marzo 1, 2011
CFK en el Congreso: Apertura del período de sesiones ordinarias 2011
Cristina inauguró el 129° periodo de sesiones ordinarias del Congreso de la Nación Argentina

 

Mensaje de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner a la Asamblea Legislativa con motivo de la apertura del 129° período de sesiones ordinarias del Congreso de la Nación. 01 de marzo de 2011.

Muy buenos días a todos y a todas: Vengo como todos los años el 1º de marzo, a dar cumplimiento al artículo 99, inciso 8vo. de nuestra Constitución Nacional, a dar cuenta del estado de la administración de la Nación Argentina. Sin embargo no puedo sustraerme a otros momentos, esencialmente a la primera vez que le hablé a este ámbito, desde este lugar como Presidenta de todos los argentinos, un 10 diciembre del año 2007. En aquella oportunidad dije que me tocaba asumir como Presidenta de todos los argentinos en un escenario sustancialmente diferente del escenario en que había asumido el entonces Presidente que me transmitiera el mando y mi compañero de toda la vida Néstor Kirchner.

Decía en aquel momento que era un país sustancialmente diferente que había sentado nuevas bases y un nuevo modelo de acumulación económica con inclusión social como nunca se había visto, era una etapa de fundación de bases de un país que él le tocó hacer y hoy – casi cuatro años después, habiendo transcurrido más de tres años de mandato – podemos decir que esas bases y ese nuevo escenario que supo plantearles a todo los argentinos rindió sus frutos y por eso hoy estamos, ya no en una etapa de construcción de bases como la que a él le tocó vivir y hacer contra viento y marea, sino en una etapa de construcción de certezas, porque si algo dejó este maravilloso año del Bicentenario – más allá de la desventura personal de quien les habla – en el año 2010 se construyeron las certezas de que ese modelo, que ese hombre había iniciado el 25 de mayo del año 2003, era el camino indicado para que la Argentina creciera como nunca lo hizo en toda su vida institucional.

Hemos completado, argentinos, en estos 200 años de historia, el crecimiento económico con inclusión social más importante de nuestros 200 años de historia, los números, los indicadores claros, que no son solamente números como entidades abstractas matemáticas, reflejan magnitudes y reflejan realidades, con un crecimiento, el año pasado, de la actividad económica, del 9,1%, superando la crisis económica más importante que se tenga memoria y también concluyendo la etapa iniciada por él del desendeudamiento más importante de que se tenga memoria en la República Argentina.

Cuando Kirchner asumió como Presidente de este país tenía la más severa restricción – reconocida por todos los partidos políticos y por todos los sectores – en su endeudamiento externo que importaba el 156% de su PBI. Le tocó a él encarar la primera reestructuración, en el año 2005, donde pudo reestructurar el 76% de la deuda soberana, también contra viento y marea, de afuera y de adentro, pero finalmente lo pudo hacer, al mismo tiempo que terminar con el endeudamiento del Fondo Monetario Internacional.

Luego vino la segunda etapa – la que me tocó encarar a mí y a nuestro equipo el año pasado, cuando también comenzamos a reestructurar la parte que quedaba y llegamos al 92,3% de la totalidad de nuestra deuda soberana reestructurada, que ha llevado ese endeudamiento del 156% – y no quiero equivocarme en los números, por eso lo voy a leer – a un 36,5% del Producto Bruto Interno. Si lo vemos desde la perspectiva del sector público el 19,7%; desde el sector privado el 16,3%. Fue en realidad el sector público el que realizó el gran esfuerzo de desendeudamiento producto – como ya sabemos – de que la deuda privada, gran parte de ella había sido estatizada y tuvo que ser soportada por todos los argentinos.

También se produjo otro de los que constituyen los pilares básicos de este modelo y que fue el crecimiento de nuestras reservas. El crecimiento de las reservas del Banco Central de la República Argentina – no hay que olvidarse nunca de esa última parte, que es el Banco Central de la República Argentina – había tenido un promedio del 11,8% de crecimiento entre el 2003 y el 2010, lo que nos llevó a batir récords constantemente. Sin embargo, el récord histórico de crecimiento de reservas – no basada en dólar financiero sino en dólar comercial – lo obtuvimos el año pasado, el 2010, con el 13,4% de crecimiento de las reservas llegando, en el día de ayer, a 52.350 millones de pesos.

Lo paradójico es que el año de mayor crecimiento de las reservas se dio precisamente en el primer año que utilizamos las mismas para pagar la deuda y no solicitando crédito externo para seguir endeudándonos.

Una discusión, que me acuerdo anuncié aquí, hace exactamente un año – cuando todavía él se sentaba al lado del compañero Presidente de nuestra bancada – el Fondea, que nos permitió a los argentinos instalar lo que decíamos: la confianza de que íbamos a hacer frente a nuestro endeudamiento frente a los constantes rumores, lanzados desde los centros financieros, de que no íbamos a poder hacer frente a la deuda para continuar especulando con el endeudamiento argentino, pero al mismo tiempo que esos recursos no se destinaran al pago de deuda sino precisamente a sostener la actividad económica a través no solamente de la demanda agregada, sino también de un fuerte esfuerzo de financiamiento al sector productivo, que el año pasado – entre privado y público – obtuvo también su récord histórico de 22,7% de financiamiento del PBI para toda la economía argentina.

La apertura comercial, un promedio del año 2003 al 2010 del 36,2%, son las sumas de exportaciones e importaciones, y por primera vez, creo que un dato que es clave en el modelo, por primera vez en el año del Bicentenario, en el sector de exportaciones, el mayor rubro lo cubrieron las manufacturas industriales. Para que ustedes tengan una idea, las manufacturas industriales representaron el mayor ingreso, representaron un 35,4% del total de exportaciones de la República Argentina; 9 años además consecutivos del superávit de cuenta corriente fiscal.

La recaudación tributaria, también récord en nuestra historia, es importante comprender por qué hemos podido hacer estas cosas y para eso hay que saber de dónde han salido los recursos y cómo se han construido los instrumentos para que esos recursos aparecieran. Por primera vez – también en 200 años de historia – la Argentina supera la recaudación impositiva en más de 100 mil millones de dólares. Para ser más exactos 104.754 millones de dólares, como también un récord de facturación en la República Argentina; estamos hablando, obviamente, de la facturación declarada, de la facturación en blanco, porque no podemos ignorar – seríamos muy hipócritas, si así lo hiciéramos – que todavía resta un gran desafío en la Argentina que es vencer a la evasión fiscal.

Por eso, entre algunas de las cosas que le voy a pedir al Parlamento argentino, al Parlamento de mi pueblo, es que por favor traten la Ley Penal Tributaria, que envié, para que quienes evadan vayan presos. Es una deuda, pero es el Parlamento, lo mismo que la Ley de Lavado que nos exige el GAFI y que es importante que sea sancionada por este Parlamento porque el Poder Ejecutivo ha hecho todos los esfuerzos y ha tomado todas las medidas disponibles, en el marco normativo vigente, en materia de lavado. Sería bueno que el Poder Legislativo y la Jurisprudencia argentina pudieran tener una actuación mucho más activa de la que han tenido hasta ahora en materia de lavado porque si no es probable que la Argentina sea condenada por el GAFI, pero no por lo que no ha hecho su Poder Ejecutivo, en definitiva, sino porque no se han sancionado las leyes o no se han dictado las sentencias que deberían haberse dictado.

Siguiendo con los números de Argentina, les decía de la recaudación y quería plantearles algunas cuestiones en cuanto a cómo ha participado cada sector de la actividad económica argentina, sobre todo vinculado al tema de la evasión, en esta recaudación récord que hemos tenido. El sector que más ha participado en esta recaudación ha sido el de la industria manufacturera, con un 21,4%, siguiéndole el sector financiero, el sector bancario con un 17,9%, casi un 18% de la recaudación; en tercer término el comercio al por mayor y al por menor, con un 10,6; 9,5% los servicios inmobiliarios; 8,4% comunicaciones y servicios de transporte y una curiosidad: el sector de agricultura y ganadería – uno de los sectores más dinámicos de nuestro país, en cuanto a productividad y rentabilidad – solamente ha participado en esa recaudación en 2,8%, casi igual que lo que ha recaudado la enseñanza privada en la Argentina, con el 2,1%. Hay algo que me suena inconsistente en el dato: o están cobrando muy caras las cuotas de los colegios privados o hay evasión en nuestro sector primario de la economía, que debe ser realmente abordada con mucha seriedad y mucha responsabilidad de todos los sectores. Lo que es importante también es que hemos avanzado 5.3 % en la participación de los impuestos directos en la composición de esa recaudación.

La situación financiera provincial: también en el año 2010 se ha producido – y creo que es una muy buena noticia para el federalismo argentino – la transferencia hacia los sectores provinciales más importante, 9% del PBI ha sido transferido al sector provincias, además de haberse abordado el desendeudamiento más importante del que se tenga memoria permitiendo a numerosas provincias argentinas, que tenían un altísimo nivel de endeudamiento, hoy puedan tener una situación menos comprometida en lo que hace a sus finanzas.

También, números de nuestro Banco Nación Argentina, que se ha convertido y lidera el ranking en materia de financiamiento.

¡Ustedes saben?, me pasó algo: cuando estaba preparando los números, la llamé a Mercedes Marcó del Pont, la titular del Banco Central, y le dije que por favor me enviara la nómina de entidades financieras en las cuales me desagregara cuánto han prestado para consumo, cuánto para hipotecas, cuánto para pymes, cuánto para capital de inversión, cuánto para capital de trabajo, porque es así como tenemos organizado nosotros el análisis de lo que ha hecho y cómo se ha transformado la gestión del Banco Nación del año 2003 a la fecha.

Con curiosidad y pese a que por el Banco Central han pasado muchos economistas de mucho lustre mediático, estos datos no han podido obtenerse porque nunca se ha desagregado en las 35 entidades financieras que envían su nómina al Banco Central, nunca se ha hecho un estudio de cómo prestan. Las características son muy difusas.

Para decirles dos temas: por ejemplo, en materia de créditos hipotecarios, es la banca pública, a través del Banco Nación, primero, del Banco Provincia de Buenos Aires después, y del Banco Hipotecario la que lidera el préstamo hipotecario con casi el 65 por ciento de los préstamos hipotecarios.

Cuando vamos al préstamo de consumo, es exactamente a la inversa, es donde hay mayor rentabilidad y mayor tasa de retorno, es allí donde lideran, precisamente, las entidades privadas.

Me gustaría decirles los números de nuestro Banco Nación, y cuando hablo de nuestro Banco Nación hablo del de todos, del de todos los representantes de los pueblos y de las provincias que están sentados también hoy en este ámbito: en el año 2003, el Banco Nación prestaba en su cartera a las pymes el 8 por ciento de sus préstamos y el 50 por ciento era para las grandes corporaciones, para las grandes empresas; hoy se ha revertido esta tendencia y el 45 por ciento va a las pymes y el 20 por ciento a las grandes empresas.

Un modelo tanto en inversiones productivas, con el 61 por ciento, y en capital de trabajo, que también muchas veces es muy necesario para las empresas, sobre todo en algunos momentos difíciles, en el orden del 39 por ciento.

Hemos charlado con Mercedes y vamos a iniciar una metodología de análisis mucho más desagregada de cómo presta también la totalidad de la banca tanto pública y privada y nacional como extranjera. Necesitamos reorientar fuertemente el crédito también para sostener la inversión y el crecimiento, sobre todo teniendo en cuenta la muy buena rentabilidad que han tenido las entidades financieras.

Les doy un dato: en los ’90, la relación entre activos y patrimonios era del 8.3 en los bancos; ahora es de 8.6, prácticamente lo mismo. Sin embargo, la rentabilidad en los años ’90 en el sector financiero era del 3.9 y en el año 2010 fue del 24.5.

Esto revela claramente lo que yo digo constituye también el clima de negocios de la República Argentina. No se entiende un mal clima de negocios con los balances de bancos, de empresas, de inversores y nos pone muy contentos que este año del Bicentenario haya sido también el gran año de la recuperación de todos.

Es más, el nivel de recuperación del crédito popular también, que se puede medir a través de tarjetas de débito y tarjetas de crédito, ha sido sumamente importante. Ha retornado el crédito a la Argentina.

Del año 2003 a la fecha, el consumo por tarjetas de crédito ha crecido el 1.019 por ciento y en las tarjetas de débito, donde reintegramos el 5 por ciento de IVA a cada uno de los consumidores, hemos crecido un 1.171 por ciento.

Esto explica también, porque algunos dicen «por qué consumo, se calienta la economía», pero si uno tiene además una fuerte política industrial de protección al trabajo y a la industria nacional, este consumo, este incentivo a la demanda agregada constituye el reaseguro de desarrollo industrial y de generación de puestos de trabajo que, dicho sea de paso, han sido en más de 5 millones de puestos de trabajo que hemos generado a la fecha.

Para que ustedes tengan una idea de cómo ha impactado esto en el desarrollo de las industrias en la República Argentina, el crecimiento industrial promedio en estos años ha sido más del 87 por ciento, midiendo el promedio de los 10 bloques industriales. Pero en algunas industrias, como la automotriz, ha superado el 346 por ciento y en las más importantes y en las más generadoras de mano de obra, textiles, calzado, también ha estado muy por encima de este promedio que, además, este promedio es récord histórico.

Para que ustedes ven también lo que ha significado esto y como se le ha sumado el impulso de la Ley que obtuvimos su sanción para Tierra del Fuego -acá veo a Rosana Bertone de mi banca- lo que iba a ser el Impuesto Tecnológico: en el año 2003 en la Argentina se fabricaban 268.991 celulares; en el año 2010, fabricamos 4.883.329 celulares, no solamente en Tierra del Fuego sino también en continente.

Esto no solamente ha sido una formidable generación de mano de obra y de sostenimiento, una provincia en la que me acuerdo de Víctor Choque, que había muerto cuando cerraban las fábricas y Tierra del Fuego quedaba desierta, no solamente ha servido para mantener la capacidad instalada y la mano de obra, sino para incrementar esa capacidad instalada y esa mano de obra.

Otras cosas que también reflejan el consumo popular en la base de nuestro pueblo: los lavarropas que en el año 2003 fabricábamos 366.000, 1.120.000 se fabrican en la Argentina; los LCD, que se fabricaban cero en la Argentina, 1.208.000 en el año 2010.

Esto significa, además, una formidable sustitución de importaciones y un formidable aporte a la balanza comercial que permite seguir sosteniendo uno de los pilares básicos que ha sido nuestro superávit comercial que este año, pese al formidable crecimiento de las importaciones, producto de la actividad económica, ha superado los 12.000 millones de dólares comerciales, que son, precisamente, los que ayudan, conjuntamente con el superávit fiscal primario que venimos sosteniendo a rajatabla desde el año 2003, a sostener el modelo.

Y también otro dato, sobre todo fundamentalmente en lo que hace a análisis de política de precios, superávit comercial, un número de reservas como nunca, superávit fiscal primario, desendeudamiento, al mismo tiempo el otro pilar de lo que debe ser el crecimiento industrial, capacidad instalada, comparación de la capacidad instalada entre el año 2009, que crecimos apenas al 0,9, y la capacidad instalada al último trimestre del año 2010, nos indica claramente el formidable proceso de inversión porque estamos en un promedio, en el cuarto trimestre del año de mayor crecimiento, del 81,9 de la utilización de capacidad instalada contra el 79.8, apenas 2 puntos más de lo que era una fuerte crisis todavía en el último trimestre del año 2009.

Esta capacidad instalada nos permite también -esta mayor participación en las exportaciones- tener un proceso -los datos que voy a dar son de CEPAL, datos duros- Argentina fue el único país que no reprimarizó sus exportaciones, al contrario, avanzó en su desprimarización. Esto tiene que ver con el crecimiento en las exportaciones del sector industrial. Descendimos en el año 2008, 3 puntos porcentuales y en el año 2010, 9 puntos porcentuales llegando al 64,9 siendo el tercer país luego de Brasil y de México o de México y Brasil en ese orden. El resto de los países, inclusive estos dos países que tienen menor índice de primarización, Brasil poca diferencia con Argentina hoy, aumentaron porcentualmente su grado de primarización. Y esta es una de las claves en las cuales estamos hoy inmersos y por eso el lanzamiento del Plan de Desarrollo Industrial 2020.

Les digo que el título 2020, no lo puse yo, sino lo puso un industrial que tuvo una imaginación con más marketing que nosotros, y que constituye básicamente un plan que fija metas a 2020 de reducción del desempleo, de crecimiento de las exportaciones, de sustitución de importaciones porque, por primera vez, además en nuestra historia, el crecimiento del mercado interno, el crecimiento de las exportaciones, no constituye una cosa incompatible y se da en forma armoniosa y virtuosa.

¿En dónde está, entonces, hoy el gran desafío? En profundizar este desarrollo industrial avanzando en tecnología, en valor agregado, en sustitución de importaciones, en alargar las cadenas de valor, en también ver en qué eslabones de las cadenas internacionales podemos agregarnos. Sobre estas cosas vamos a discutir en 10 foros federales en todo el país porque hemos agrupado a los 10 grupos industriales, grupos no en términos nominales sino aglomerados, por favor, aglomerados industriales de los que se miden y que representan el 80 por ciento del PBI y el 60 por ciento de la generación de mano de obra.

Esto es muy importante ¿y por qué no se pudo hacer antes? Muy fácil: porque en el año 2005 estábamos saliendo del infierno, casi hasta el año 2007; luego vino la crisis del 2008. ¿Y por qué digo yo construcción de certezas? Porque nos discutieron desde el primer día hasta el derrumbe de Wall Street, que el modelo que teníamos que seguir era ese que se había derrumbado. Y nosotros, afortunadamente, casi terca y empecinadamente, insistimos en que el desarrollo y el modelo de acumulación con matriz productiva diversificada e inclusión social era el camino más apropiado y no nos equivocamos.

También el impacto que han tenido los precios internacionales de los commodities en nuestros precios internos, que han impactado en un 40 por ciento, porque más allá de ser productores de commodities, es claro que su precio internacional termina también impactando en los precios internos de nuestra economía.

Pero también para referirme un poco al otro pilar, al otro gran pilar de todo este modelo de cambio que ha sido, valga la redundancia, el tipo de cambio producto de flotación administrada y su pretendida pérdida de competitividad desde algunos sectores que empujan devaluaciones que ya sabemos a quiénes sirven y también sabemos a quiénes perjudican y que, por lo tanto, no vamos a someternos a presiones de ninguna naturaleza que distorsionen el modelo.

Si uno mira el tipo de cambio deflactado por salarios promedio 1995-2001, era del 1.33; en diciembre es del 1.83, una diferencia del 37,4 por ciento.

Y esto se revela fundamentalmente en el crecimiento de las exportaciones. No hay modo de alcanzar tal grado de competitividad si no tenemos un tipo de cambio que así lo refleje.

También hemos creado el Ministerio de Agricultura y Ganadería en un país que iba a tener, según algunos, que importar trigo y carne. Afortunadamente se equivocaron. Pienso que tenían mala información, no pienso en la mala fe, no hay porqué pensar en eso, un error de cálculo, un error de información.

Lo cierto es que, tal cual lo dije, inclusive aún cuando los pronósticos de mi propio Ministro de Agricultura y Ganadería -no sé si por allí estará-, vamos a llegar a los 100 millones de toneladas de grano este año, con un crecimiento en la producción de trigo que hemos doblado la producción tanto del año 2009 como 2008, superando los 14 millones de toneladas. Y en cuanto a que teníamos que importar carne, no se preocupen que hemos podido exportar carne en el año 2010 por 1.200 millones de dólares. Afortunados los que tienen las vaquitas, dijera don Atahualpa Yupanqui, pero estamos contentos porque es un sector dinámico, productivo, que invierte. Y lo que queremos es precisamente incorporar también a ese inversor que hoy todavía es productor primario, a que se agregue a los siguientes eslabones de la cadena de valor para tener mayor rentabilidad y poder participar de mayor grado de rentabilidad. Cuanto más en cada uno del que produce intervienen los siguientes eslabones, termina produciendo una integración verticalizada que le asegura tener una mayor rentabilidad, y no tener rentabilidad únicamente por aumento de precio sino por integración, por ahorro, por logística y por todo lo que cualquier economista y los que no lo sean, la propia lógica indica.

El financiamiento ha sido muy importante por parte del Ministerio de Agricultura y Ganadería de la Nación, que ha suscripto con las provincias argentinas convenios por más de 180 millones de pesos en ayuda de fondos rotatorios para los distintos cultivos; 185 millones en materia de ganadería, más de 5.000 millones en los créditos que hemos lanzado con tasas subsidiadas que nos han dado un monto de 130 millones. Nada más que en tasa subsidiada en el Banco Nación por préstamos de más de 5.000 millones hemos colocado numerosos créditos que han llegado a los pequeños y medianos productores. Ni qué hablar también en materia de crédito del lanzamiento del proyecto de los créditos del Bicentenario que ya hemos otorgado más de 2.000 millones de pesos y han permitido explicar también el crecimiento de este año 2010, con una reducción importante en el Programa de REPROs, Ministerio de Trabajo, que sirvió durante la crisis para sostener a aquellos sectores sin que tuvieran que echar gente o suspenderla. Fue una metodología, un instrumento de política activa contra cíclica muy bien utilizado.

En materia energética, este crecimiento impresionante que hemos tenido en estos años ha tenido su equivalente, como no podía ser de otra manera, en el crecimiento, a partir del Plan Energético que se lanzara en el año 2004 para la generación de energía, para el transporte de energía, para la distribución.

Cifras: el pico récord de demanda, de generación estoy hablando, lo que se tiene que tener para poder brindar electricidad. En el año 2003 el pico récord era de 14.350 megavatios. En el año 2010 el pico fue 20.843 megavatios. Se explica por dos vías, la vía del crecimiento de la actividad económica y la demanda interna producto del desarrollo y del acceso de las clases populares a bienes que antes no poseían. La energía no es solamente un número económico, es también un número social. La potencia instalada en el año 2003, la capacidad de generación de energía, era de 17.900 megavatios, hoy la capacidad de generar energía en la República Argentina es de 25.290 megavatios, 7.390 megavatios hemos incorporado merced al Plan de Energía que se lanzara en el 2004 y que también fuera incrementado por el Plan de Energía Plus que se dio en varios ámbitos. Ni qué hablar de lo que nos tocó hace pocos días protagonizar a todos los argentinos, más allá de que circunstancialmente haya sido esta Presidenta quien tuvo el inmenso honor, junto al Gobernador de Misiones y junto al Presidente de la hermana República del Paraguay, de inaugurar Yacyretá, después de 37 años finalizar esta obra que también acompañará este año en septiembre a otra obra emblemática, no solamente desde lo energético sino de lo científico y tecnológico, como es la inauguración de Atucha II, que vamos a hacerla en septiembre de este año incorporando más de 700 megavatios también al parque de generación.

Podríamos hablar de la duplicación de autovías, y aquí veo a muchos legisladores oficialistas y opositores de Córdoba y Santa Fe, también de Chubut y de Santa Cruz, también de la Mesopotamia, donde estamos construyendo la ruta 14, también de Formosa donde hemos hecho la ruta de Capricornio junto a Salta. Podríamos enumerar muchísimos pero decirles que hemos pasado de 1.000 kilómetros a 2.000 kilómetros de construcción y además en las rutas nacionales hemos pavimentado el 40 por ciento de la red vial no pavimentada en la República Argentina desde el año 2003 a la fecha.

Escuelas: ayer iniciamos las clases, hubo provincias como la querida provincia de Neuquén, no sabía el dato, lo leí ayer, que por primera vez en 6 años empieza sus clases como corresponde. Y me acordé -mirando de acá lo veo a Daniel Filmus- del año 2003 donde el Ministro de Educación y Néstor Kirchner presidente, fueron a su provincia, diputada Osuna, a levantar una huelga que llevaba 3 meses. No era un gobierno de nuestro signo partidario, pero no nos importaba, los problemas hay que solucionarlos. No importa quién los provoca, lo importante es que todos sepamos darle una solución a esos problemas.

Y desde allí en más el compromiso con la educación pública que se refleja desde la infraestructura, ayer inaugurando la escuela 1.097. Yo me acuerdo que en el discurso que les hablé aquí por primera vez me comprometía a terminar las 700 escuelas. Léanlo porque es interesante, no por lo que dije sino por las cosas que se pudieron hacer. Me comprometía a terminar el Plan de 700 escuelas que él había iniciado y que no habíamos culminado y me comprometí a llegar a las 1.000 escuelas, y la verdad que todavía falta todo este año y no solamente hicimos las 700, sino que hicimos 1.097 escuelas, y déjenme decirles que me siento muy orgullosa. Y quiero repetirles algo que nos tocó escuchar a Daniel Scioli y a mí cuando ayer juntos inauguramos el Ciclo Lectivo en lo que había sido una promesa mía de que un viejo establecimiento dedicado a los niños pobres pudiera transformarse en una escuela agrotécnica, en la cual podíamos volver a identificar educación y producción. Me acuerdo que el sacerdote dijo o repitió, él mismo lo reconoció, una frase: «que prefería gobiernos que siguieran abriendo escuelas y no abrieran cárceles», más allá de que las cárceles son necesarias. Eso dijo el sacerdote y realmente me impresionó.

Educación Pública y deuda: había una terrible deuda con la educación pública en la Argentina; una deuda que comenzamos a saldar con la Ley de Financiamiento Educativo cuando dijimos que íbamos a destinar el 6 por ciento del PBI, de nuestro Producto Bruto a la educación. Lo hemos superado. Durante el año 2010 alcanzamos el 6 punto 47 por ciento del Producto Bruto Interno dedicado a la educación, casi invertido a lo que era la ecuación anterior al 2003. En el año 2003 se dedicaba un 2 por ciento del PBI a la educación y más del 5 por ciento al pago de la deuda. Ahora hemos invertido esa ecuación y se destina el 2 por ciento del PBI al pago de la deuda y el 6,47 a la educación pública, lo que ha significado además el mejoramiento de los salarios docentes, lo que ha significado la construcción en universidades, de nuevos edificios que se inauguran cotidianamente, lo que ha significado además la creación de 9 nuevas universidades que van a permitir que chicos que nunca hubieran podido llegar a la universidad ahora lo hagan. Lo que ha permitido también, y directamente vinculado con esto, generar desde ciencia y tecnología la inversión más importante de la que se tenga memoria. En el año 2003 se invertía en ciencia y tecnología en la República Argentina algo así como 870 millones de pesos, más de 5.000 millones de pesos hemos invertido en ciencia y tecnología y vamos a seguir haciéndolo desde el nacimiento de este Ministerio.

El otro día leía y comentaba junto al Gobernador de Santa Fe que están haciendo también un importante emprendimiento junto con la Universidad del Litoral, para estudio de nuevos medicamentos y lucha contra el cáncer.

También en materia educativa es necesario que comprometamos un gran esfuerzo. El año pasado fue el año donde más días de clases tuvimos. No solamente debemos profundizar este año y cumplir el calendario escolar de los 180 días de clase en todas las provincias argentinas, sino también abordar juntamente con el sector docente, acto imprescindible para la discusión de la mejora de la calidad educativa, porque toda la vida escuché sentada en esas bancas que no podía haber calidad educativa si no había inversión, si los docentes no tenían salario, si no había inversión en infraestructura escolar.

Hoy no solamente hemos hecho todo eso sino que hemos adelantado y estamos dotando a todas las escuelas secundarias públicas del país, de un instrumento nuevo de acceso a lo digital como son las netbooks, por lo tanto las excusas se han terminado. Es necesario dar el salto cualitativo en materia de calidad para que realmente esta formidable inversión que están haciendo los argentinos en materia de educación sea absolutamente redituable. ¿Y cómo es redituable? Es redituable en términos de capacitación de cada uno de nuestros jóvenes para que puedan ganarse la vida a partir de esa capacitación y lograr movilidad social ascendente a partir de esa capacitación, que fue el gran paradigma que siempre hemos sostenido históricamente, la educación como el gran movilizador social.

En materia de comunicaciones, con televisión digital, lo que hemos hecho en materia de Ley de Medios. También sectores de los servicios públicos, y aquí quiero referirme a un caso muy especial como es el de Aerolíneas Argentinas, una empresa emblemática porque fue parte de lo que significó el proceso de privatizaciones en la Argentina.

El otro día estaba leyendo una cifra de cuánto significó en términos de ingresos netos para la economía el traspaso de la electricidad, del agua, de la energía, del gas, del petróleo, de los canales de televisión, de las radios, de las empresas telefónicas, han sido aproximadamente 27 mil millones de dólares los ingresos netos. ¿Quieren que les cuente algo? Es la cifra que fue el precio diferencial de la soja entre el año 2003 y el 2010. Voy a repetir: transferimos el capital por la misma cifra que fue el diferencial de precio internacional de la soja entre el año 2003 y la fecha producto de la diferencia del tipo de cambio y del incremento de productividad y la rentabilidad por las exportaciones. Por eso creo que el Estado argentino está haciendo un gran esfuerzo, hemos aumentado los pasajeros transportados en un 21%, de 26 aviones operativos hoy tenemos 57 aviones operativos, habiendo hecho la compra de 20 aviones Embraer a la hermana República de Brasil, que representa la mayor compra aerocomercial en la República Argentina.

También hemos aumentado la frecuencia, yo no tengo que contárselo a los diputados y senadores del interior porque saben cómo estaba la administración y la frecuencia que tenían con Aerolíneas en manos privadas, que es un decir en manos privadas porque en realidad nosotros pagábamos los sueldos y también el combustible, y lo que hoy es. También su personal que ha crecido en un 7,20% producto del aumento de la operación, son 1.000 empleados que se han incorporado el plantel y también mejoras salariales y han llevado sus sueldos de aproximadamente 7.157 de promedio en el año 2008 a 13.114 pesos el promedio salarial de cada uno de los empleados de Aerolíneas. ¿Por qué digo esto? Porque creo que todos los sectores sindicalmente organizados vinculados a servicios y a tareas que tienen que ver con lo que utilizan otros trabajadores como usuarios y consumidores, tienen que tener prácticas diferentes, no pueden someter de rehenes a usuarios y consumidores en la República Argentina luego del esfuerzo ingente. Yo reflexionaba el otro día y se los digo con todo el afecto a mis compañeros de los sindicatos: muchas veces como militantes políticos, independientemente de nuestra ocupación institucional, criticamos prácticas monopólicas que se dan por allí en el sector empresario, producto de posiciones dominantes, las criticamos duramente y con razón, pero muchas veces también vemos que en el sector de los trabajadores sindicalmente organizados, que por allí tienen el monopolio, no hay otra forma de viajar que no sea en avión para otros, o de transportarse en trenes o en colectivos, o de tener luz o gas, no utilizar también la misma lógica o el mismo comportamiento que criticamos en otros porque yo quiero seguir siendo compañera de mis compañeros de los sindicatos y no cómplice de maniobras que siempre terminan perjudicando a trabajadores, porque los que viajan en colectivos, en trenes, en aviones, son también trabajadores. Y además ser lo suficientemente inteligentes para advertir que precisamente las críticas pivotean sobre estas prácticas porque en realidad no es eso lo que les molesta, porque los que critican eso no necesitan de los colectivos ni de los trenes ni de los aviones, o tienen aviones propios, o tienen choferes, los critican para desprestigiarlos ante la sociedad, porque no es eso lo que les molesta, al contrario, lo que les molesta realmente es el grado de participación que los trabajadores, a través de más de 1.800 convenios colectivos de trabajo, más de cinco millones de puestos de trabajo, con un salario mínimo que es el más alto de América latina, han logrado en la República Argentina. Eso es lo que quieren afectar, no lo otro, lo otro es la excusa, y con esa excusa, con la del mal funcionamiento, con la de los teléfonos que uno tenía que estar esperando dos años para que le dieran un teléfono o 10.000 ejemplos que ustedes recordarán, los que tiene mi edad, porque hay mucha gente joven que no había nacido en esa época, sobre estos puntuales argumentos pivotearon para arrasar con todo y dejar el país como lo dejaron.

Por eso una vez más convoco a mis compañeros los trabajadores a que defendamos el proyecto y el modelo, porque los primeros beneficiarios de ese proyecto y ese modelo han sido precisamente las millones de hombres y mujeres que han recuperado la dignidad del trabajo.

Indicadores de cultura en un año muy especial, el Bicentenario, nuestros bienes culturales, exportábamos por bienes culturales en el 2003, 144 millones de dólares, el año pasado en bienes culturales exportamos 449 millones de dólares. La industria cultural, la producción de libros, la producción de contenidos nos ha tornado sumamente competitivos y muchas empresas en materia de informática, de filmaciones de publicidad, en materia de cinemateca han trasladado operaciones a la Argentina por la competitividad que la Argentina ofrece en este campo.

Y en materia de cultura creo que hemos dado el salto más importante en la verdadera cultura que en la construcción de la historia, y el año pasado, el año del Bicentenario, en esas jornadas memorables donde millones y millones de argentinos se volcaron a la calle, para desmentir con su presencia y su activa participación el retrato que querían vendernos de nosotros mismos, yo la verdad que si de algo me voy a sentir orgullosa toda mi vida fue de haber participado y ayudado a organizar esa magnífica auto conmemoración que se dio el pueblo argentino en sus 200 años de historia. Todavía recuerdo a título de anécdota una publicación que hizo una politóloga o filósofa, no sé, un día 19 de abril, unos días antes del Bicentenario diciendo que no iba a pasar nada porque no se había organizado nada, o un conocido noticiero diciendo no vayan al centro que hay mucha concentración. Vemos entonces que realmente tenemos en nosotros mismos la fuerza necesaria para seguir adelante.

Los indicadores en trabajo y en seguridad social con la reducción del trabajo no registrado a límites nunca vistos, todavía muy altos, 35.5, pero del 50% que teníamos en el año 2003 hemos hecho una nueva reducción y también en el desempleo del 7.3 en el último trimestre, retornando a lo que había sido la mejor performance, todavía falta y por eso el plan de desarrollo industrial 2020 tiene como meta para el 2020 una desocupación del 5% que se considera laboralmente el ejemplo rotatorio y por lo tanto no se considera desempleo.

Ni qué hablar del impacto que ha tenido en nuestro régimen de cobertura social, yo me atrevo a decir el sistema de cobertura social más importante de Latinoamérica en materia previsional juntamente con la asignación universal por hijo. Hoy 1º de marzo entra en vigencia el cuarto o quinto aumento de la ley de movilidad jubilatoria, no estoy hablando de los aumentos que dio el gobierno desde el año 2003 a la fecha donde la jubilación mínima era de 150 pesos y hoy es de 1.262 con el aumento que hoy comienza a tener efectividad y que fue contra todos los pronósticos muy alto, 17,33%, faltando todavía el incremento porcentual correspondiente al mes de septiembre. Lo mismo en la cobertura y en el número, tenemos una cobertura social entre previsional y pensiones no contributivas del 96% en la República Argentina, con más de un millón de pensiones no contributivas.

Lo mismo ha sucedido con el impacto sin precedentes de la asignación universal por hijo. La asignación universal por hijo, que llegó a un pico el 5 de octubre de 1.927.310 familias cubiertas, registrándose una reducción, producto de gente que ha encontrado trabajo, a febrero del 2011, de 1.860.473, más de 66.000 familias con 176.000 chicos han bajado del sistema porque sus padres han conseguido trabajo.  Pero hoy esta medida se ha reducido en un 48% a la persona por debajo de la línea de pobreza y el 68% a las personas bajo la línea de indigencia, y hoy quiero anunciar también que quiero extender esta asignación universal por hijo a las mujeres embarazadas a partir del tercer mes de embarazo, a partir de la duodécima…  Quiero decirles a mis compañeras de género…, vamos a seguir hablando de la asignación universal por hijo por favor, me parece que es más importante. Asignación universal por hijo que vamos a incorporar, porque viendo las estadísticas hemos decidido seguir apostando a la vida. Cuando hablamos de la evolución de la mortalidad materna, tiene que ver siempre con la inequidad de género pero fundamentalmente con la injusticia social, fundamentalmente con la injusticia social, seas hombre o mujer, o te morís enferma por una cosa o se muere el hombre enfermo, pero la injusticia social sigue siendo el gran separador y el gran negador de derechos en la República Argentina. Las causas directas, las que tienen que ver con complicaciones explican más de la mitad de las muertes de las mujeres por aborto, superan las del aborto, el 21 por ciento es el aborto y las directas son el 59 por ciento. Con esta asignación universal por hijo, que significará inscribirse en el Plan Nacer y controlar a todas las madres, con todos los controles médicos y a la criatura con las mismas condiciones, estamos haciendo una muy fuerte apuesta a la vida y a uno de los objetivos también de descender la mortalidad infantil y descender la mortalidad materno-infantil, y estoy segura que lo vamos a poder lograr.

Este beneficio se comenzará a implementar a partir del 1º de mayo. ¿Por qué a partir del 1º de mayo? Estaríamos en condiciones de hacerlo ahora, pero es que, precisamente, durante el mes de marzo y abril se está dando, y muchos de ustedes lo saben, en todas las sedes de la ANSES, la verificación de todos los niñitos para que se compruebe que han ido al colegio y que han hecho todos los controles de salud y poder continuar con el principal efecto que tiene esta política que es la de inclusión social.

Podría seguir también con todo lo que ha significado el incremento en el PAMI en materia de recursos, en materia de medicamentos. Muchos de ustedes lo saben.

Quiero referirme también a la creación del Ministerio de Seguridad que ha tenido lugar este año y a lo que ha significado en materia de inversión en estos años para nuestras Fuerzas de Seguridad, Policía Federal, Prefectura Nacional, también la Gendarmería Nacional.

El problema es que durante muchísimo tiempo hasta el 2003, durante décadas, estuvieron congeladas las vacantes en los sistemas de seguridad argentinos. Nosotros hemos hecho incorporaciones en Gendarmería por más de 12.000 efectivos, en Prefectura por más de 3.300, cerca de los 10.000 en Policía Federal, más 2.000 millones de inversión en todo lo que es infraestructura y hoy también contribuimos, a partir del Operativo Centinela, con la Gendarmería Nacional, en lograr en toda la región Metropolitana y, fundamentalmente, la que circunda a la Capital Federal, en dar mayor seguridad. Un valor que no puede estar sometido a discusiones y a tironeos infantiles de un lado o del otro, la seguridad es la seguridad y no debe tener ideología. Pero lo que por sobre todas las cosas no debe tener es utilización mediática o publicitaria con fines electorales. Porque si realmente rechazamos esa falsa dicotomía entre «mano dura» y «garantistas», tampoco podemos aceptar, si tenemos honestidad intelectual, la utilización mediática o electoral de lo que significa una tragedia como puede ser la muerte de alguien.

El otro día la Ministra de Seguridad daba los índices de reducción de homicidios dolosos. Ese mismo día o al otro día creo que mataron en distintos episodios a tres personas. Una tragedia, pero eso no quita que si uno compara los índices de homicidios dolosos con otras partes del mundo, inclusive con nuestra propia historia entre el año 2002, que era el 9.2 por cada 100 mil habitantes y en el 2008, que es la última, estábamos en el 5.8, que hay que bajarlo y que si hoy a la tarde alguien tiene la tragedia de perder la vida en un hecho delictivo, no modifica el índice. Lo que sí muchas veces pasa es la utilización publicitaria. Yo creo que en el fondo muy mediocre de lo que constituye una verdadera tragedia para cualquier persona como es la de perder un ser querido en un episodio de violencia, de inseguridad o de cualquier naturaleza. Porque, en definitiva, nadie sufre menos porque lo maten de un tiro, porque se muera repentinamente o porque se muera enfermo, la muerte siempre es terrible cualquiera sea el origen. Me parece que el respeto que merece, precisamente, esa situación, es lo que amerita que nos demos una discusión seria a partir de cuáles son los verdaderos instrumentos y los mejores instrumentos para combatir ese flagelo que es la inseguridad.

En estos días que siguen también la Ministra va a hacer anuncios respecto de la reestructuración que vamos a hacer, fundamentalmente en la Policía Federal, para poner menos gente en el sector administrativo y más gente en calle y comisarías, que es donde tienen que estar los policías. Nadie es policía para escribir a máquina o hacer documentos.

Por eso también he tomado la decisión de que todo lo referente a documentación, pasaporte, cédula, pase adonde debe estar además por ley, al Ministerio del Interior donde está el Registro Nacional de las Personas para que el pasaporte, juntamente con el documento de identidad, que ya se da el nuevo documento con un equivalente de cédula, sea dado donde corresponde por ley, donde corresponde por autoridad de aplicación y donde corresponde por lógica organizativa y funcional. Centralizar la identidad y los controles de identidad de nuestros habitantes en un solo lugar.

Por otra parte, debemos rescatar la tarea que se realizó en materia de Documento Nacional de Identidad, ya hemos otorgado más de 5.800.000 documentos nuevos de identidad en el último año. Lo hemos hecho con software y planificación argentina e imprimiéndolo el propio Estado sin tercerizarlo. Les recuerdo que en algún momento se llegó a hablar de una inversión de 1.000 millones de dólares con compañías extranjeras para poder hacer lo que nosotros hemos hecho con inteligencia argentina y con mano estatal argentina.

Ese pasaporte, que permitirá reubicar a los miles de policías que estaban destinados a documentación, a tareas operativas de seguridad, además ya no tendrá una validez solamente por 5 años sino que tendrá una validez por 10 años, costará exactamente lo mismo y a partir del 7 de marzo, el lunes que viene, podrá comenzar a tramitarse en cada uno de los más de 1.500 puntos y 600 oficinas que tienen RENAPER y Ministerio del Interior, conjuntamente con los acuerdos y convenios que se han llevado a cabo con municipios y provincias.

De estas cosas también hay que ocuparse. Les recuerdo que antes para sacar un documento se tardaba hasta un año y medio, dos años, pero no era por ineficiencia, si uno tenía un amigo y pagaba una suma, lo conseguía muy rápidamente. Creo que también hay que comenzar a terminar con todos los sedimentos que hay en distintos estamentos y desde épocas inmemoriales. No hay que colocarlo en cabeza de aquel ni de este y que han sido verdaderas distorsiones del rol del Estado.

También, el Ministerio del Interior ha cumplido una eficiente tarea con la creación de la Agencia Vial que ha hecho una importante reducción en materia de accidentología vial con importantes operativos.

Podríamos hablar también del turismo que se ha convertido en uno de los números clave, producto también de todo el modelo macroeconómico y que hoy constituye el 6,5 por ciento de nuestro PBI y el 36,4 en el sector de servicios, habiendo generado un aumento de mano de obra del 14 por ciento, un crecimiento en la inversión de más del 1.000 por ciento y un aumento de llegada de turistas al país de más del 72 por ciento.

En Ciencia y Tecnología, me había olvidado y ahora lo recuerdo cuando veo las cifras, lo que ganaba un investigador del CONICET en el año 2003. Anoche le preguntaba a Lino, porque no me acordaba, ya pasó tanto tiempo y lo llamé tarde: «Che, Lino -le digo-, ¿cuánto ganabas?» Y ahí se acordó: 2.450 pesos ganaba, eso sí, no lavaba platos. Después pasó en enero del 2008 a 4.937 y a partir de agosto del 2010 el salario de un investigador independiente, tercer nivel de los cinco de la carrera, pasó a percibir 9.980 pesos.

Esto, la creación del Ministerio, la construcción en la ex bodegas Giol, de lo que va a ser el Polo Científico Tecnológico, el habernos elegido la Max Planck, una de las más importantes sociedades científicas del mundo, una de las más importantes de Alemania, como su primera sede en Latinoamérica, explica también el fantástico retorno, la fantástica repatriación de científicos argentinos que han vuelto al país. Y lo que es más importante, los que deciden no irse del país.

Me acuerdo que cuando salía de este recinto, muchas veces tarde a la noche, me iba al departamento donde vivía y tomaba Callao hasta Guido y pasaba por el Consulado Español -les debe haber pasado a algunos si viven por ahí cerca- y ver colas y colas, coleros, carpitas, en el Consulado Español porque la única salida que tenían jóvenes argentinos era precisamente Ezeiza. Hemos revertido esto, hemos logrado que nuestra casa vuelva a ser un lugar en el que los argentinos quieran vivir y yo me siento muy orgullosa de haberlo logrado.

También me acuerdo, viendo aquellos pañuelos blancos, cómo estaban las causas de derechos humanos luego de ese formidable esfuerzo institucional de los tres poderes del Estado que significó decretar la anulación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final y que, realmente, me complació mucho escuchar este año el discurso, en el año de apertura judicial del señor titular de la Corte, el doctor Ricardo Lorenzetti, diciendo que no hay vuelta atrás, gobierne quién gobierne la República Argentina, en materia de derechos humanos.

Y yo me acuerdo que en ese mensaje dice que yo quería que cuando terminara mi mandato hubieran terminado ya las causas porque estaban muy retrasadas, había muy pocas causas iniciadas y parecía que nunca iba a empezarse, y que estuvieran terminadas para que, finalmente, se diera una vuelta de página a la historia, no para renunciar a la memoria, simplemente para seguir adelante.

Yo cuando las escucho a Madres decir que hoy les importa más la felicidad de un chico que otras cosas, realmente me llena de mucho orgullo. Pero debemos decir que hemos logrado en estos años un importante avance en las causas judiciales: de las 81 causas elevadas a juicio oral y público que teníamos en el 2007, hoy hay 746 causas elevadas a juicio oral y público; de 41 condenados, hoy hay 203 condenados; de procesados hay de 358 a 820.

Si ustedes me preguntan si estos números nos llenan de satisfacción…

Para el tema de seguridad y procedimientos también hemos hecho en la trata de personas importantes rescates. En el año 2008 rescatamos 157 personas de la trata de personas y en el año 2010 rescatamos 569 personas y hablando de trata de personas y de reducción a servidumbre humana, vamos a hablar un poquito también de una ley que descansa acá que es el Estatuto del Peón Rural, donde también hemos verificado… Porque en los días que corren, la servidumbre humana hemos aprendido y hemos visto que no solamente se reduce a condiciones que tengan que ver con sexualidad, es más, hemos visto que la reducción a servidumbre humana se relaciona con condiciones que tienen que ver con ganarse la vida de jóvenes, de niños, y realmente es importante que leyes de trabajo domiciliario, que leyes como la que hemos remitido al Congreso de peón rural para modificar esto y para que finalmente el control no esté en cabeza de los dirigentes sindicales, que parecen no haber controlado demasiado como estaba la servidumbre humana en su sector, vuelvan al Estado, porque debemos terminar con esta verdadera vergüenza que es el trabajo esclavo.

Les decía que esos números que daba en materia de derechos humanos me hubiera gustado que fueran números que no hubieran tenido lugar en la República Argentina, lo mejor hubiera sido que no hubieran tenido lugar las terribles violaciones a los derechos humanos que tuvieron lugar. No son números que alegren, son números que entristecen, pero son también números que hablan de la necesidad de terminar con un proceso histórico y de hacerlo con la Ley, la Constitución y la Justicia en la mano, sin ningún tipo de rencor, para finalmente clausurar esa etapa histórica.

También recuerdo -y hablando un poco de relaciones exteriores- que cuando vine a hablar acá por primera vez en el 2007, teníamos pendiente y teníamos ahí como una herida lacerante, el deterioro de nuestra relación con la hermana República Oriental del Uruguay. Recuerdo la cantidad de presidentes que estaban aquí, creo que Tabaré estaba sentado aquí a la izquierda, y hablamos de que íbamos a esperar la decisión del Tribunal de La Haya porque íbamos a superar finalmente esa traba que había surgido entre ambos países y que lo íbamos a hacer de la mano del respeto al derecho internacional, del cual nosotros y los Tratados que se habían violado nos obligaban a recurrir. Hoy podemos decir que finalmente aquel conflicto que enturbió en cierta manera las relaciones entre nuestra querida hermana República Oriental del Uruguay y la República Argentina, ha sido superado y debemos agradecer también el esfuerzo de su presidente, José Pepe Mujica, en esa tarea de reconstruir confianza entre ambos países.

Como anécdota recordaba también que en esa oportunidad estaba Álvaro Uribe -¿se acuerdan no?-, presidente de Colombia, y pedimos por Ingrid Betancourt. Cómo cambian las cosas y cómo puede la voluntad y una movilización cambiar condiciones que parecían inamovibles. Me acuerdo que al otro día lo recibí al presidente Uribe en mi despacho, y él me decía que era imposible, que no iban a liberar nunca a nadie, que iba a ser imposible por más que hiciéramos lo que hiciéramos. Y yo le decía de la necesidad de movilizar y de ir cercando desde todos los sectores posibles el hecho y hacer gestiones de todos lados, de todos los ambientes y de todos los ámbitos, y fíjense como estamos a 3 años de aquel momento, prácticamente nadie queda de rehén y hemos logrado un avance importante también en resguardar esos derechos humanos.

Por eso digo que la voluntad, sin ser voluntarista, y el compromiso que tuvimos con toda esta tarea de Latinoamérica, de la América del Sur, de la UNASUR, que este 11 de marzo cobra vigencia porque ya ha sido aprobado por la cantidad de estados necesarios, para que UNASUR sea realmente hoy una institución de la región, y haber tenido la Argentina el honor de tener la primera Secretaría General.

También una vez más la construcción permanente de lo que es nuestro reclamo sobre las Islas Malvinas, como también nuestro reclamo ofreciendo soluciones alternativas para superar también el tema que conmovió a los argentinos en 1994 que fue la voladura de la AMIA.

Hemos hecho también cosas muy importantes en este año 2010 en materia igualitaria. Este Parlamento, con sus diferencias y sus matices, que es bueno que siempre los haya, sancionó una ley, la de Matrimonio Igualitario, que devolvió derechos que los argentinos no tenían. Y tienen que sentirse muy orgullosos y no sentirse molestos los que no compartieron el criterio. ¿Vieron que no pasó nada?, ¿vieron que todo sigue igual, que no lo obligaron a casarse a nadie, que cada uno sigue haciendo su elección libremente? Yo les dije que no iba a pasar nada, y no pasó nada, como tampoco va a pasar nada con esta agitación que hoy he visto en algún diario acerca de reformas constitucionales. Pero si no he podido lograr que me aprueben el Presupuesto, si soy la primera Presidenta sin Presupuesto. ¿A ver, alguien me puede explicar cómo voy a lograr una reforma constitucional? Realmente hay algunos titulares que hace algunos años me daban rabia, hoy dan risas.

Un poco más de educación para la gente, es su gente, por favor. Gracias.

Entonces, si no he logrado una minoría simple para una norma que han tenido todos los presidentes argentinos como es el Presupuesto, ¿a quién se le ocurre lo de la reforma constitucional? Pero además, ¿alguno me ha escuchado decir que voy a ir a la reelección en el 2011? Así que no se hagan los rulos. Creo que realmente lo que están tratando de hacer es lo que siempre hicieron, campañas difamatorias, campañas distractivas, utilizando por ahí una palabra de algún compañero o alguna compañera que siempre me quiso mucho, o de otros que ahora me quieren un poquito más que antes, siempre pasan estas cosas en la política. En fin, yo lo que creo sinceramente, argentinos y argentinas, miren, les digo sinceramente que no podemos gastar tanto tiempo en estas discusiones.

Vinculado con temas parecidos, recuerdo cuando me postulé como Presidenta de todos los argentinos en el año 2007, todas las teorías acerca de que iba a estar un turno yo y al turno siguiente Kirchner, recuerdo que a un importante periodista de un medio extranjero en España, que me hizo esa pregunta acerca de esa teoría, le dije: ¿pero alguien puede decir en el 2007 lo que va a pasar en el 2011?, ¿alguien puede hablar de eternidad? Si hasta parece casi un chiste de humor negro. Como también la otra discusión que se dio el año pasado donde numerosos dirigentes políticos, titulares, decían que iba a existir una vetocracia, que en fin, que parecía que se venía el mundo abajo. Miren, me tomé el trabajo, yo no en realidad, el Jefe de Gabinete que le encanta los números y todas esas cosas de la computadora, hacer los cálculos y demás, se tomó el trabajo de ver en materia de vetos, cómo había sido la historia de los vetos en la República Argentina de la democracia. ¿Se acuerdan que me decían que iba a ser vetocracia, que yo casi iba a ser Vetina casi no Cristina? Bien, déjenme decirles que esta Presidenta en 3 años de gestión proporcionalmente ha hecho vetos por el 0,70 por ciento; solamente superada en menor cantidad de vetos por el presidente Kirchner, que fue el 0,68, y el período Alfonsín fue el 0,83. El período donde más se vetó fue durante el año 2002 que fue de 6.92 vetos. Pero además, y como sé que hay una fuerza política muy importante y con representación aquí que tiene el gobierno de la Ciudad, en realidad el récord de récords lo bate el gobierno de la Ciudad con el 9.28 por ciento de vetos en la ciudad Capital.

¿Qué quiero decirles con esto? Que debemos sustraernos a la tentación de discutir los temas que poco importan a lo cotidiano, que poco importan a la vida de la gente, que poco importan a la transformación, para adentrarnos en la verdadera discusión de los problemas que todavía falta resolver a los argentinos. Porque también me acuerdo que en ese 2007 dije que mientras exista un pobre en la patria, alguien que no tenga trabajo, la política y nosotros íbamos a estar en deuda con esa democracia, con esa nación y con ese pueblo.

Por eso les digo que es importante volver a reconstruir la capacidad de debate y de discutir políticas de acuerdo a las ideas que cada uno de nosotros piensa realmente. Juntarse los que piensan negro, azul, gris y verde para ver cómo le embroman la vida al blanco, no lleva a ningún camino. Ha sido el año de menor producción legislativa. Y no lo digo como reproche, lo digo como comprensión política. No vengo a reprochar a nadie, porque no soy fiscal de nadie. Yo he sido una de ustedes y no voy a estar eternamente sentada en este lugar. Entonces la convocatoria que les hago a todos ustedes y a todos los argentinos es poder dar una vuelta de página definitiva, porque hemos construido certezas en este año del Bicentenario, nos hemos reencontrado los argentinos. Hemos comprobado que el modelo que hemos sostenido desde el año 2003 a la fecha pudo sortear la crisis más importante de la que se tenga memoria en el año 2009 y tuvo un crecimiento y vamos a volver a tener un crecimiento muy importante en este año 2011, que nos permitió llegar con cobertura social a sectores que no llegábamos y esto también llevó a que creciera la demanda agregada.

Por eso le decimos también al sector empresarial que aquí está el Estado, para hacerse cargo de los roles indeclinables en materia de construcción de infraestructura, en materia de sostenimiento de la demanda agregada, en materia de sostenimiento de los pilares macroeconómicos que le han dado sustentabilidad y andamiento a este modelo. Por eso digo del esfuerzo que tienen que hacer todos los sectores, empresarios argentinos, intelectuales, docentes, trabajadores y nosotros, los políticos, que hemos vuelto a recuperar la iniciativa política. La Casa de Gobierno no la manejan las corporaciones, en la Casa de Gobierno hay una Presidenta con la cual cada uno de ustedes tiene todo el derecho a tener sus diferencias – y de hecho eso es la política: las diferencias, las diferentes visiones, las diferentes propuestas-, lo que no se puede hacer es renunciar a la política para entregar el sistema de decisiones a las corporaciones. Y no tengan miedo que nadie es eterno ni eterna y creo que dolorosos ejemplos pueden atestiguar que la eternidad es un mito atrás del cual corre el hombre pero que es mejor también tal vez nunca alcanzarlo. No tengan miedo, no tengan miedo tampoco a la juventud, a esos miles y miles de jóvenes que se han volcado nuevamente a la política. Miles y miles de jóvenes que no creían en nada ni en nadie y que han vuelto a creer; son jóvenes como eran jóvenes los que irrumpieron en la democracia y creyeron también en un modelo, y que tantas veces habían sido frustrados en las décadas anteriores.

Por eso tenemos que darnos nosotros, que ya estamos muchos cerca de los 60 – tal vez habrá alguno más joven, pero si los miro bien a todos debemos estar todos parejitos, y algunos también me llevan la delantera-, debemos darles la oportunidad de tener un país diferente al que tuvimos nosotros. Lo merecen, sean peronistas, radicales, de izquierda o de dónde sean, no importa, lo importante es que tenemos la obligación de construir un país diferente.

Y por eso dije que él, que se fue, construyó las bases, sin las cosas que él hizo, sin sus osadías, sin su mala educación – si les gusta – sin sus malos modales hubiera sido imposible en aquella Argentina que se quería lanzar a despedazarlo. Hubiera sido imposible, yo no hubiera podido hacer nada. Pero hoy tenemos la posibilidad – en serio – de tener un país diferente. Y después dicen que somos nosotros los que no respetamos las instituciones, ¿viste? Mirá si no lo hiciéramos, pero en fin, hoy tenemos – en serio- la posibilidad de tener un país diferente. No perdamos la oportunidad, hoy que pudimos superar esas contradicciones falsas y esas antinomias ridículas que nos quisieron imponer: si país exportador, si país agroexportador, sabemos cómo es la historia, aún los que la nieguen, aún los que no la reconozcan en público, sabemos cuál es el camino. En todo caso, en las próximas elecciones se discutirá y la ciudadanía decidirá quién es la persona que más aptitudes tiene para seguir adelante construyendo un país diferente, déjenselo decidir a la gente que es más fácil, que es más democrático y que permite además saldar todo tipo de diferencias.

Por eso quiero agradecerles, no sé cuánto me habré extendido, será muy largo, tal vez pero quiero agradecerles a todos ustedes la atención, quiero agradecerles a los señores y señoras miembros de la oposición, quiero agradecerles a todos realmente el esfuerzo y en serio pedirles sanciones de leyes que vamos a necesitar este año: vamos a volver a reenviar la Ley de Promoción del Software; queremos sacar el Estatuto del Peón Rural; el tema de la Ley de Lavado; Penal Tributaria; Trabajo Domiciliario. Todo lo que contribuya a mejorar – sí también – vamos a enviar dos leyes muy importantes. Me hizo acordar el que gritó de la banca. ¿Cómo es su nombre, Diputado? Orsolinni, bueno, no importa, si dice algo interesante – por más que sea de dónde sea, aunque no me guste, tengo que escucharlo. Vamos a enviar – para finalizar – dos proyectos de ley: uno que tiene que ver con lo que acaba de decir el Diputado, que es la Ley de Propiedad de la Tierra en la República Argentina. En cuanto a extranjerización, pero tiene que ser lo suficientemente inteligente para que no tenga un sesgo anti-inversor que nos plantee a los argentinos como xenófobos y refractarios a cualquier tipo de inversión. Hoy es un modelo que también está llevando a cabo Brasil, hay modelos a mirar, no vamos a inventar nada nuevo, es simplemente dar un instrumento que asegure que los recursos, que van a ser vitales para el siglo XXI, sigan precisamente en órbita y en competencia nacional, que no significa desalentar la inversión extranjera.
Por eso tiene que ser una norma inteligente y cuidada, ni xenofóbica, ni chauvinista – chauvinista dije, no chavista – para que nadie se confunda. Y la otra ley – para terminar – fundamental que tiene que sancionar este Congreso: una nueva Ley de Adopción. Una nueva Ley de Adopción, lo charlábamos el otro día con el señor presidente de la Corte, la señora vicepresidenta, Doctora Elena Highton, y la Doctora Carmen Majer, que me vinieron a visitar en la Comisión para la Reforma y Reunificación del Código Civil y de Código Comercial. La Ley de Adopción no puede esperar la reunificación de ambos códigos, que va a demandar un mayor tiempo, y necesitamos un instrumento que proteja el interés de los menores y que evite que las familias desesperadas por tener un hijo terminen cometiendo actos ilegales y beneficiando maniobras ilegales porque no pueden acceder al derecho de la maternidad o de la paternidad. Eso es algo que vamos a tener que abordar también en conjunto.
Por eso quiero – ahora sí – despedirme, agradecerles la atención prestada y convocarlos, una vez más, porque me acuerdo que el año pasado convocaba a toda la dirigencia al Acuerdo del Bicentenario y cuando después vi a esos millones y millones de argentinos volcados en la calle, me di cuenta que cuando los dirigentes no saben hacer las cosas es finalmente la gente la que de un modo u otro lo hace. Y la gente hizo ese 25 de mayo un gran acuerdo con su propia historia, con su propio pueblo, con su propia nación, con su memoria, con su historia.

En nombre todos los argentinos les agradezco a todos los señores Diputados, Diputadas, Senadores y Senadoras – oficialistas y de la oposición – haber asistido a esta reunión dejando formalmente inaugurado el ciclo legislativo correspondiente al año 2011.

Muchísimas gracias a todos y a todas.

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