Tenemos que decir las cosas como son. Se ha consumado una gran estafa electoral. El 15 de noviembre, faltan pocos días, se va a cumplir un año exacto de aquel debate presidencial. Ahora se está discutiendo en el Congreso de la Nación una reforma política y creo que están introduciendo como obligación el debate presidencial, y aquel que no quiera someterse al debate presidencial sufriría la penalidad de no contar con la publicidad gratuita en los espacios televisivos. En realidad, si quieren ponerle una penalidad al debate obligatorio, obliguen a los que mientan y no cumplan lo que dicen a que se tengan que ir. Esa es la verdadera penalidad. Yo los invito a los 42 millones de argentinos, hayan votado como hayan votado, a que exijan a los medios de comunicación que el día 15, a un año del debate, vuelvan a poner el debate para que la ciudadanía pueda ver cómo los manipulan y cómo les mienten.