Esto es lo que quiero dejarle al próximo presidente: un país mucho mejor del que nos tocó encontrar a nosotros. Esa va a ser la mejor herencia que cualquiera, seguramente, va a recibir.
Si discutiéramos más sinceramente, podríamos saldar mejor nuestras diferencias y no con estas cosas de “estoy de acuerdo con estas cosas pero vamos a cambiar las otras”.
No nos dejemos robar la alegría y la certeza de que, con todas las dificultades, vivimos en un país mucho, pero mucho mejor del que teníamos en el año 2003.
No solamente es necesario conocer nuestra historia, porque esa historia se desarrolló en un marco internacional. Al que no sabe de historia, al que no sabe cómo se desarrollaron los acontecimientos, lo llevan de la nariz.
El gobierno inglés no desglosa los gastos de defensa militar aplicados a Las Malvinas. Como es una nación que está en todos los frentes donde hay guerras y casi siempre está del lado agresor, o lo es, tiene un gran gasto militar.
Quiero agradecerles la presencia de todos ustedes, hoy, acá y convocarlos para seguir trabajando en este que es un problema del mundo, de la sociedad global y que necesitamos abordarlo con mucha responsabilidad.
Yo creo que no hay mejor receta para que nos entendamos mejor los argentinos, no hay mejor antídoto contra la violencia que, precisamente, lograr que mucha gente se sienta incluida.