Buenas noches a todos y a todas. Es para mí una inmensa alegría estar una vez más aquí en Caracas, en la República Bolivariana de Venezuela. En un día muy especial además, donde mi querido amigo y compañero Hugo Chávez cumplía hoy 60 años. Son un montón de sensaciones raras las que uno siente, venir aquí y no estar él para recibirme, porque cada vez que yo llegaba él venia a recibirme y luego a despedirme, algunas veces, la mayoría de ellas, conducía personalmente el auto que me traía desde Caracas aquí a Maiquetía para que pudiera partir nuevamente a mi país, la República Argentina.
Además en un momento muy especial, donde Venezuela esta mañana va a presidir el bloque del Mercosur, ese Mercosur por el que él tanto luchó para que Venezuela formara parte y finalmente en aquella reunión de Uruguay, si mal no recuerdo, Venezuela se incorporó. Me acuerdo que estaba muy contento, muy alegre y yo que estaba sentada a su lado le dije: viste vos que siempre repetías esa frase de Bolívar, quien al final de sus días había dicho «siento que he arado en el mar», bueno Hugo, vos hoy podés decir que sentís que no has arado en el mar, que has trabajado y luchado para que Venezuela formara parte de este bloque tan importante que es el Mercosur.
Por eso muchas emociones, muchos recuerdos, pero también por sobre todas las cosas muchos compromisos. Compromisos con la historia, compromisos con el presente y compromisos con el futuro, en un mundo convulsionado, en un mundo en que todo parece estar patas para arriba en materia de seguridad, de paz, en materia de orden global y financiero.
Pero venimos con mucha esperanza, con mucha alegría, con mucho esfuerzo y con mucha convicción sobre todo de que todas las cosas que hemos sostenido durante mucho tiempo, todas las cosas que hemos pedido que cambiaran, porque si no iban finalmente a estallar, desgraciadamente hoy vemos que están pasando. Y esto no nos tiene que llevar a la desazón sino al contrario, a redoblar los esfuerzos para conseguir un orden global más equitativo, más justo, multipolar, en el que ya no sea la subordinación de los unos sobre los otros sino precisamente la cooperación lo que anime el vínculo entre las naciones, como sucede en el Mercosur, como sucede en la UNASUR, como sucede en la CELAC.
Siento que hemos dado pasos terribles desde aquel 2003 cuando conocí a Hugo Chávez, y siento que él desde algún lado siente también que hemos dado pasos muy grandes desde 1999 cuando le tocó asumir la presidencia de su querido país. Y bueno, el compromiso de todos los mandatarios y mandatarias que hoy conformamos la región en un momento difícil del mundo, para seguir creciendo y fundamentalmente para seguir incluyendo, incluyendo población, incluyendo a pueblos que no tenían derechos y peleando cada día más por mayor grado de igualdad entre los hombres y las mujeres dentro de nuestras sociedades y también dentro de nuestros países. Tenemos los instrumentos para poder hacerlo y la historia, si no lo hacemos, no nos perdonará. Estoy segura que vamos a estar todos y todas a la altura de las circunstancias.
En honor a él, también a quien fuera mi compañero, que tanto luchó, y a tantos hombres y mujeres que dieron su vida por esta Patria Grande. Muchas gracias, me siento muy bienvenida a la querida República Bolivariana de Venezuela. Muchas gracias, buenas noches.