente se tuvo que ir del país y otros que perdieron la vida. Y lo comparo con este momento porque también era un momento en el que había democracia y un gobierno democrático elegido por el pueblo.

Situaciones como estas deben ser sancionadas e investigadas por las autoridades, así como a las fuerzas de seguridad que estuvieron allí sin intervenir. Es un retroceso en calidad democrática e institucional. Toda mi solidaridad con ellos y con ustedes también, porque algunas veces me enojaba con ustedes pero en realidad ustedes son trabajadores. En muy pocos medios se permite preguntar al aire por el dueño de un canal de forma negativa, y a vos, por ejemplo (periodista de TN) nunca te permitieron preguntar ni por Magnetto ni por Papel Prensa, y esas son las cosas en las que tenemos que dar un salto cualitativo los argentinos.