Esto no puede ser obra de un gobierno ni de un período; es patrimonio e inversión que hemos hecho los 40 millones de argentinos y así debe ser cuidado. Por eso, queremos declarar de interés nacional el desarrollo de la industria satelital.
El resultado de estos 12 años y medio es que tenemos un país sustancialmente distinto al que había cuando vino a hablar Néstor Kirchner en las Naciones Unidas en 2003.
La aprobación de los principios básicos de la reestructuración de deudas soberanas, no ayuda a la Argentina: es una ayuda al resto del mundo. Es el primer intento serio de poner razonabilidad a un sector, el de los derivados financieros.
Raúl había quedado en llevármelas a la ONU, porque habíamos partido luego de la reunión con Fidel, para estar por la noche en Argentina. Cumplió. Very good. Ya sabés, estamos en Nueva York.