octubre 4, 2016
Por Luis Bruschtein, en P12. Cada vez que el Fondo dijo todo bien, el país se hundió. Pero el país anduvo cuando dijo que estaba todo mal. El Fondo es un buen medidor por la contraria. La historia reciente argentina lo tiene escrito en la piel. Cada vez que dijo todo bien, había ollas populares en la calle. Hace mucho que no se veían. Hubo muchas ollas caceroleras, pero no ollas populares.