Tenemos que tener la esperanza de que las cosas pueden cambiar a partir de la decisión de los ciudadanos.
No se puede vivir con terror a la factura de luz y de gas, es inhumano. A Dame tu Mano ya les cortaron el gas, y por ahí la luz. Lo que no les pueden cortar es la esperanza y la voluntad de expresarse en democracia.
Uno escucha hablar de brotes verdes. No sé dónde están los brotes verdes. Debe ser en algún jardín privado de ellos porque en la calle, los supermercados, las fábricas y los centros de jubilados no se notan. Solo hay lamento, tristeza y preocupación.