Palabras de la Presidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner, durante el acto en General Roca, Provincia de Río Negro. 14 de mayo de 2015
Gracias, gracias Río Negro; gracias señor Intendente de General Roca, Martín Soria; gracias Miguel, compañero Senador; gobernador de la querida provincia de Río Negro: la verdad que estar aquí es como estar en casa, en la parte norte de la casa. Como ustedes saben los patagónicos consideramos a esta, nuestra tierra, una inmensa y generosa casa, que tanto le ha dado al país y que todavía falta que el país le retribuya mucho de lo que le hemos dado a los centros, a los grandes centros urbanos, la verdad.
Y bueno voy a ser breve, porque me informan por ahí que está por empezar Racing y esto en mi casa puede llegar a ser fatal, así que voy a ser breve. Estamos acá, a mis espaldas, el cuarto edificio de la Universidad Nacional de Río Negro, que la inauguramos, hoy – señoras y señores, compatriotas – a mí me tocó votar, como legisladora, la Ley y promulgarla, nueve días después, de ser Presidenta para que fuera ley definitiva de la Nación.
Cuando empecé a gobernar este, nuestro querido país, solamente había pastos, donde hoy se encuentran modernas universidades y facultades, la de Odontología más austral de la República Argentina, para la cual traigo también hoy subsidios para nuevos consultorios odontológicos. . Y allí estamos inaugurando el cuarto edificio de esta universidad, en construcción, en Bariloche.
Recorrí – junto a los alumnos – de más de 70 carreras universitarias, de esta universidad, que fue idea – y esto es reconocerlo y no es decir mentiras, sino decir la verdad – él que pulsó por la ley, él que hinchó por la ley, él que hizo que todos la votaran se llama Miguel Pichetto y está sentando acá conmigo. Porque, como buen provinciano del país, y me consta porque no había fin de semana que no volviera a su provincia, como éramos nosotros, cuando yo era Senadora. No pasaba fin de semana en que no estuviera en mi provincia, me iba los lunes y volvía los jueves, los viernes porque la tierra nos tira y sentimos siempre una inmensa deuda con nuestros compatriotas, aquí, en el Sur y la venimos a saldar, como también la saldamos, hoy, en San Carlos de Bariloche, junto al ministro de Turismo de la Nación, y al Intendenta de Bariloche, “Maru” Marini, que estamos inaugurando la Planta de Tratamiento de Residuos Sólidos, de Bariloche, una inversión de más de 80 millones de pesos, para que Bariloche – principal centro turístico de esta querida provincia de Río Negro – no esté más contaminada.
Pero, además, escuchábamos recién a la trabajadora que, en el 2003, trabajaba al intemperie recolectando residuos, y gracias a la tarea y a la colaboración del ministerio de Desarrollo Social, hemos podido levantar, hoy, esta moderna planta de tratamiento, que va a sanear la ciudad… sí, vamos Alicia, también, que es muy trabajadora. Sanear la ciudad y también la dignidad porque no es solamente una cuestión de medioambiente, que por ahí puede parecer algo muy sofisticado, es también la dignidad de los trabajan en la recolección y tratamiento de los residuos para que lo hagan en las condiciones que cualquier trabajador argentino merece, en cualquier trabajo, se las venimos también a brindar.
También, en San Carlos de Bariloche, inaugurando el Centro Tecnológico de Patagonia Norte, del CONICET. La verdad se me caían las lágrimas, recién, cuando escuchaba a estos jóvenes científicos expatriados. ¿Y saben por qué? Porque yo era Senadora – junto con Miguel – y cuando salía del Senado, a la noche, allá por el año 2000, 2001, 2002 pasaba por el Consulado de España, porque salía del Senado, venía por Callao y tomaba por la calle donde está el Consulado para ir a mi departamento, a mi casa y las colas de argentinos en el Consulado de España – y no me van a dejar mentir las crónicas periodísticas – daban varias vueltas a la manzana. Hasta había gente que trabajaba de colera para poder irse del país.
Me acuerdo un cartel, que pusimos cuando Néstor fue candidato, en el camino al Aeropuerto de Ezeiza. “No te vayas – le decíamos – que viene Kirchner”. Muchos no nos creyeron, poquitos porque nos votó el 22 por ciento, pero valió la pena hacerlo, porque miren cómo volvieron estos jóvenes científicos, muchos de ellos hijos de las universidades nacionales públicas y gratuitas, de las 14 que además le hemos agregado para que no nos tengamos que ir de nuestros lugares para poder estudiar.
Yo tuve la suerte de vivir en La Plata, una ciudad universitaria, pero Kirchner – como tantos otros – tuvo que emigrar de su Río Gallegos natal a La Plata para poder estudiar. Esto que estamos haciendo acá es darle la oportunidad a los rionegrinos para que estudien en su lugar, trabajen en su lugar y que vivan en su provincia, junto a su familia, quedándose aquí.
Ese instituto modernísimo, que hemos inaugurado, que además coordina toda la tarea de otros cuatro institutos, que dependen no sólo del CONICET, sino que uno de ellos depende de la Universidad de Río Negro; otro de la Universidad de San Juan Bosco y dos de la Universidad de Comahue, es la integración regional del CONICET. Somos el gobierno que más ha hecho, en materia de ciencia y tecnología en toda la historia, de la República Argentina.
Nos contaba recién, aquí no más en Río Negro, tenemos 400 investigadores; 300 becarios, entre los cuales recién nos hablaba emocionada esa madre, embarazada de mellizos, que nos agradecía no solamente porque, cuando ingresó al CONICET, todo era una lágrima: los sueldos, los lugares, sino que además agradece que tiene un país para esos dos hijos que están por venir. Porque no se trata solamente de ladrillos, se trata de proyectos, se trata de futuro, se trata de posibilidades de vida, que eso es lo que debe brindar la política y no otra cosa. Claro que sí que tenemos Patria, sin Patria no se puede vivir.
También, ahí en Fernández Oro, el yacimiento más importante gasífero de esta querida provincia de Río Negro, que hoy produce 2 millones de metros cúbicos-día y que gracias a las inversiones que estamos haciendo, en esta YPF recuperada por nosotros para los argentinos, hoy, se invierte más de 600 millones de dólares en estos modernos equipos de exploración y perforación que permiten – como bien lo decía Galuccio – tornar compatible la actividad frutihortícola con la actividad petrolera. Y también transporte, nos decía recién el ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, que hemos hecho un convenio con YPF para que 81 vagones y 2 locomotoras transporten, desde el Puerto de Buenos Aires hasta aquí, hasta Río Negro, hasta YPF, a Añelo, hasta Neuquén los materiales necesarios para la explotación. Y ustedes dirán, bueno ¿qué importancia tiene, si igual venían por camión? No, si vienen por tren te dan un 25 por ciento más de rebaja y te dan mayor competitividad en la economía y en la actividad petrolera, no es cualquier cosa.
Y también la reactivación del Belgrano Cargas y también la reactivación de lo que hacía mención y que estamos trabajando y construyendo aquí, por el ferrocarril tiene que volver a ser conectividad. Ya lo hicimos con Aerolíneas Argentinas, que hemos conectado a todo el país de punta a punta y ahora lo estamos haciendo con los trenes en forma rápida y eficiente. Y también la ayuda que le hemos dado a todo el sector frutihortícola.
Yo quiero hablar porque a mí no me gusta esconderme; yo no me escondo de nada ni de nadie. Puedo mirarlos a la cara a todos los argentinos, a todos.
¿Y saben qué? Solo me siento en deuda con los que todavía no tienen trabajo; solo me siento en deuda con los que todavía no tienen un salario digno; solo me siento en deuda con aquellos que todavía no han recibido la salud y la educación.
Pero puedo mirar al resto de los argentinos y decirles las cosas que hemos hecho desde esta Universidad hasta el propio sector económico al cual, gracias al trabajo de Miguel Pichetto, fue él, no, no, y esto no es electoral, fue este señor que está sentado a mi derecha el que consiguió el diferimiento por más de 700 millones de pesos de las contribuciones patronales, de los aportes personales de los trabajadores.
Quiero explicar, no es cualquier lo que este señor consiguió, son 700 millones de pesos que le descuentan a los trabajadores bajo la forma de aportes personales pero que no los aportan ni ellos tampoco contribuyen y los diferimos en planes de pago por 3 años a tasas prácticamente cero y 90 también días de diferimiento y retenciones más 110 millones en materia de ayuda más tasa del Banco Provincia.
Ojalá pudiéramos dar más, pero también hay un problema argentino que todos tenemos que es saber el mundo se ha caído, las exportaciones se han caído, el precio de los commodities se ha reducido en un 30 por ciento y ahí está el Estado, con el aporte de más de 1.000 millones de pesos para el sector aquí en Río Negro.
Y vamos a seguir aportando todo lo necesario, pero tienen que saber y tenemos que saber todos, que el país es desde La Quiaca hasta Tierra del Fuego; desde Neuquén hasta el mar y que una presidenta, cuando tiene que administrar recursos, tiene que pensar en todos.
¡Qué lindo sería, como hicieron tantos políticos, cuando vienen y prometen cosas!
Cuando Néstor llegó al gobierno allá por el 2003, cuando me tocó ser Presidenta en el 2007, cuando me reeligieron en el 2011, no les prometí nada. Simplemente me dediqué a trabajar y a no traicionar a la Patria ni al pueblo, porque son las dos cosas más grandes que tiene que tener un dirigente político. Todo lo demás viene por añadidura.
Quiero, para finalizar, podría hablar de lo que ha crecido la coparticipación de Río Negro desde el año 2003 a ahora, 11.589 por ciento. ¡Escucharon la cifra de lo que percibía? Y esto se repite, no solamente en Río Negro, a lo largo y a lo ancho del país. La coparticipación aquí en Río Negro, que es el esfuerzo tributario y que el esfuerzo tributario se hace porque hay actividad económica, porque si no hay actividad económica nadie recauda impuestos, nadie paga impuestos.
Acá, Aníbal, creció la coparticipación desde el año 2003 a la fecha, 11.589 por ciento. Y esta Universidad que está a mis espaldas cuando se fundó, tenía un presupuesto de 2.800.000; el año pasado tuvo un presupuesto de 274 millones de pesos. Esta es la Argentina y tenemos que, cuando somos Gobierno, cuando alguien preside un país, tener en cuenta las asimetrías, tener en cuenta ese NEA y NOA, también postergado eternamente al cual tuvimos que ir llevando gas, agua corriente potable, viviendas, universidades también.
Es muy difícil armonizar todo al mismo, por eso es que hay que hacer un gran esfuerzo. Y muchas veces no se puede todo al mismo tiempo y tenemos que priorizar y siempre las prioridades tienen que estar del lado de los más vulnerables, de los que menos tienen.
Y esto también, muchas veces significa enfrentar intereses. Lo sé yo en carne propia, lo saben mis ministros. Hoy lo decía Florencio Randazzo, que para algunos que por ahí no les gusta la cadena nacional pero sino no se entera nadie de estas cosas en la República Argentina, no se entera nadie.
Pero para los que nos les gusta…a mí tampoco me gustó la cadena nacional esta mañana. Esta mañana hubo una cadena nacional en la República Argentina, pero la diferencia de esta cadena nacional, que es una cadena nacional donde las cosas están, porque la Universidad está, donde está la planta de tratamiento de residuos sólidos en Bariloche, donde está el centro allí científico allí también en Bariloche, donde están las inversiones y el tren llegando desde Buenos Aires hasta Oro Negro, aquí en Río Negro, hoy por la mañana, entre las 5 de la mañana y las 7 y 20 hubo también una cadena nacional, una cadena nacional de la mentira y la difamación.
En la tapa de Clarín habían puesto que nuestro ministro de Economía cobraba una cifra de no sé cuántos cientos de miles de pesos, 400 mil pesos, desde las 5 de la mañana hasta las 7 y 20, que el doctor Axel Kicillof salió a desmentir esa infamia, hubo cadena nacional en todas las radios y canales de televisión mintiendo, mintiendo y mintiendo. Eso sí que es una verdadera cadena nacional.
¿Y qué es lo que pretenden? Porque no son ingenuos. Sé muy bien lo que pretendían: envenenar a la gente, llenarla de odio. Porque claro, estamos los trabajadores y las empresas están discutiendo paritarias y, entonces, aparecía el Ministro, bueno, el Ministro podría cobrar sueldo como director de YPF, sería absolutamente legal, pero por una cuestión de ética, no lo cobra, nunca cobró, cero pesos. Y lo sabían. Lo sabían porque bastaba con llamar a YPF o bastaba con leer la declaración jurada. Sí, todos mis ministros y la que habla, tenemos declaración jurada que todo el mundo puede ver, auscultar, investigar y hacer lo que mejor le plazca. No puedo decir lo mismo de otros dirigentes de mi país.
¿Y por qué lo atacan al ministro de Economía? Porque no lo pueden comprar. Por eso lo atacan al ministro de Economía. Si fuera un ministro de Economía comprable, no recibiría ningún ataque. Todos lo saben.
Los que nos auguraban allá por el 2013 que el equipo, y acá quiero también hacerle un nuevo reconocimiento a mi exjefe de Gabinete, a “Coqui” Capitanich, que me ayudó y me bancó en mis peores momentos junto a Axel, al que también atacaron, atacaron y atacaron, en un verdadero intento de demolición, con mentiras y con infamias.
¿Saben por qué me indigna? Porque uno está dispuesto a soportar todas las críticas y tiene que hacerlo, porque puede haber una disconformidad con las políticas, puede haber una visión, una comprensión diferente de qué políticas se deben llevar a cabo. Pero cuando se miente tan a mansalva, cuando se difama tan a propósito para que la gente se enoje y se envenene, parece que fuera… ¿qué cosa? ¿Que tienen miedo decís vos? Dicen otras cosas, pero yo no lo puedo decir porque soy la Presidenta y quedaría muy feo.
Pero bueno, vamos a tener que resignarnos a estas cadenas nacionales cotidianas y diarias de horas y horas y horas mintiendo. Y nosotros, por ahí, dos veces a la semana, en un cachito, mostrar todas las cosas.
Porque, ¿saben qué? A nosotros no nos gusta envenenar a la gente; a nosotros nos gusta que la gente de mi país esté feliz. Yo quiero vivir en un país de gente feliz, quiero vivir en un país de gente que no esté enojada con el otro, quiero vivir en un país de gente solidaria, nos lo merecemos por todo el esfuerzo y por todo lo que hemos pasado.
Faltan muchas cosas, seguramente y siempre van a faltar, pero quiero decirles algo: esta Presidenta tiene un compromiso muy grande con su Patria, lo tiene porque tal vez entre una de las cosas que más ha querido en su vida, porque lo tiene porque amo profundamente a mi país, porque, como decía esa becaria, esa investigadora, esa doctora del CONICET, que fue el elogio más hermoso que me han hecho en estos días, no me agradecía como Presidenta solamente lo del CONICET o lo de los salarios, me agradecía a mi generación, a una generación que por ser joven también fue muy castigada como son castigados ustedes, mis jóvenes, a los que yo llamo mis queridos jóvenes, son castigados por querer un país diferente, por atreverse con los poderosos, por desafiar a los que siempre les pisaron la cabeza. Y yo le agradezco ese agradecimiento generacional que lo recibo en nombre de toda mi generación, de los que están y de los que no están.
Pero yo también quiero agradecerles a todos mis compatriotas, el honor más maravilloso que le han conferido a esta mujer de ser dos veces Presidenta de este maravilloso país que es la República Argentina.
Muchísimas gracias, rionegrinas y rionegrinas, los quiero mucho a todos y a todas.
Muchas gracias.