Cristina Fernández de Kirchner en el acto de firma del convenio de desendeudamiento de las provincias. 23 de junio de 2010.
Buenos días a todos y a todas.
Señor gobernador de la provincia de Tucumán; señor gobernador de la provincia del Chaco; señor gobernador de la provincia de Buenos Aires; amigos y amigas: la verdad que hoy, 23 de junio, deberíamos decir Día del Desendeudamiento Argentino Internacional y Nacional.
Nacional, porque estamos implementando el Programa de Desendeudamiento Provincial con la firma de estos tres primeros convenios con las provincias de Buenos Aires, el Chaco y Tucumán, implementando además la aplicación de los ATN devengados y no aplicados que fija la Ley de Coparticipación del año ´87, cuyo único destino de esos ATN puede ser únicamente situaciones de emergencia o desequilibrios o asistencia financiera a las provincias; este es un acuerdo de coparticipación entre nación y provincias, luego ratificado por ambos congresos, la única Ley de Coparticipación que hay en el país.
Vamos a aplicar en estos tres convenios no más, 5.167 millones de ATN denegados y no aplicados, que se utilizan para pagar deudas de las provincias.
Fíjense, es evidente que no ha habido un manejo discrecional de ATN, porque para haber podido acumular esta cantidad de dinero es que no se había utilizado el instrumento del ATN, salvo para casos que realmente así lo ameritaran, primera cuestión a derribar como mito, el tema de los ATN. Si realmente se hubiera hecho eso no se hubiera juntado esta cantidad de dinero.
Y el total de la deuda que se refinancia es de 35.107 millones en estas tres provincias, que significan, como lo dijera el gobernador Capitanich para su provincia, el 90 por ciento del stock provincial de deuda, algo similar para la provincia de Tucumán y para la provincia de Buenos Aires -primer PBI del país- el 63 por ciento de su deuda, a una tasa de 6 por ciento fija, eliminación del CER que era el fantasma y la espada de Damocles que perseguía a los gobernadores, y además con 18 meses de gracia, 1 año y medio.
Esto es lo que nos comprometimos, porque entendemos además, que también y tal cual lo señalaba el gobernador Capitanich, la necesidad de poder superar endeudamientos de carácter estructural que fueron las cuasi monedas y todo lo que nos pasó a los argentinos en las últimas décadas.
Hoy podríamos estar resumiendo que esta deuda que hoy estamos refinanciando a las provincias, condonando una parte inclusive con la aplicación de los ATN, es comenzar a remontar, ya lo había hecho el anterior gobierno cuando tomó las cuasi monedas rescató más de 14 papeles que circulaban en el país desde patacones, lecops y cada provincia emitiendo una moneda, y ahora estamos haciendo esto.
Y también digo desendeudamiento, porque hoy afortunadamente para la Argentina y contra algunos pronósticos que parecía que querían que nos fuera mal en el canje que abrimos luego de la reestructuración de la deuda soberana por el anterior gobierno en el 2005, hoy se ha cerrado el canje con una adhesión del 66 por ciento que sumado al canje efectivizado por el gobierno del presidente Kirchner en el año 2005, representa el 92,4 por ciento de la deuda defaulteada en el año 2001. Prácticamente los argentinos y esperemos que jurídicamente de una buena vez por todas, porque lo único que queda afuera son fondos buitres, hemos logrado una adhesión de los bonistas japoneses que era un problema porque era un mercado muy atomizado del 99 por ciento y en el caso de Italia que también era un proceso de atomización muy profundizado, el 75 por ciento, 112.000 bonistas italianos entraron en el canje, pero además, y esto también creo que es importante, con una quita en total del 75,06 por ciento como nunca se había hecho en ninguna renegociación de deuda en la República Argentina.
Todas las negociaciones de la renovación de los standbys con el Fondo o reestructuraciones, siempre significaban un mayor endeudamiento de la República Argentina. Es la primera vez en 200 años de historia y se dio en este Bicentenario, que pudimos en estos 7 años reducir la deuda en un 75 por ciento. Realmente cifras muy importantes, muy impactantes que eliminan lo que constituía la más severa restricción de la economía argentina de las últimas décadas.
Nosotros, los jóvenes de hasta veintipico de años se criaron con el latiguillo del Fondo Monetario Internacional, de las misiones, de la deuda externa que era lo que imposibilitaba todo, pero esto lo hemos podido concluir exitosamente los argentinos con mucho esfuerzo. Pero además, no lo hemos hecho en un mundo donde todo va estupendo y bien, lo hemos hecho en un mundo donde las cosas, al contrario, van con viento en contra para donde íbamos, y así y todo con la pericia del Ministerio de Economía -me encanta esa palabra pericia, algunos han utilizado mucho la palabra impericia contra el pobre Ministro en los últimos tiempos-, del equipo de Economía y con la voluntad política que se deben encarar todas las tareas y que deben encarar los hombres y mujeres de gestión, los hombres y mujeres de Gobierno, hemos llegado a esto que constituye realmente un salto cualitativo en la historia argentina.
Y si se me permite, porque también me encantó todos los índices que planteó el gobernador del Chaco, del mejoramiento de la relación en su provincia, obviamente él hablar de lo que le cabe administrar en materia de desocupación, en materia de pobreza, en materia de relación de stock de deuda y como va a quedar inclusive luego de esta firma, en realidad todo ha mejorado en el país, bueno casi todo, algunas cosas que ya no nos son imputables a nosotros, como la costumbre de poner palos en la rueda, eso tiende a empeorar con pronóstico desfavorable, dijera un meteorólogo y a eso me quiero referir, porque sería bueno que todos, quienes tienen responsabilidades de gobernar un país -un país no lo gobierna solamente el oficialismo, el oficialismo tiene responsables de la gestión, pero también hay responsabilidades institucionales por parte de la oposición- si todos frente a políticas de Estado -por lo menos creo que deben ser políticas de Estado para todos- como es el desendeudamiento, la reducción de la desocupación, la reducción de la pobreza, tiráramos para el mismo lado, sería diferente. Quiero recordarle que además hoy estamos en un nivel de reservas de 49.653 millones de dólares, habiendo pagados ya 2.051 millones de dólares. Y quiero recordarles también, lo que fue la Argentina de enero. Yo sé que muchos tuvieron la suerte de por tomarse vacaciones, y está muy bien, me encanta, porque además se incrementó el turismo, la gente gasta plata, hay consumo, se pone contento Juan Carlos Pezoa, porque le entran los recursos en Hacienda, los gobernadores también, porque le coparticipan los impuestos, les llega plata a las provincias, todos contentos, pero la Presidenta no tuvo un verano un poco menos estresantes que otros meses del año, porque se planteó el tema del programa del desendeudamiento argentino que era la utilización de reservas para no recurrir a un mercado de capitales en un mundo absolutamente convulsionado con mercados volatilizados y con la lógica de aplicar las reservas, por las cuales nos pagan 0,5 por ciento al año, para el pago de la deuda. Todos recuerdan lo que fue la telenovela, lo digo con humor porque estas cosas hay que tomarlas con humor porque sino ya estaríamos todos en algún otro lado y no aquí, pero lo cierto es que todos los pronósticos, que las reservas iban a caer, que esto significaba un grado de exposición para el país de peligro, de inseguridad, nada se cumplió, al contrario, aquí estamos y eso que sabemos que no se han liquidado toda las exportaciones que debieran haberse liquidado, es lógico esperarán mejor precios, no sé, esperarán. Lo cierto es que estamos logrando estos resultados.
Podría acordarme por ejemplo cuando decidimos el tema de los impuestos internos con el tema de los celulares, también, que no se iban a vender más celulares, que la gente no iba a poder acceder a los celulares, creo que vamos por los 50 millones de celulares y además hemos logrado radicar nuevas inversiones y generar más de 2.000 puestos de trabajo en Tierra del Fuego.
El otro día leí las declaraciones del titular del CIO de Kodak en Argentina, que hablaba que iban a empezar tal vez a ensamblar también partes en Tierra del Fuego, ¿y por qué no le hicieron antes? Porque realmente él decía que se vendían muchas cámaras Kodak, no importa que le haga propaganda, quiero contarlo porque me impactó lo leí en un periódico, porque en realidad nosotros nos ubicamos ya en Manaos, Brasil, que es el equivalente a lo que nosotros intentamos hacer ahora con Tierra del Fuego.
Y también podría decirles el tema de cuando decidimos la movilidad jubilatoria, donde decían que a los jubilados se les iba a pagar con el índice que nosotros aplicábamos, más del 4 ó 5 por ciento por año, todo los pronósticos equivocados. Puede que haya errores de valuación; estas cosas suceden y vemos que las cosas le salen bien, no al Gobierno -reitero- le salen bien a la Argentina. Esta deuda cuyo canje finalizó, no es una deuda personal de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner ni del Ministro Boudou, esta deuda la debemos todos los argentinos, y normalmente los que más la deben y los que más lo sufren son los que menos tuvieron que ver con ese nivel de endeudamiento. Al contrario, los que han logrado por allí mejorar mucho sus posiciones personales son los que negociaban de otra manera.
Una crítica para el Ministro Boudou que lo escuché en la conferencia de prensa. Dijo «porque había una forma tonta de negociar las deudas». No, no había ningún tonto ni ninguna tonta, en realidad nos tomaban de tontos a todos los argentinos cuando renegociaban la deuda, pero era casi un plan perfecto para tener permanentemente endeudada a la República Argentina, sometida a los designios de los organismos multilaterales de crédito, porque entonces le hacían decir a los organismos multilaterales de crédito lo que no podían decir algunos acá en la Argentina de las políticas que querían aplicar, y vía interpósita persona nos las venían a exigir. Este era todo el mecanismo que uno podía visualizar.
Por eso hoy estoy muy contenta porque este fenomenal esfuerzo de desendeudamiento que venimos haciendo desde el año 2003 con recursos propios de los argentinos, no solamente lo hacemos a nivel nación sino que también lo hacemos a nivel provincia, porque además desafío a cualquier gobierno o a cualquier otro partido, a que demuestren que han tenido políticas más federales que el proceso que se inició en mayo del año 2003.
A todos y a cada uno de los que han sido electos por voluntad popular en su respectivas provincias, algunos que lo hacen ya desde el año 2003 con lo cual saben de lo que estamos hablando, y a otros que han empezado más tarde, cuándo han estado mejor sus provincias o cuándo han tenido mayor desarrollo en materia de inversión, de infraestructura, de promociones, etcétera, etcétera, ni que hablar de lo que es indirecto pero que impacta en la provincia, como jubilaciones, como asignaciones universales por hijo, como incorporación de nuevos jubilados, como mejoras salariales de los trabajadores que se desempeñan también en las provincias, un país en marcha, que además no era porque veníamos con viento de cola, porque cuando el viento se puso de frente y huracanado, nos afirmamos, le hicimos frente con este modelo de mucho desarrollo del mercado interno y un desarrollo de reindustrialización que estamos llevando a cabo, pudimos sortear el año más difícil de la economía mundial que fue el año pasado y estamos volviendo a crecer.
Hace unos minutos alguien me acompañó el estudio, un informe mensual de una consultora privada, que le da un crecimiento superior al que registra el INDEC. Así que sobran las palabras para decir que estamos muy contentos con el nivel que está alcanzando la actividad industrial, con el nivel de la actividad económica, con este proceso de canje de deuda que hoy culmina exitosamente contra algunos pronósticos y agoreros, con esta firma de tres convenios con provincias argentinas que representan ya refinanciar 35.000 millones de pesos que debían provincias de nuestro país y a seguir trabajando, poniendo ideas, ganas y voluntad.
Y a los demás, a los que tienen también responsabilidades pedirles en nombre todos los argentinos la no obstrucción, están para controlar y está muy bien que controlen, están para vigilar y está muy bien que vigilen, están para criticar aquello que consideren que es inadecuado y está muy bien que lo hagan, lo que la Constitución no dice, ni ningún manual político establece, es que desde la oposición se esté permanentemente obstruyendo, poniendo palos en la rueda, impidiendo o tratando de financiar al país o oponiéndose por oponerse como pasó con el caso de las reservas, a todos, a oficialistas, a opositores, que hagamos un gran esfuerzo porque hay 40 millones de argentinos que tenemos que seguir garantizándole crecimiento, sobre todo a aquellos a los que todavía no hemos podido darles todo lo que seguramente se merecen.
Muchas gracias y muy buenos días a todos y a todas.