Cristina con la militancia en el Patio de los Patriotas Latinoamericanos, luego de los anuncios de aumento de la Asignación Universal por Hijo, la Asignación por Embarazo y asignaciones familiares, 14 de mayo de 2014.
Hola, hola, gracias, muchas gracias a todos y a todas, por estar compartiendo este momento, hoy una vez más, en ejercicio de dignificar los derechos de los argentinos, asignándole a aquellos que menos tienen, a aquellos que menos posibilidades les ha ofrecido la vida y el país, también, porque no es la vida, en general. Una reparación que todavía no es suficiente, una reparación, que todavía no nos debe conformar, porque cómo vamos a conformarnos con que tengamos que pagar una Asignación Universal a los que todavía no tienen trabajo, si todos tendrían que tener la dignidad del trabajo…
Cómo nos va a conformar que pese a ser el gobierno que más viviendas, tanto en planes sociales, como en el Plan PRO.CRE.AR hemos dado en toda la historia, sabemos que hay todavía millones de argentinos que no tienen casa o un pedazo de tierra, en donde vivir…
Por eso, lo importante, si tuviera que rescatar lo más importante de lo que hemos hecho, es haber marcado un camino, es haber emitido señales claras y concretas de cuál debe ser la dirección de un Estado, de la Patria y de un Gobierno que no es otra que la de defender irrestrictamente la dignidad del pueblo y los derechos de la Nación. Y fíjense que hablo de la dignidad de los argentinos y de los derechos de la Nación, cuando normalmente se habla de los derechos de los argentinos y de la dignidad de la Nación. Son términos intercambiables absolutamente, sin una Argentina que no tenga los derechos que les corresponde no va a haber argentino con dignidad, y en donde no haya argentino con dignidad nunca va a haber una Argentina con derechos .
Por eso, es importante señalar lo que hemos hecho en estos años, de generación de millones de puestos de trabajo, de viviendas, de agua corriente, de cloaca, de ruta, de caminos, de ciencia, de tecnología, de escuelas y educación. Pero saben qué, todavía falta y ustedes van a ser la garantía de que lo que falta se haga.
Y saben por qué, porque tienen la edad de los ideales y las convicciones, porque tienen, además, la inmensa suerte de haber conocido un país, donde durante muchísimas generaciones convencieron a los argentinos de que no valíamos nada y que nada se podía hacer. Y él demostró que las cosas cuando hay voluntad, pasión y coraje se pueden hacer y de a poco fuimos convenciendo a muchos argentinos.
El otro día, en el último patio militante – como le dicen ustedes – el de las Palmeras, alguien… ¿se acuerdan? En el último patio yo había mencionado que él llegó al gobierno con el 22 por ciento de los votos y que yo había sido reelecta por casi el 55 por ciento de los votos y que, en realidad, eso tal vez se lo hubiera merecido él. Y saben qué, me contestó alguien, no sé si por Facebook o por Twitter y me dijo: “compañera, no se preocupe por el 22 por ciento de Néstor, acuérdense que a la compañera Evita, ni siquiera dejaron que la votarán”. Y digo, cuando lo leía decía, es increíble, son los chicos, son los anónimos, no sé si era grande o viejo el que lo escribía. Lo de viejo es un decir, porque puede tener 60 años y tener 20 años en el corazón y puede ser un pibe de 20 y tener 80. Pero al que lo escribió y me lo envío por la red se lo quiero agradecer, porque cuando lo leí se me cayó una lágrima y me hizo superar algo que tenía muy adentro, y que era, tal vez, pena porque él no haya tenido esos votos. Y él me decía: “y a quién le importa si 22 por ciento o no”. Miren ahí están los dos en la historia y tenía razón la historia es otra cosa. La historia no es un proceso electoral únicamente, la historia es la construcción diaria, cotidiana y permanente que cada dirigente hace junto a su pueblo, en cada barrio, en cada calle. .
Por eso, yo les pido a todos ustedes, de acá diviso caras de todas las edades, de acá diviso estudiantes, de acá diviso trabajadores. Allá de la UPCN, de acá diviso, en definitiva, a argentinos comprometidos con el país, argentinos y argentinas comprometidas con el país.
Y a esos argentinos y argentinas, que son ustedes, y a todos lo que tampoco están en este patio, les pido que sigan con el firme compromiso que hemos emprendido. Este no es un camino emprendido por un sector o un partido político, este es un pueblo que ha decidido ponerse en marcha, por las conquistas que hemos logrado, pero – por sobre todas las cosas – por las que todavía faltan. Porque como dije y diré hasta el último aliento: mientras haya un solo pobre en la Patria, mientras haya un solo argentino sin trabajo seguiremos luchando…
Gracias, muchas gracias de corazón, los quiero mucho, no aflojen, si ustedes no aflojan, nosotros tampoco. ¡Adelante!.
Cristina.
Necesitamos que los distintos dirigentes responsables de las organizaciones, también organicen cursos de formación sobre política internacional, sobre historia internacional.
Ustedes se dieron cuenta que prácticamente, salvo cuestiones catastróficas o muy evidentes, parece como que la Argentina fuera un planeta solo en el mundo, que no existiera el resto, porque no hay una sola noticia internacional de nada, de las económicas ni hablemos.
Tenemos que prepararnos, tenemos que saber, porque al que no estudia, al que no sabe lo que pasa y cómo se fueron produciendo los acontecimientos, lo llevan de la nariz. Sobre todo, en un mundo, donde los medios de comunicación y, fundamentalmente también, las redes sociales han adquirido una gran importancia, el problema es la selectividad de la información.