Qué rápido todo. Acostumbrada a los actos kilométricos y discursos kilométricos acá estamos. Pueden sentarse, che. Bueno, muy buenas tardes a todos y a todas. La verdad que… si se me permite. Uy, Estela, qué suerte que viniste. Lita, Tati. ¿Cómo están chicas? Porque estas sí que son chicas eternas.
Bueno, acá estamos en Tecnópolis. La verdad que es como recibirlos casi en el living de mi casa. Yo la siento mi casa a Tecnópolis. La verdad que… y ustedes saben que Tecnópolis se hizo por decisión de Macri, ¿no? Claro, fue por decisión de Mauricio Macri que se hizo Tecnópolis. Les cuento. Cortito, cortito y al pie como dicen los compañeros y compañeras. Cuando finalizaron los festejos del bicentenario, festejos maravillosos si los hubo e inolvidables en el país. A Parrilli, que lo habían apodado Bob el Constructor. ¿Ustedes conocen el cuentito ese de Bob el Constructor cuando eran chiquitos? La mamá de Néstor, mi suegra, se lo contaba a Máximo y a Florencia. La abuela le contaba cuentos. Si yo digo que le contaba yo cuentos a los chicos no me lo van a creer y además es mentira y no vine acá a mentir. No voy a empezar ahora de vieja. No mentí nunca no voy a empezar ahora de vieja. No, de ninguna manera.
Así que bueno, nada. Terminan los festejos y viene Parrilli con un nuevo proyecto. Después del bicentenario que había sido una maravilla, un fenómeno económico, social, cultural, fantástico, sociológico casi. Millones y millones de argentinos y argentinas festejando en las calles 200 años de historia. Fantástico. Bueno, viene con el proyecto y nos dice: tenemos que hacer un evento de dos semanas seguidas sobre la Figueroa Alcorta. Tiene que ser Tecnópolis. Por eso es Tecnópolis. Polis viene de ciudad, Tecnópolis. Polis, ciudad, Tecnópolis. Tenemos que hacer un proyecto donde, después del bicentenario la Argentina ingrese decididamente en la etapa y en la era de la ciencia y la tecnología. A mí me fascinó. Habíamos creado, cuando asumí como presidenta, el Ministerio de Ciencia y Tecnología que después inauguramos su sede en las antiguas bodegas Giol. Un Ministerio fantástico. La verdad que la idea me fascinó y era un evento que, con escenario móviles y retráctiles y colgantes sobre la Figueroa Alcorta… Obviamente teníamos que pedirle permiso al Gobierno de la Ciudad porque estábamos utilizando el espacio de la Ciudad y fuimos a pedirlo.
¿Quién estaba de Jefe de Gobierno? Bueno, nones. “Nooo, van a impedir el tránsito. Va a haber problemas de tránsito.” Y la verdad que ahí en octubre fue… hoy se acordaba el Cuervo cuando lo comentaba. Habían venido a verme el Cuervo y Estela, creo. Vos no sé si te acordás, Estela. ¿Estela, no es cierto? ¿Con Estela viniste? A los pocos días había sucedido lo de Mariano Ferreyra, yo les comenté que nos habían prohibido lo que queríamos hacer. Pero Parrilli es terco y yo más que él. Entonces… y la verdad que tenía un montón de funcionarios tercos. Teníamos muchos funcionarios… Los funcionarios tienen que ser tercos, no tienen que bajar las manos y los brazos ante el mínimo impedimento. Hay que ser terco, cuando uno es funcionario tiene que ser terco, muy terco. No para no escuchar. No para no escuchar, no para no debatir sino para que en la primera de cambio que te sale mal o que te sale uno a cruzarte, abandonás y te vas a otra cosa porque te da temor a seguir lo que tenés que hacer.
Bueno, y entonces me vienen con otro proyecto, una cosa más permanente. Y vamos a buscarla ¿a dónde? A la provincia de Buenos Aires. Y ahí salieron en un helicóptero Parrilli, Tristán Bauer, que hoy es Ministro de Cultura, y de quien depende, de Cultura, precisamente Tecnópolis. Bueno, hoy Oscar es senador y con Javier Grossman que no sé también qué es hoy pero salió también en helicóptero. E identificaron este predio, este predio de Villa Martelli. 52 hectáreas, era piedra, pastizales y abandono total. Y en ocho meses hicimos Tecnópolis. Ocho meses hicimos Tecnópolis.
Me acuerdo que trabajaron mucho las cooperativas que tenía Alicia en el Ministerio de Desarrollo Social. Trabajaron mucho acá las cooperativas: desmalezamiento, jardinería, mantenimiento, electricidad, etc… Bien. E inauguramos Tecnópolis. Y hoy venía y cuando veía esto que es fantástico, acá también presentamos el QUNITA, acá en Tecnópolis. Acá también entregué la computadora número 4 o 5 millones, no me acuerdo, de Conectar Igualdad. Y la verdad que venía pensando en eso en qué es gobernar ¿no? Y gobernar es eso, gobernar es hacer. Está en nuestro ADN de peronistas y de toda la vida.
Me acordaba ayer, ayer se cumplieron 30 años desde que Néstor ganó su primera elección como gobernador de la provincia de Santa Cruz. Y bueno y el ADN de hacer viene, viene del peronismo, viene de lo que pensamos y viene de lo que hicimos toda la vida. Yo me acordaba que cuando, en la intendencia, una de las primeras cosas que hicimos allá por el 88 fue una rotonda… la ruta 3 en Río Gallegos antes terminaba en la entrada del pueblo y tenías que esperar cinco minutos para entrar al pueblo por los semáforos. Hicimos una rotonda. La administración, proyectada por nosotros. Cuando la terminamos que teníamos mucho miedo que no diera resultado porque en los medios decían que la gente iba a chocar, estaba mal… Lo de siempre, en todas partes es lo mismo. No crean que solamente acá en Capital.
Nunca hemos tenido, no sé por qué razón, debe ser una maldición que tiene el peronismo y los medios de comunicación, que no importa si es bueno o si es malo. Siempre dale, dale, dale y dale, nunca una cosa buena. Pero bueno, se ve que hay gente que no le importa lo que dirán los medios o que lee poco. Pero no importa, lo cierto es que todas las noches después de cenar lo llevaba a Máximo, que era muy chiquito, en el auto. Teníamos un Peugeot 504 blanco ¿te acordás? Lo llevaba todas las noches a mirar la rotonda y a dar vueltas por la rotonda. Porque es el placer, es sentir que lo que uno hace trasciende y queda. Y lo van a ver tus hijos y los hijos de tus hijos y tus nietos. Eso es, en definitiva, la vocación política, la de la trascendencia, la de imaginar…
Estamos construyendo un país diferente, no sólo para nosotros sino para todos y todas. Para los que piensan como nosotros, para los que no piensan… para todos. Gobernamos así: para todos. Nunca le preguntamos a nadie qué ideología tiene, para reconocerle un derecho. Nunca.
Y bueno, el hacer… tantas cosas con las que uno se topa cuando va a la provincia: obras, aeropuertos, puertos, autopistas, en fin… miles. Si quieren les voy a contar. Ya me escucharon todas las cadenas nacionales durante ocho años que se los conté. No les voy a venir a contar lo mismo otra vez pero yo me preguntaba… El hacer nuestro a partir del 10 de diciembre del 2019 cuando, después de cuatro años duros, tremendos que pasó nuestra sociedad, con políticas muy duras para la gente. Pensaba también: “pucha, siempre que llegamos nosotros”. En la intendencia en el 87 con Néstor la ciudad estaba destruida, endeudada, abiertas las… una obra, habían abandonado una obra pública muy importante que eran cloacas en todas… y la gente se caía en las cloacas, los autos había demandas.. un desastre.
Con la provincia con Néstor en el 91 lo mismo. Y qué hablar, te acordás mejor que yo Alberto seguramente, porque lo sufriste junto con él en el 2003 como estábamos. Defaulteados, deuda con el Fondo Monetario Internacional, Néstor sacó menos votos que la cantidad de desocupados que había. Mal, todo mal. Y la verdad que, cuando llegamos, este 10 de diciembre del 2019 el país no era el mismo. No era el mismo y esto ya no es una cuestión de posicionamiento, de ideología. No, no era el mismo. Por lo pronto aquel Fondo Monetario Internacional que Néstor había despachado, despachado en el 2005 pagando toda la deuda cash, junto con Lula en Brasil, había vuelto. Pero si Néstor tuvo que pagar, el pueblo argentino en realidad… Néstor no pagó. Tuvo que pagar en aquella oportunidad 9.000, creo que eran 9.800 millones de dólares, ahora ya no eran 9800 millones de dólares. Era un Fondo con un activo en contra nuestro de 44.000 millones de dólares. Ya no teníamos una desocupación de un dígito, del 5.9 como entregamos el gobierno el 10 de diciembre.
El 9, perdón, a las 12 de la noche como la Cenicienta, por orden judicial, claro. Y no teníamos dos dígitos y además, aquella deuda que Néstor había logrado reestructurar, que había bregado porque nos pasamos reestructurando y organizando deudas contraídas por otros. Una reestructuración la hizo Néstor en el 2005 y la otra la hice yo en el 2010. Nuestra gestión. Debíamos mucho más, mucho más… Las industrias, los comercios cerrados… En fin, otra vez sopa. Si tuviera que definirlo: otra vez sopa dijera Mafalda. Esto fue el 10 de diciembre. ¿Y cuál fue entonces el hacer, el ADN que llevamos adelante peronistas, kirchneristas, como quieran llamarlo y otros partidos también, otros espacios políticos que nos acompañan a hacer? ¿Y qué tuvimos que empezar a hacer? La emergencia… por eso la emergencia tarifaria y ya no hubo más tarifazos. Los tarifazos que volvían loca a la gente porque la gente… Yo volví a tener calefacción en mi edificio ahora. Todos lo saben y lo saben también y vos Leandro también lo sabés porque sos porteño… en muchos edificios no se prendía la calefacción o la prendían de tal a cual nada más porque no se sabía cuánto venía en la factura. La gente volvió a prender la calefacción. A ver… traduzcamos esto de que no hay tarifazos porque vuelvo a prender la estufa y vuelvo a enchufar la plancha y no plancho de tal hora a tal hora para ahorrar plata. Plancho cuando quiero o cuando puedo planchar. Porque hay que comenzar a traducir las políticas en la sociedad.
Y ahí fuimos y también con los remedios. El 11 de marzo, hoy lo contaba antes de venir… 11 de marzo de 2020, por decisión del Presidente, la directora del PAMI, Luana, volvió con el programa de medicamentos gratis para nuestros viejos y viejas. Mientras se reestructuraba la deuda, pa, pa, pa y cayó, como decís vos, que me gustó esa metáfora que usaste el otro día… el día 99. El día 99. Yo lo grafiqué en Avellaneda como 5 minutos del primer tiempo. Entramos, cinco minutos del primer tiempo, afrontamos, hicimos jugaditas, una jugadita acá, otra jugadita allá y nooo, se suspende el partido. A atajar penales. Y para colmo a atajar penales de algo que no sabíamos qué era ni cómo venía. Pero no nosotros de burros acá en Argentina, en el mundo no sabían de qué se trataba.
Y vino la pandemia. Hoy parece un sueño malo y lejano pero yo quiero retornar a aquel momento. La verdad, estábamos todos estupefactos frente al televisor. Europa, Europa, en Europa, los ancianos y las ancianas se morían como moscas en los geriátricos de España, de Francia, de Italia. La gente no tenía respiradores. Empezaron a piratearse. Los estados se pirateaban camisolines o insumos o respiradores en los aeropuertos y no dejaban salir un avión para que quedara en el país y no fuera al país que los había comprado. Esto pasaba, esto lo vimos. Yo lo vi, yo me recuerdo porque si algo tengo y me sobra es memoria.
Uno miraba esas escenas… yo debo decir que la escena que más me impresionó, será porque conozco mucho esa ciudad porque a Néstor le gustaba mucho ir ahí, fue Nueva York. Cuando vi camiones de refrigeración en las puertas de sanatorios para cargar cadáveres porque no entraban en las morgues… Y me impresionó porque conozco Nueva York. Sé de su poder adquisitivo y sé de su… bueno, no hace falta a nadie que le explique lo que es Nueva York aunque no la conozcan. Quiero contarles que sentí mucho miedo. No existían las vacunas, no había nada, la única manera era el distanciamiento, encerrarse, no verse… Y quiero contarles que sentí miedo porque yo digo: si esto pasa en Nueva York ¿qué nos va a pasar a nosotros en el conurbano? La verdad que con Axel lo charlábamos diariamente porque yo me imaginaba, y quiero contarles lo que pasaba por mi cabeza, yo me imaginaba, no sé, hospitales en La Matanza o en Lomas o en Varela o en Quilmes. Me imaginaba gente en los pasillos, como veíamos, apilada, que se moría, que no le podían dar el respirador y me imaginaba. Y quiero serles sincera. ¿Saben qué pensaba? Que iban a venir con una cámara de televisión a transmitir en vivo y en directo cómo se nos moría la gente porque no le podíamos dar un respirador. Lo digo sinceramente porque los vi haciendo cosas horribles en provincias argentinas. Y la verdad no era yo la única que pensaba esto. Uno dice: uh, Cristina, también qué imaginativa. No, qué imaginativa Cristina nada.
Yo me acuerdo que un gobernador de una provincia norteña, un alto dirigente de la Unión Cívica Radical, trascendió en los medios de comunicación un videíto que el había grabado, no sé si en una conferencia de prensa o en un encuentro de dirigentes de su provincia o cuando retornó a su provincia. Y él mismo decía: el conurbano va a explotar, va a reventar. Y no lo decía con maldad ni poniéndose contento ni alegre. No, no, lo decía porque era en el fondo profundo de nuestras almas creíamos que eso podía pasar y que iba a pasar. Y entonces, por miedo, por angustias, sin saber de qué se trataba, salimos a la cancha a hacer. A hacer lo que sabemos. A hacer lo que sabemos, a cuidar a la gente y a construir porque se hicieron, no sé 12, 30 hospitales portátiles. ¿Se acuerdan que…? Yo estaba muy impresionada y todos también. ¿Se acuerdan que China, en esos días, había trascendido una imagen donde construían…? Claro, los chinos, obviamente ¿no? Chapeau. ¿Un hospital en siete días y había una imagen que habían construido un hospital gigantesco en siete días, en diez días? Bueno, nosotros no lo hicimos en tan poco tiempo porque no somos chinos. Los trabajadores no son chinos ni el presidente es chino ni yo soy china, somos todos argentinos, pero se levantaron 30 hospitales portátiles y en la provincia de Buenos Aires… y en la provincia de Buenos Aires, en la provincia de Buenos Aires terminamos cinco hospitales. Yo había dejado, prácticamente terminados, faltaban un cinco en uno, diez en otro, un quince en alguno. Hospitales que se habían negado a abrir. Y ahí fuimos y los terminamos.
Y no solamente eso. Esta Tecnópolis, en esta Tecnópolis montamos… tiene 52 hectáreas esta Tecnópolis, afectamos 12 hectáreas de esta Tecnópolis para internación y aislamiento de aquellos que estaban infectados con el coronavirus. Pero no solamente camas, imaginamos una parte de esas dos hectáreas con lugar para esparcimiento, para juegos con los chicos que se internaban con sus papás o con sus mamás para el aislamiento. O sea: pusimos el país, armamos el país para enfrentar lo que venía. Y claro, con la gente en sus casas, con la única manera que… No había vacuna, pero no es que no había vacunas porque no las queríamos comprar. No existían las vacunas, no se habían descubierto o inventado. No sé cómo se dice científicamente, las vacunas se inventan o se descubren. Se descubren posiblemente. No había nada, nadie sabía nada. Hasta que finalmente, promediando el final del año comenzaron a salir las vacunas y ahí fuimos y compramos y fuimos a donde podíamos conseguir. A donde podíamos conseguir. Y ahí fue, bueno ahí empezó la segunda parte del sainete. A los que estaban en contra de… “que no me dejen encerrado, que no me…” y salían y se contagiaban. Algunos que se murieron también por contagiarse. Vino el segundo sainete: la vacuna, la vacuna, “no hay que darse la vacuna, no hay que vacunarse”.
Y bueno, hasta que finalmente empezó a vacunarse la gente y logramos ¿cuántos van ya? Estamos cerca de los 60 millones ¿no? Estamos cerca de los 60 millones de vacunas. Uno de los países que más vacunas ha adquirido. Y yo digo: empezaron a vacunarse, pero hay que vacunar en tiempo record a más de 20 millones de argentinos que creo que era la población objetivo a vacunar. Hay que vacunarlos. El operativo que se montó aquí, en la provincia de Buenos Aires, como en el resto de las provincias, pero aquí por la magnitud… No solamente en la gente, el volumen de gente, sino por las distancias. Otro día, en un programa de televisión decía, un funcionario que la verdad que me cae muy bien, no lo voy a criticar porque me cae muy bien y me parece un tipo muy serio que es el Ministro de Salud… exactamente… vieron cómo saben ellos porque yo lo digo también con ellos, no es que lo digo acá con un micrófono, también se lo digo a ellos. Quirós que decía: “no, nosotros”. Una periodista: “pero, ay, están tardando mucho en la provincia de Buenos Aires”. “No, nosotros llegan las vacunas, ya al otro día estamos vacunando.” Y claro, hermano, tenés 207 kilómetros cuadrados y vas por calles todas asfaltadas. Si se te rompió el auto te tomás un taxi con las vacunas ¿viste? la camioneta.
Nosotros tenemos 303.000 kilómetros cuadrados en la provincia de Buenos Aires. 303.000 kilómetros cuadrados. Santa Cruz es la segunda provincia con 243.000, si mal no recuerdo, kilómetros cuadrados. O sea que tenemos que irnos de acá hasta Bahía o hasta Patagones o hasta Carmen de Patagones en la frontera con Río Negro. Acá la frontera es la General Paz y la autopista. Obviamente que podés vacunar más rápido porque están todos más cerca. Si me escuchara un marciano o alguien de afuera diría: ¿pero por qué está explicando estas obviedades esta mujer? Y sí, y sí porque en la Argentina es el único lugar que tenemos que dar explicaciones de lo obvio. Sí, claro. Sí, claro. Y se organizó una vacunación excelente con una atención excelente… Que pibes, acá me apunta, me vine con mi apuntador, el gobernador. Que pibes y pibas que la verdad se pusieron una pechera, esa pechera que tanto les molestó en algún momento a otro cuando los chicos se identificaban políticamente. Mirá: yo prefiero gente que se identifique políticamente, que toda la energía, la voluntad y la fuerza que tiene la juventud la canalice de esa manera, no con violencia y agrediendo o insultando a los que no piensan igual que ellos sino ayudando a todos y a todas.
Y hoy estamos con un muy aceptable nivel de vacunados y vacunadas, también cruzando los dedos, claro, no. Porque todos los días te viene una cosa nueva, una variante nueva pero bueno. Hemos hecho las cosas de manera tal que aunque nos criticaron mucho en los medios de comunicación, mal que les pese hemos logrado retrasar el ingreso de otras variantes que se nos muestran como inmanejables hasta ahora. Dios quiera que se cumpla lo que piensa Nico… no sé dónde andás Nico Kreplak, no te veo, acá estás… Ojala se te haga y no tengamos el mismo problema que tuvimos con todo lo otra. Ojala, Dios quiera, Dios también tiene que ver con estas cosas, no tengo dudas. Dios quiera. Y estamos, como decía Alberto, en el día 100. El día 100 porque tenemos que… y de hecho, no solamente es que se vacunó que si no, que durante ese tiempo en que no se podía salir, el Estado argentino puso plata, mucha pero mucha plata, a los empresarios, a los trabajadores y a todos aquellos que necesitaron un auxilio económico porque estaban en la casa y no podían salir.
Che, qué calor que hace acá. No se tomen en serio lo de la calefacción que igual esto es muy grande. Pero bueno… y estamos en el día 1000 y en la necesidad de lo que planteé tal vez… ¿se acuerdan cuando estuvimos en el estadio único, no este último sino allá por diciembre? Que Sergio había hablado de cómo iba a crecer la economía y la economía empezó a crecer. Pero se acuerdan que después de Sergio vine yo y les dije: “sí, va a crecer la economía pero que el crecimiento no lo aprovechen cuatro vivos y la gente se quede la ñata contra el vidrio como ha pasado en otras épocas del país”. Y esto es lo que se viene, la necesidad imperiosa de que este crecimiento, que se puede hacer porque impedimos, con el ATP, el telegrama de despido. Esa cosa traumática. Pocas cosas más traumáticas en la vida del asalariado, el telegrama de despido. Y lo que cuesta, lo que cuesta volver a recomponer esa relación entre el asalariado y el capital o el empresario. Sea pyme, sea grande, sea chico… Porque se pudo sostener con el ATP, con el IFE, el consumo, medianamente. Es imposible sustituir la actividad económica que se despliega cuando la gente hace una vida normal. Pero hete aquí que los salarios, me había olvidado también cuando hablé de aquel país, de aquel país del 9 de diciembre del 2015, el país del 2015 el salario era el salario en dólares más alto de Latinoamérica. Le dejamos la Argentina, al gobierno que empezó el 10 de diciembre, con el salario en dólares más alto de América Latina. Y la devolvieron el 10 de diciembre, cuatro años después, con uno de los salarios más bajos de América Latina en dólares también. Se había empezado a recuperar en los primeros meses de gobierno. Lo que se recuperó se perdió en pandemia y hoy tenemos un retraso salarial importante. Por eso no hay que tenerle miedo a las discusiones paritarias, al contario, hay que incentivarlas. Néstor incentivaba las paritarias y los aumentos del salario mínimo vital y móvil por decreto y así empezamos a crecer. Y así pasamos de 3 millones de puestos de trabajo a más de seis millones de puestos de trabajo cuando nos fuimos. Esta es la Argentina que hay que reconstruir. Me gustó mucho, Alberto, lo tuyo de los dos modelos. Claro que son dos modelos, no tengo ninguna duda de que son dos modelos de país. Dos modelos de país que además muchos son los protagonistas también de aquella Argentina que defaulteada que recibió Néstor a ésta que recibió… Los actores son muchas veces los mismos.
Por eso, esto más que un cierre de campaña, no tiene que ser un cierre de campaña, tiene que ser una apertura de debates en el país. Porque estoy escuchando en algunos medios que el debate, que el debate político… “Nunca hubo una campaña tan mal, que el debate, que esto, que el otro”. ¿Y cómo no va a ser bajo? NO es un problema de nuestros candidatos que han ido a todos los programas de televisión en todos los canales, en todos. Y aguantando hasta maltratos. El otro día vi cómo te maltrataban Victoria. No vale la pena, no vale la pena, haceme caso. Una cosa es la discusión y otra cosa es el maltrato, y otra cosa es el maltrato pero bueno. Dicen que no hay debate y entonces terminan criticando a todos los políticos y a las políticas porque dicen: “no hay nivel”. Mentiras. El debate está achatado por ellos mismos porque si ellos ponen en debate las cosas que hay que poner en debate, los de la oposición no pueden ir a ningún lugar de televisión a explicar nada. ¡Nada! ¡Nada! ¡Nada! ¡Nada! ¡Nada!
Anoche prendo la televisión. Máximo se enoja y Alberto también porque dicen que yo miro TN y La Nación + pero yo los miro, los miro. Estaba el ex Presidente en su canal, en La Nación +, lo agarré empezado. Confieso que lo agarré empezado y entonces, aparentemente, le estaban preguntando por manifestaciones de Alberto respecto de cómo lo había ayudado o… no sé… La cuestión es que los dos periodistas que estaban enfrente. Los dos periodistas, son periodistas, pero bueno… No voy a adjetivar ni a descalificar a nadie. Le preguntaban… porque él decía que yo no lo dejé gobernar, que no lo dejamos gobernar. Pero no… ¿Usted dice? Le preguntan los periodistas así con cara, ponen cara de circunstancia, enjundiosas. ¿Usted dice que los peronistas son golpistas? Sí, son golpistas, dijo. Amigo… Lo llevaste a Pichetto de vicepresidente que fue presidente del bloque durante los 12 años y medio de peronismo. Que te votaba hasta el café con leche en el Senado y decís que los peronistas no te dejamos gobernar. Pero vamos che. Vamos. Vamos. Y los periodistas no le preguntan nada. No le repreguntan nada, no le repreguntan nada. En el Senado, en el Senado, mi partido votó los allanamientos de mis tres casas y yo había sido la presidenta del peronismo. ¿De qué me están hablando? ¿De qué me están hablando de que no tenían mayoría? No tenían mayoría institucional pero tenían mayoría política en ambas cámaras. Rompieron el bloque del peronismo en el 16 y les votaron todo. Les votaron… le votaron lo de fondos buitres, la reforma previsional y no critico a nadie. Y no critico a nadie. Son razones y es política pero que no nos mientan. Que se hagan cargo de que tuvieron mayoría para gobernar durante los cuatro años porque les votaron todos los proyectos.
Esto es lo que me subleva, la mentira. Vos podés estar de acuerdo o no estar de acuerdo con una estrategia política, en una postura, pero lo que no podés es mentir y sentarte frente al televisor y decir: no me dejaban gobernar, son unos golpistas. Y los periodistas no decirle nada. Habló de la independencia del Poder Judicial. También, otra candidata, la que era gobernadora acá se la pasó hablando de la independencia del Poder Judicial ayer en la presentación. ¿Independencia del Poder Judicial? ¿En serio me están diciendo? ¿En serio? Mi hija, mi hija que tenía 12 años cuando llegó a Olivos y que salió con su madre y su padre del piso en Recoleta en el que hoy vivo, porque yo vivo también en un piso en Recoleta. Pero salí de ahí para ir a Olivos y volví de Olivos al mismo lugar.
Puedo dar cuenta… sin embargo, estoy inhibida y mi hija está inhibida y Máximo también, de bienes que eran nuestros mucho tiempo antes de ir a Olivos. Y sin embargo, pese a la crisis de viviendas que hay hoy el país, la ex gobernadora pudo conseguir un piso igual que el mío en plena Recoleta, la zona más cara de Buenos Aires. A mitad de precio y arriba que el vendedor le prestó la plata. Y a nadie le llama la atención ni nadie le pregunta nada. Qué bárbaro, qué suerte que tienen algunos y algunas. Es más, creo que el otro día estaba viendo un videíto, un periodista le pregunta y contesta: “yo siempre viví así”. Tomá mate con chocolate,.“Yo siempre viví así”.
Miren: pónganle que yo soy una groncha peronista, una morocha peronista pero esto que estoy diciendo ¿saben por quién me lo enteré? Por una rubia que no es peronista, no es groncha y que si esto en lugar de ser república fuera monarquía no sería menos de duquesa pero que contó estas cosas. No voy a nombrarla, todos la conocen. Una rubia que no es… Digo: con esta suerte para encontrar vivienda tendrías que pensar seriamente, Alberto, en pedirle la renuncia a Ferraresi y ofrecerle… Ni que hablar el otro candidato, también nos enteramos que vive en un piso de más de un millón de dólares… Pero no fue eso lo que más me llamó la atención, lo que más me llamó la atención es que le hicieron un préstamo de medio millón de dólares y lo pudo devolver en un año. Tomá mate con chocolate.
Miren: nosotros nunca denunciamos o andamos acusando porque no es manera de hacer la… no entendemos la política de esa manera. Pero cuando sí se utiliza desde la política la denuncia, se judicializa la política y se utiliza el Poder Judicial para perseguir a los opositores, entonces nos damos cuenta de lo que está pasando en la República Argentina. Nos damos cuenta de lo que está pasando en la República Argentina. Y si no me creen… no sé ¿Vino el gobernador de Formosa? ¿Dónde está el gobernador de Formosa? ¿Dónde está Gildo? Hola Gildo, no te había visto. Mirá: ustedes se imaginan. Y lo veo a Camau también, Camau Correntino. La república de Corrientes, vamos Camau todavía. Querida Corrientes. En plena campaña electoral un diputado opositor, del Frente de Todos, fue baleado en un acto. Imaginen si esto hubiera sucedido en Formosa. Piensen un minuto. ¿Saben de qué estoy hablando, no? Si esto hubiera sucedido en Formosa. Si un diputado de la oposición hubiera sido baleado en Formosa. Teníamos una caravana, trailers, cámaras de televisión para transmitir en vivo y en directo. Y todo es así y nadie pregunta nada y nadie… Va un candidato de los nuestros, lo fusilan, lo maltratan… A los de ellos no le preguntan nada de nada.
Ayer la candidata, tu… la que vas a disputar vos Leandro… Estaba rodeada de gente y decía: no, porque nosotros no vamos a estar con nadie que esté cinco períodos. Y hablaba de los intendentes que no van a poder ser reelectos. Como si la reelección de los intendentes no fuera… pero lo más grave de todo no era eso porque a lo mejor, puede ser que ella sincera y honestamente piense: está muy mal con gente que hace eso. Pero resulta que hoy, en el acto de Santilli, está el intendente del principado de San Isidro. El intendente del principado de San Isidro. Y digo principado porque ya no es que es reelecto es que lo heredó. ¿Sabías Leandro que en el 23 se van a cumplir 40 años de la misma familia, del mismo apellido? Y no me parece mal porque la gente… Ojo, no estoy criticándolo. Ojo, tuve muy buena relación cuando fui Presidenta y cuando Néstor lo era. No es ese el problema. El problema es que no puedo tener un doble discurso y decir una cosa en un lado y otra cosa en el otro. De esto se trata también de engrandecer el debate. Es que no podemos seguir permitiendo que se mienta tan alevosamente y se tergiverse la realidad de esa manera.
Entonces creo que, en esta etapa que se avecina, y en la que hay que discutir cuáles son los modelos de país, cada uno tiene que hacerse cargo de la parte que le corresponde en esta historia de este país que hoy tenemos los argentinos. No estoy diciendo nada que ya no haya dicho. Si alguien recuerda mi intervención en Escobar, cuando presentamos las listas, hablé de estas cosas de que cada uno se haga cargo. No puede ser posible. Si el debate se ha caído en la República Argentina es una responsabilidad de los que lo deben llevar adelante y deben desmontarse esta estrategia de que todo parezca chato para que terminemos hablando de cualquier imbecilidad. ¿Saben por qué hablan de cualquier imbecilidad? Porque así gastan tiempo, critican a uno, critican al otro y nadie discute lo que hay que discutir que es cómo vamos a hacer y discúlpenme que soy monotemática, para pagarle al Fondo. Porque esto se ve como una cosa muy lejana, lo del Fondo, pero quiero que todos sepan que cada dólar que tengamos que pagarle al Fondo va a ser un dólar menos para pagar importaciones para que las pymes produzcan. Porque ¿saben qué? Nuestras fábricas, nuestros empresarios necesitan dólares para importar insumos. Por eso Alberto, no tenemos que permitir que Dow Chemical, en San Lorenzo, provincia de Santa Fe, cierre esa fábrica tan importante que produce insumos plásticos y fundidos para toda la industria. Es una firma muy importante. Es cierto que han decidido relocalizar, una decisión global pero bueno… Y quieren después, de esa manera, tener que vendernos los fenoles para los polímeros desde Brasil para importar. No, esto es quitarle autonomía a nuestro proceso industrial y drenajes de divisas que necesitamos para seguir produciendo.
Y estas cosas que tenemos que explicarle a la gente porque, para que la gente entienda, no solamente tienen que hablar los candidatos. Tienen que hablar todos los que tienen responsabilidades institucionales y que conducen el país en distintas áreas para que sepamos y para que los argentinos y las argentinas sepan de qué se trata. Si no, miren: me pasó de ver en La Nación + de vuelta, estaban discutiendo el tema de la carne. Y entonces decían: no, porque es una mala medida del gobierno porque en realidad no se entiende. ¿Por qué? Porque son vacas de conserva y entonces, dicen, que en realidad las vacas que se iban para afuera eran todas vacas conservas. Son las vacas viejas, para poner un nombre para que ustedes lo entiendan, son las vacas viejas. ¿Así que todas las vacas que se iban en la importación eran vacas viejas? Bueno, mirá. Entonces me parece que en el campo tenemos un geriátrico en lugar de producción vacuna porque China, que es el gran jugador, el gran jugador que está jugando ahora se lleva el 75% de lo que produce la exportación. El 75% de lo que se exportaba en carne, hasta que Alberto tomó la medida, iba a China. Que es nada menos… escuchen la cifra que les voy a dar. Nada más ni nada menos que el 22,5 de la producción nacional vacuna. Por eso aumentaba todas las semanas. La carne aumentaba porque, claro, el dólar es mucho más… Y los argentinos no podemos pagar en dólares. Lo pudimos pagar allá en diciembre de 2015. Estaba ocho dólares, ocho dólares estaba el precio que teníamos, del kilo de carne, del asado. Pero claro, el dólar a 9,60 y los salarios estaban a 588 dólares. Este es el problema y esta es la economía y esto es lo que tenemos que explicarle a los argentinos.
Y entonces cuando escucho: “no, no pero estamos perdiendo plata”. Sí, es cierto porque la Argentina podía tener los ingresos pero lo que tenemos que explicarle a la gente entonces es que no van a poder comer carne porque la tenemos que exportar y no tienen la plata los argentinos para no poder… Pero no disfrazarla y decir que es una medida equivocada o de enojo con el campo. Con nadie. Obvio que si yo tengo vacas quiero poder venderlas al precio dólar y es obvio que tal vez gane menos. El problema es qué hacemos: ¿te dejamos que vos ganes menos lo que quieras y que nadie coma carne? Pero esto es lo que tenemos que discutir y no tiene que enojarse nadie pero no hay que disfrazar la discusión. Si queremos la guita en las arcas tenemos que decirle que no van a poder comer carne hasta que no les aumenten los sueldos a como los tenían en el 2015. No hay que mentirle más a la gente. No hay que mentirle más a la gente. ¿Qué vaca vieja? Pero si se detectó el otro día un contrabando que le habían puesto, en lugar de asado le habían puesto… ¿Cómo era? Punta de hueso lumbar. Escuchen esto, escuchen esto por favor. Un importador, frigorífico importador ¿qué importaba? Punta de hueso lumbar. Bueno ¿saben qué es eso? Asado y está prohibido. Lo detectaron.
Y bueno, esto es lo que hay que charlar y discutir seriamente. ¿Están dispuestos los argentinos a dejar de comer carne? ¿No sé, comen pollo para que la Argentina tenga más ingresos y para los que producen carne ganen más plata? Bueno, esto es lo que hay que discutir.
Como el tema de lo que ahora quieren instalar porque se sienten un poco corridos por derecha por distintos candidatos y entonces ahora vienen con la novedad: no, no, hay que eliminar la indemnización por despidos. Bueno miren: primero van a tener que reformar la Constitución o sea que en esta legislación, acá no se decide, porque la protección contra el despido arbitrario es una inclusión del artículo 14 bis que no es de los peronistas. 14 bis fue de los que derrocaron a Perón que como tenían que aparecer que no eran tan anti obreros enchufaron el 14 bis con todos los derechos laborales. Entonces hay que discutir… ahora, decir que vamos a generar más trabajo si eliminamos la indemnización por despidos. Mentiras. Lo explicaba ayer Máximo en Bahía, con los dos dígitos, 24, 25 por ciento de desocupación y sin tocar ninguna ley laboral y restituyendo la vigencia de miles de convenios colectivos de trabajo, llegamos a una desocupación de 5,9. ¡Vamos che! ¿A quién le quieren hacer creer esto? Ahora, ahora. Si vos querés eliminar la indemnización por despido para que los empresarios estén más tranquilos y ganen más plata, bueno pero decilo así y no lo pongas como excusa de para generar más trabajo.
Esto es lo que tenemos que hacer y este es el rol sagrado que debería tener el periodismo en la República Argentina. Ayudar a debatir en serio sin mentiras, sacarse las anteojeras ideológicas y políticas o las conveniencias económicas, qué sé yo.
Yo la verdad que estaba viendo un videíto que me mandó Alberto y me dijo: mirá qué maravilla el Perón este. Y me mandó un videíto que cuando salga de acá lo subo a mi cuenta. Che, Mariano que lo vayan subiendo. El videíto… claro, porque muchas veces uno se enoja con tal o cual periodista pero también es la línea editorial, yo entiendo eso, es la línea editorial. Vos trabajás en una empresa y no podés hacer lo que vos quieras, tenés que hacer lo que te dice la empresa y eso yo lo respeto porque el laburo es sagrado para todos, para los periodistas también. Así que… y si no te echan. Ahora van a ver una catarata de decir: yo digo lo que se me da la gana… Bah, dale che. Somos todos grandes, basta viejo. Los reyes magos son los papás, no jorobemos más por Dios. Entonces yo creo que… esto es ¿Me van a matar los padres, no? Ay, sí, me di cuenta. Esta cosa que se me sale. Helena está mirando. Por favor corten esta parte que los padres me van a matar y con mucha razón por Dios. Yo con mis nietos, por Dios. Por favor…
Bueno, nada. Creo que, compañeros, compañeras, amigos y amigas. Esto recién empieza. Esto recién empieza y yo espero, en serio, que el lunes podamos debatir un país sin agravios, sin insultos, en igualdad y paridad de condiciones para todos y todas. Y cuando vayamos a discutir a un medio no maltraten a una candidata o a un candidato porque es de otra ideología o porque se lo mandaron a hacer. No importa porque no se lo merece nadie y el que primero no se lo merece es el que está sentado mirando en su casa. Por eso también debe ser que tiene tanto rating Master Chef y ese coso que cantan. Y claro, y claro, la gente más temprano que tarde se aviva. Entonces creo que tenemos que debatir y debatir en serio pero, además también, tenemos que saber la importancia porque yo recién recordaba cuando el ex presidente decía que éramos golpistas y que no le… que esto y que el otro y ya todos saben que se aprobó todo y lo que dije. Pero yo puedo dar cuenta, como Presidente, en el año 2010, en el 2009 habíamos perdido la parlamentaria y ganó lo que se conoció como el grupo A después. ¿Se acuerdan? Esto lo saben, se acuerdan los militantes, los dirigentes. Teníamos minoría en la cámara de diputados y ese año, Alberto, la Argentina, no Cristina Fernández de Kirchner. La Argentina se quedó sin presupuesto, no nos votaron el presupuesto. Habían ganado las elecciones intermedias del 2009 y la verdad que las espaldas de la Argentina en ese momento eran otras claramente. No nos aprobaron el presupuesto pero ya le habíamos pagado al Fondo Monetario Internacional en el 2005 y Néstor había reestructurado la primera parte de la deuda.
Yo había reestructurado la segunda parte de la deuda en el 2010 y, además de todo eso, la economía volaba. Y miren que habíamos tenido el frenazo, el terrible frenazo de la crisis del 2008. La crisis económica más grande de Lehman Brothers. ¿Se acuerdan? Las hipotecas, Lehman Brothers, todo voló por los aires. La Argentina no voló por los aires pero sentimos el cimbronazo en la actividad económica. Perdimos las elecciones en el 2009 pero la economía estaba fuerte, desendeudada, nadie podía venir a decirnos como manejábamos nuestros recursos porque no le debíamos un solo peso al Fondo. La industria venía trabajando mucho, veníamos creciendo en la mano de obra. Cada vez más trabajo, cada vez más consumo y entonces la no aprobación del presupuesto la pudimos aguantar porque teníamos espaldas para aguantar aquella chirinada. Verdadera chirinada. Pero hoy la Argentina no está así. Hoy la Argentina todavía está en pandemia, el mundo patas para arriba, le debemos al Fondo 44.000 millones de dólares y a los acreedores externos, a los bonistas, lo que se reestructuró. Tenemos que mejorar los salarios, seguir bancando las actividades que siguen teniendo problemas como el turismo… por eso no es lo mismo.
Por eso creo que la hora, no nosotros, no el Gobierno, no Alberto, no Cristina, no Axel, el país, los argentinos y las argentinas necesitan mucha responsabilidad institucional. Y la responsabilidad institucional no solamente es de los que gobiernan, es también de la oposición, es de los medios de comunicación, es de los empresarios, es de los sindicatos, es de todos aquellos que elegidos en el lugar que están, tienen que dar cuenta de sus actos y saber que un país no se construye solo y que nadie se salva solo. Esto es lo que viene y esta es la discusión que estamos dispuestos a dar como siempre, de cara a la gente, de cara a la historia y de cara a todas nuestras ideas de las cuales estamos siempre muy pero muy orgullosos. Muchas gracias compañeros y compañeras.