«El día que me dijeron que no había más remedios me fui hecha una sombra de ese lugar. Porque tenía 28 niños que estaban sin medicación, sin recursos para las convulsiones, para la respiración. Yo no lo podía creer que me hayan hecho una cosa así. Este gobierno nos va a escuchar en los votos, chicas». Un fragmento de la charla con las mujeres encargadas de comedores comunitarios de la Provincia.