Brindis con Diputados y Senadores nacionales: Palabras de la Presidenta de la Nación. Lunes, 22 de Diciembre de 2014.
Los profetas del desencuentro se equivocaron otra vez con sus pronósticos de fin de año:
Compañeras y compañeros, perdón por la tardanza, sé que están desde la siete y media, pero la verdad que fue un día superespecial hoy, porque no es que estuve haciendo cualquier cosa. Primero quería juntarme con todos ustedes para agradecerles todo lo realizado, todo lo trabajado, las discusiones, los debates, las cosas que yo sentí tan importantes, que no se ganan porque se tienen número, sino que se ganan porque se tienen razón y porque son políticas que realmente son ampliaciones de derechos.
Yo que he sido Senadora y Diputada en épocas mucho más difíciles, cuando ser oficialistas había que tragarse sapos… bueno yo no me los tragaba, ese era el problema mío, pero la verdad que quiero agradecerles y dedicarles un saludo de Fin de Año, por las fiestas, quiero contarles algunas cosas que estuve haciendo. Estuve hasta recién con el primer ahijado judío que tiene un Presidente o una Presidenta de la República Argentina. Es una familia hermosa, su padre es rabino, siete hijos varones, por supuesto; la madre es encantadora. Me trajeron Hanukkah, pero la verdad que impresionante.
Antes había recibido al nieto 116, que me quería conocer, y a la nieta 110 que también vino. Pero yo no quiero decirles más 116 y 110 porque parece números de presos, les dije. Porque entraron los chicos y decían: “yo soy el 116” y “yo soy la 110”. Entonces les dije: “chicos, me hacen recordar cuando estábamos en Diputados, espero que eso haya cambiado”.
Cuando yo entraba en Diputados e iba al anexo y entonces… no me digan que sigue. No, yo entraba en Diputados, en el anexo y había uno sentado, en la mesa y al costado, que decía: “entra la 100”. Y un día yo venía del Senado, donde parece el Palacio de Buckingham, al lado de Diputados, quiero contarles algunas cosas divertidas para que… Vení Julián escuchá. ¿Dónde estás? En el Senado – yo me acuerdo un día- cuando mi primera senaduría, del 95 al 97, cuando renuncié yo tenía mandato hasta el 2001, pero renuncié porque era necesario que pudiera encabezar la lista de Diputados en la provincia porque estaba difícil, bueno y ganamos muy bien, ganamos con el 60 por ciento de los votos, pero yo venía del Senado, donde era impresionante, los empleados en el Senado, cuando pasa un Senador – por lo menos en la época mía – se paraban y se levantaban y me acuerdo que un día – ¿Con Pichetto sigue? No podía ser de otra manera, con Pichetto sigue. Pero escuchen esto porque no tiene desperdicio, yo no voy a decir el nombre de la Senadora, pero llegamos casi simultáneamente… vieron la puerta giratoria del Senado, por donde entran los Senadores. Entonces llega esta Senadora, que era muy circunspecta y muy así y se para en la puerta giratoria y yo justo sigo adelante. Y ella se queda parada frente a la puerta y golpea con la mano y yo le digo: “Dale, pasá, empujá” y el empleado, que estaba siempre sentado ahí, se levante y le gira la puerta, porque ella tampoco lo hace. Y yo le digo:”pero gira la puerta vos”, bueno no le pegué un empujón y la dejé girando la puerta porque hubiera sido horrible.
Bueno, de ahí pasé a Diputados, donde en el anexo, había uno que decía: “entra la 100”. Yo creo que era la 100 y yo dos veces, tres veces, la cuarta vez me le acerqué y le dije:”Mire o no dice nada y dice que yo soy la Diputada Fernández de Kirchner, pero a mí no me trata como una presa”. No te pueden hacer entrar por números, Julián, tienen que corregirlo y tiene que exigir.
Lo que pasa es que el Presidente no entra por esa puerta, entra por donde te hacen una reverencia. Así que bueno y hoy estuve con ellos, estuve también con el Episcopado, que lo recibimos; hoy también tomamos juramento a los oficiales de las Fuerzas Armadas; antes también recibido las credenciales del Embajador de la República Popular China y quería tener este encuentro con todos ustedes, que la verdad que es un momento tan especial porque se dijeron tantas cosas, que terminábamos el año patas para arriba, con el dólar no se sabe por dónde y resulta ser que es el mundo el que está patas para arriba y por ahí los profetas del Apocalipsis y del desencuentro de los argentinos, afortunadamente, como siempre y una vez más se equivocaron.
Yo pienso que por ahí cosas que sacuden a la sociedad, como este episodio que pasó de esta muerte de este financista, de estos días que uno se pregunta si fue suicidio o no. Y yo digo quién apretó el gatillo realmente, no lo habrán apretado, tal vez, los que anuncian siempre catástrofes, en los medios de comunicación y dan lugar a la especulación, a que el dólar iba a estar a veinte, a cincuenta o a treinta y entonces todos creen que la vida puede ser una timba permanente, siempre me pregunto y reflexionaba acerca de estos días y del dolor y de las cosas que causan y de la responsabilidad con la cual se habla, porque cuando uno tiene la responsabilidad no solamente de hacer de Diputado, de Senador, sino también la obligación de informar.
Informar es una responsabilidad tan importante como la de gobernar porque en definitiva cuando vos informás, cuando vos decís, cuando vos hablás estás comunicándole a los 40 millones de argentinos, estás generando expectativas buenas o malas, estás generando optimismo o pesimismo, estás generando alegría o dolor, estás generando alegría u odio. Y no digo que la vida sea rosa porque la verdad que me aburriría mucho diciendo que todo está bien, porque no todo está bien.
Pero la verdad que cuando uno ve, eso más que un ataque a un gobierno, es casi un ataque a la sociedad, porque en definitiva lo que parece ser un ataque a una Presidenta o a un gobierno termina siendo el ataque a toda la sociedad. Si al gobierno le va mal, finalmente, más temprano que tarde a toda la sociedad le iba a ir mal. Y si no acordémonos.
Y cuando uno ve el nivel que se ha alcanzado… yo estoy muy orgullosa con las autoridades de nuestros bloques, porque además damos debate, nosotros damos debates, discutimos los proyectos, nos sentimos parte de un proyecto político que me enorgullece formar parte porque ha dado derechos a los argentinos, ha retornado dos derechos que se habían perdido, pero ha creado nuevos derechos, ha ampliado nuevos derechos y vamos a seguir permanentemente en ese camino de ampliación de derechos, de incorporación, de inclusión. Si tuviera que definirlo somos un proyecto de inclusión. Inclusive, de aquellos que tampoco están de acuerdo con el Gobierno, pero que también son incluidos. Porque, en definitiva, es el proyecto económico y social, político y cultural que les ha permitido mejorar la vida de cada uno de los argentinos.
Inclusive, obviamente, depende también del trabajo y del esfuerzo que cada uno haga, pero vos podés hacer mucho esfuerzo y mucho trabajo, pero si no tenés un proyecto de país y un Estado que te dé el continente para poder ejecutarlo, no lo sos. Porque inteligente y trabajador, fuiste siempre, pero lograste cosas en estos últimos 10 años que nunca antes habías logrado.
Y entonces creo que esto es lo importante. Es un reconocimiento que tenemos que hacer los argentinos, no a un gobierno, sino a un modelo de país, a una matriz productiva, económica, social y cultural, que es por lo cual me siento muy orgullosa.
Y, bueno, la verdad que…¿les dieron de comer por lo menos? Porque los veo únicamente…nada. ¿Aníbal no les diste nada? Dice Aníbal que ahora cuando vayan saliendo le da un “Taper”.
Y quise recibirlos, además,…algunos decían “recibirlos en el Salón de las Mujeres”. No, vamos a recibirlos en este Salón, el Salón Eva Perón, porque es un salón muy simbólico, es un salón que reconstruimos como estaba originalmente, y bueno, para nosotros es un orgullo estar aquí con todos ustedes. Para mí es una gran alegría poder saludarlos.
Yo sé que muchas veces me reclamaban que por qué no hacemos una reunión, que esto, que el otro, que de aquí, que de allá, y yo dije “este año tenemos que juntarnos porque ha sido un año muy productivo”. Y cuando muchos esperaban deserciones, fugas y debilidades, somos como el otro día, que después del diluvio aparecimos otra vez en la Plaza como los hongos.
La adversidad nos retempla y la adversidad nos hace sacar fuerza, coraje, ganas y, fundamentalmente, porque nos animan las ideas. Las ideas y el sentimiento también de una sociedad mejor, de un país mejor.
Así que, desearles a todos estas fiestas de Navidad y de la Noche Buena, que las pasen junto a sus familias, junto a sus seres queridos.
Ah, porque antes de venir acá también estuve con todo el personal de Olivos. En Olivos, siempre todos los años, todos los jardineros, los plomeros, los carpinteros, los de seguridad, la gente de la cocina, de maestranza, los de costura, los de la lavandería, es un ejército el que trabaja ahí en Olivos, se imaginan y nos juntábamos y yo les decía que las Fiestas, en principio las Fiestas me dan un poco de nostalgia, cuando sos chiquito no, pero ahora que sos grande, siempre falta alguien en las fiestas y uno sufre o no, qué sé yo, no sé. Ya los procesas de otra manera pero…
Bueno, nada, quería decirles que los pasaran junto a sus seres queridos, a sus hijos, a sus compañeros, a sus compañeras, a sus nietos, los que ya tenemos nietos, también que pasen un feliz Año Nuevo, ¿tienen que volver para Año Nuevo, Pichetto, no, para el 29? Bueno, los senadores, estoy hablando de senadores. Un feliz Fin de Año y mejor 2015 para todos y vamos a alzar la copita para brindar…¿Y yo no tengo? Champagne no, yo sidra. A ver, que les sirvan a todos.
Así que, escúchame, Julián, no más números en diputados, por favor, cortalo.
Cuando estaba Parrilli, había comida, copas, cuando estaba Parrilli, así que…
Bueno, Sandra me dice, la alegría es revolucionaria y lo que no se agradece se pierde. Eso es muy lindo.
La verdad que mi nieto, no les muestro la foto porque realmente…pero algún día la voy a mostrar una foto de antología: mi hijo con su hijo en brazos, los dos con la camiseta de Racing, gritando “gol”, así grande, la verdad que es una foto.
Y tengo otra foto del nene también, de Néstor Iván, algún día la voy a mostrar, no por ahora. Tengo una foto que es histórica que es cuando Máximo habló en Argentinos Juniors, el nene y Rocío estaban en Río Gallegos y está la foto de Rocío sentada con el nene parado sobre el regazo de ella, el padre hablando en la televisión y el nene aplaudiendo con la boca abierta. Una foto de antología. Yo digo “Máximo, vos te dás cuenta que tenés una foto de tu hijo en el primer discurso que diste” Hay que hablar por primera vez ante 40 mil personas. Mamita, yo hablé la primera vez cuando fui candidata a diputada provincial en el 89, éramos 400 gatos locos en Caleta Olivia, hablé la primera vez, hay que hablar. Y ahora, el nene tiene un año y cinco meses y ya le dio un campeonato Racing, no va a ver otro…pero la verdad que tener el nene en…es increíble, es una alegría única y, bueno, lo único que lamento es que él no lo pueda ver. Pero no importa, en algún lado estará y lo verá seguramente.
Bueno, gracias a todos y a todas, yo también los quiero mucho a todos, salud por todos los compañeros y compañeras, por el país, por la Patria y por los 40 millones de argentinos y muchas, muchas gracias, en serio.
¡Salud!
Necesitamos que los distintos dirigentes responsables de las organizaciones, también organicen cursos de formación sobre política internacional, sobre historia internacional.
Ustedes se dieron cuenta que prácticamente, salvo cuestiones catastróficas o muy evidentes, parece como que la Argentina fuera un planeta solo en el mundo, que no existiera el resto, porque no hay una sola noticia internacional de nada, de las económicas ni hablemos.
Tenemos que prepararnos, tenemos que saber, porque al que no estudia, al que no sabe lo que pasa y cómo se fueron produciendo los acontecimientos, lo llevan de la nariz. Sobre todo, en un mundo, donde los medios de comunicación y, fundamentalmente también, las redes sociales han adquirido una gran importancia, el problema es la selectividad de la información.