La violación de los derechos humanos no solo es una afrenta a los ciudadanos del país, sino una afrenta a la humanidad, porque hoy los derechos humanos no son ni de izquierdas ni de derechas, son simplemente derechos humanos que tenemos que respetar todos los ciudadanos y ciudadanas del mundo.
Junto al presidente del parlamento griego Nikos Voutsis, en mi visita a la cámara esta mañana.