La verdad que hoy quedó evidentemente demostrado que el hostigamiento por parte de cierto sector del Poder Judicial ya reviste caracteres casi ridículos.
Lo único que hice en el Juzgado de Bonadío fue firmar una notificación, que por otra parte ya se había efectuado a través de mi apoderado, quien apeló la resolución en la causa dólar futuro, en la cual nos procesó a quien encabezó el Poder Ejecutivo Nacional, al Ministro de Economía y a la totalidad del Banco Central de la República Argentina durante la gestión mía. Y nos procesa precisamente por la devaluación que hizo el gobierno que nos sobrevino y por los contratos a futuro, muchos de los cuales fueron celebrados por los que hoy son funcionarios cuando eran CEOs, empresarios, y luego siendo funcionarios pactaron con el titular del ROFEX el precio. Y realmente en dos oportunidades el Banco Central le preguntó al juez, a Bonadío, si tenía que pagar los contratos a futuro o no, y Bonadío les dijo que sí. Si había delito en la conformación de esos contratos nunca los debió haber autorizado.
Por lo cual, oportunamente hice la denuncia del carácter delictivo de este sujeto, y hoy soy parte querellante. Estoy esperando que la Cámara resuelva cuál juez es competente, porque estamos hace más de un mes y medio con esta causa en la que soy querellante, en la que me aceptaron como particular damnificada y querellante, y todavía no tengo un juez que instruya la causa de este otro juez, por llamarlo de algún modo, que actuó de una manera decididamente delictiva.
Pero la animosidad es manifiesta, está claro, y en la causa surge que mi domicilio es Mascarello 441, Río Gallegos, a más de 2.000 km. de distancia. Es obvio que un acto como el de indagatoria, que es un acto personalísimo, tiene que ser efectivizado aquí en el Tribunal y por mí, como persona. Pero evidentemente el estampar una firma únicamente abajo de una notificación podría haberlo hecho tranquilamente con un exhorto ante el Juzgado Federal de Río Gallegos.
Dio la casualidad que yo también estaba aquí por el cumpleaños de mi hija y tenía que venir además a Buenos Aires por cuestiones estrictamente políticas, coincidió. Si no, tendría que haber hecho un viaje exclusivamente por orden del juez, que inclusive el fiscal de la causa, que creo que es el Dr. Taiano, había dicho que sí, que no había ningún problema, o sea, el fiscal, que es el que impulsa la acción, que es el que representa la vindicta pública, el interés público, y que no tenía ningún problema en que yo me notificara en Río Gallegos, y el juez, bueno, no, quería que me notificara acá.
Coincidieron un montón de circunstancias para que pudiera estar acá en Buenos Aires. Se hubieran dado cuenta de lo rápido que es el trámite que realicé y la inutilidad de tener que hacerlo acá pudiendo haberlo hecho en cualquier otro lugar, concretamente en Río Gallegos, porque en realidad todo el tiempo que estuve aquí adentro no fue por la causa de dólar futuro ni por la notificación, sino por una denuncia que también efectué a Bonadío y a la señora Stolbizer con motivo de una falsa denuncia que ayer propaló. Una de las tantas denuncias que esta señora propala contra mí y contra mi familia con información absolutamente falsa, que tuvo origen en un episodio que fue un allanamiento ordenado por Bonadío en Río Gallegos, en el domicilio del contador de nuestra familia de toda la vida. Con lo cual, evidentemente estamos ante un tráfico de información, ante un tráfico de documentación, o de connivencia entre el juez, la denunciante y su asesora, que, dicho sea de paso, además tiene una causa por tráfico de información contra esta diputada, contra su asesora y contra varios funcionarios de la AFIP que están procesados porque traficaban información para efectivizar luego denuncias.
Y ¿cómo es el modus operandi de estos grupos? Obtienen información, la tergiversan, la dan vuelta, la falsean, como en el caso este puntual que hizo la señora Stolbizer no entiende ni lo que lee, ya lo van a comprobar a partir de lo que ofrecimos, la presencia del contador de mi familia con toda la documentación obrante, que es absolutamente legal.
Es de público y notorio conocimiento que yo en el año 2012 pesifiqué un depósito en dólares porque quería impulsar que los argentinos ahorráramos en moneda nacional, y la verdad que debo haber sido el único caso en la historia, porque en el tiempo y haciendo un cálculo, resulté perdidosa a partir de la devaluación de más del 50 % que ya lleva efectivizada este gobierno sobre nuestro signo monetario nacional.
Evidentemente hay un modus operandi que es: gran denuncia, a partir de eso determinados miembros de lo que yo denomino el Partido Judicial comienzan a desarrollar y a desplegar acciones mediáticas espectaculares, cinematográficas, allanamientos. Bueno, este es el mismo personaje que comandó a la Policía Metropolitana de la Ciudad de Buenos Aires para hacer tareas de inteligencia. Entonces hay un modus operandi que consiste en esto, básicamente: denuncia, a partir de eso procedimientos espectaculares, políticos, cinematográficos, con un solo objeto: rédito político, intención dolosa y por supuesto judicialización de la política.
Y otro modus operandi que es a partir de esta connivencia entre el juez que ordena los allanamientos, la diputada que hace la denuncia, y vuelven a hacer otra denuncia que no tiene ni pies ni cabeza. Y lo vamos a demostrar porque además no se trata de impresiones subjetivas, se trata de compra y tenencia de moneda extranjera que está reglamentada por el Banco Central de la República Argentina, que solamente se puede operar en el Mercado Único Libre de Cambios, que además los recursos provienen de todo lo que teníamos nosotros depositado en calidad de plazos fijos en el Banco de la Nación Argentina. Lo que pasa es que cuando dejé de ser Presidenta saqué el dinero del Banco de la Nación Argentina y lo puse en un banco privado.
Y ¿por qué dolaricé? Porque la verdad que no sé qué va a hacer esta gente con la economía. Yo quiero ser absolutamente sincera, a mí me agarró el Plan BONEX y el corralito, y Sturzenegger es el que estaba en el corralito, y yo no sé qué es lo que van a hacer porque realmente no se los ve con mucha orientación económica, y entonces yo no sé si mañana se levantan con una decisión X y entonces quedamos… Como ya perdí por la decisión que yo tomé, pero no por la política de nuestro gobierno sino por la política de devaluación, política por la que realmente perdieron todos los argentinos, y por ahí mucho más, porque perdieron laburo, perdieron poder adquisitivo, perdieron calidad de vida, perdieron un montón de cosas. Por eso, como no tengo confianza en las políticas económicas de este gobierno es que decidí volver a dolarizar lo que en el 2012 había pesificado.
Y a partir de eso la diputada Stolbizer, que me parece que además de mala es burra, no entiende, este es su principal problema. Porque si a la maldad se le suma la ignorancia, el cóctel es peligroso.
Esta judicialización de la política y del escándalo permanente tiene además por objeto que los argentinos no hablen de las cosas que realmente están importando y preocupando. Lo hablábamos anoche con un montón de colegas de ustedes, el tema del tarifazo, que ya es prácticamente insoportable para amplios sectores de la población, que no es una cuestión de que no van a poder pagar porque no quieren o porque les parece caro, sino porque realmente las facturas que están llegando son impagables. En la Patagonia estamos esperando con mucha preocupación las facturas de gas. Si le sumamos a eso la caída brutal de la economía, la caída en todos los rubros del consumo, autos, motos, la suba incontenible y permanente de los alimentos, cómo ha impactado esto también en las expensas, hay mucha gente que tiene las expensas tan altas como el alquiler.
Esto está impactando en todos los niveles, en todos los sectores, ni que hablar de la pequeña y mediana industria o empresa. Creo que en realidad hay toda una estrategia mediática tendiente a que se discutan estas cuestiones y no se discutan las cuestiones del momento.
