Este modelo que se está implementando llega tarde a lo que está pasando en el mundo, llega cuando el mundo y las economías centrales y desarrolladas están abandonando las políticas neoliberales y teniendo un proteccionismo aún más profundo del que siempre tuvieron, porque el libre mercado no existe, la economía libre, que suena hermoso como título, no existe, el no dirigismo no existe. La economía o la dirige el Estado en beneficio de las grandes mayorías, del crecimiento del país, de sus empresarios, de sus comerciantes, de sus trabajadores, o la dirigen las corporaciones en beneficio de unos pocos, no hay otras formas. Sucede en Estados Unidos, sucede en Europa.
A nosotros se nos acusaba de proteccionistas y de que quedábamos mal con el mundo, y fíjense lo que acaba de suceder en el país y en la economía más importante del mundo, señoras y señores. Acaba de ganar alguien que hace del proteccionismo de sus trabajadores, de sus empresas y de su mercado interno una bandera. Porque a no engañarse, el que crea que ganó el Partido Republicano en Estados Unidos está equivocado, en Estados Unidos ganó alguien que representa la crisis de la representación política producto de la aplicación de políticas neoliberales desde el Consenso de Washington. Eso es lo que pasó. Que quien lo encare o quien lo encarne sea una persona con determinadas características personales no puede oficiar de árbol para taparnos el bosque, por favor.
Económicamente este modelo de apertura indiscriminada, donde el único pilar parece ser el endeudamiento, es un modelo sumamente vulnerable y que nos expone, con un mercado interno absolutamente deprimido, nos expone a los vendavales que puedan venir. Pero esto no va a ser culpa de que alguien tome una decisión en la Reserva Federal o que un presidente de un país tome una decisión proteccionista. ¿Por qué los otros tienen que preocuparse por nosotros? Son los que ganaron con el voto popular los que tienen la responsabilidad de conducir el país, de proteger a la sociedad con políticas que tornen menos vulnerable a la Argentina frente a los vendavales externos.