Hoy la unidad de los trabajadores, de sus organizaciones gremiales, es un puntal para volver a reconstruir un gran bloque nacional, popular y democrático.
Últimamente hay algunos que quieren convencer a los argentinos que vivían demasiado bien. Que nadie los convenza que ese auto que se pudieron comprar era un lujo inmerecido o que no se merecían el aire acondicionado que suplantó al ventilador.
Basta de discutir para ver quién tiene la llave de la fotocopiadora, hay que discutir quién le da la llave a la gente para que entienda el país y el mundo que tenemos.
El que más tiene que respetar la voluntad popular es el gobierno que ganó diciendo que no iba a devaluar, que no iba a echar, que no iba a haber tarifazos, que no iba a hacer ajustes.