Acabo de reunirme con los compañeros de la Corriente Federal de Trabajadores, Sergio Palazzo, Horacio Ghillini y Héctor Amichetti, que convocaron a una “Marcha por el trabajo y la justicia social” el 7 de agosto en la Iglesia de San Cayetano, día del patrono del trabajo.
Han habido masivas manifestaciones de trabajadorxs en los últimos meses en rechazo a la política económica del Gobierno de Cambiemos. Sin embargo, el Gobierno no escucha las movilizaciones. Sólo las distorsiona y las desacredita.
El Gobierno de Cambiemos no escucha el dolor de quienes pierden sus trabajos, no llegan a fin de mes, no pueden pagar facturas astronómicas de servicios públicos o tienen que cerrar sus comercios o sus fábricas. Lxs ignora.
Por eso les pedí que el esfuerzo de la movilización se convierta en fuerza para una gran votación. Una gran votación que el 13 de agosto le diga al Gobierno de Cambiemos que así no se puede seguir. Que su política económica ha fracasado. Que tiene que parar y cambiar el rumbo, porque así no se puede vivir.