¡Hola! ¡Y pensar que yo creía que iba a tener patio militante nada más que en la Rosada!
Déjenme decirles que estoy muy contenta porque estar aquí en Río Gallegos inaugurando la primera etapa de este centro de medicina nuclear que nos va a permitir dar el puntapié inicial para volver a tener un sistema de salud pública como él construyó y soñó. La verdad que se suma a ese maravilloso hospital de El Calafate que también inauguramos hace poco tiempo. Esta Argentina que estamos transformando como transformamos alguna vez primero Río Gallegos, después Santa Cruz y después fuimos por la gran transformación.
Quiero agradecer también el cuadro que me regalaron hoy que es una réplica exacta que la que está de él como intendente en la galería de intendentes municipales de acá de Rio Gallegos la voy a llevar a su escritorio en El Calafate y la voy a colgar porque allí están las fotos de él con grandes líderes del mundo. Líderes que hoy todavía son líderes globales y la verdad cuando hoy vi la foto de él tan jovencito asumiendo en 1987 la municipalidad de Rio Gallegos, la verdad que verlo fotografiado ahí junto a todas esas personas tan importantes que hay en el mundo quiero colgar ese cuadro al lado de los otros porque demuestra que cuando hay voluntad, cuando hay capacidad, cuando hay inteligencia y sobre todo sacrificio personal es posible que desde un lugar tan pequeño, quizás tan olvidado, casi cayéndonos del mapa, hayamos podido iluminar la Argentina y desde Argentina también el mundo como un ejemplo de dignidad y de reconstrucción nacional.
La verdad que la inauguración aquí en Gallegos del natatorio, ese natatorio para nuestros pibes tenemos que hacer más, no basta con uno porque la ciudad ha crecido mucho, tiene que haber por lo menos dos o tres natatorios públicos y gratuitos en la ciudad de Rio Gallegos. Estoy segura que con Alicia lo vamos a hacer porque la he visto transformar un tráiler en centros de atención, empezar con un carromato viejo y terminar con un centro integrador. Lo sabe hacer, sabe cómo hacerlo.
Hoy Julio De Vido recordaba épocas tumultuosas. No tengan duda que cuando un pueblo es irreversible, aunque algunas no lo crean y duden es irreversible, ¿saben por qué? porque hay un testimonio histórico anterior que demuestra que cuando se operan determinadas transformaciones y cambios la voluntad de los dirigentes está más allá. ¿Por qué digo esto? Tomo como ejemplo el peronismo de los años 40 y 50 que vino a dar nuevos derechos a los argentinos. Luego hubo golpes de estados, retrocesos pero la gente nunca olvidó había una memoria histórica trasmitida de padres a hijos, de abuelos a nietos de que había habido una Argentina con derechos donde la gente vivía bien, en donde el hijo de un obrero podía ir a la universidad y pese a todo lo que paso, porque pasaron cosas terribles la más terrible de todas la tragedia de la dictadura del 76, creyeron que esa historia no iba a volver a repetirse que había desaparecido la voluntad de un pueblo de vivir mejor. Y por momentos parecía que sí cuando vino la larga noche del neoliberalismo de la década del 90´. Pero no, hay siempre un punto de inflexión en la historia que una y otra vez retorna por eso cuando ustedes dicen que es irreversible lo que hemos hecho en estos años yo digo que sí, que es irreversible porque hemos dado, hemos construido algo más que derechos hemos construido conciencia de que es posible cambiar las cosas y cuando la gente, cuando el pueblo, cuando los jóvenes, los trabajadores, los empresarios, los comerciantes advierten que hay una Argentina diferente, que se pudo construir no son ni dos años ni una semana son doce años y medio sin acceder a financiamiento externo.
Doce años y medio donde nos pusieron 28 millones de palos en la rueda y sin embargo pudimos construir tantas cosas. Por empezar esta universidad donde hoy estamos.
Entonces digo, entonces digo, que esto está, que hoy hemos inaugurado, el natatorio aquí, la primera etapa del centro de medicina nuclear, la licitación del acueducto que nos va a independizar de esa pelea que siempre hay entre Santa Cruz y Chubut, porque el agua viene de Lago Munster; y tenemos que tener los santacruceños nuestra propia autonomía, en materia de agua, sobre todo para el flanco norte. Con ese otro gran, esa otra gran licitación que mandamos también para Formosa, en el otro extremo del país.
Todas estas obras que son transformaciones, son irreversibles, porque es irreversible la conciencia de la gente. La memoria. Hay algunos, hay algunos… Hay algunos que soñaron, ustedes son todos muy jóvenes, pero hubo algunos que soñaron y firmaron decretos prohibiendo el nombre de Perón, de Evita o cantar la marcha peronista y con eso bastaba…
Otros creen que es cuestión de nombres, bueno, no estando fulanito o menganita todo se puede cambiar y hacer diferente. No se dan cuenta que él, fue un instrumento de la historia. Quien les habla, quien les habla, también es un instrumento de la historia, no me siento la gran protagonista ni lo quiero ser. Quiero ser un instrumento de la historia para que ustedes, y millones de argentinos más, se empoderen de derechos como nunca antes lo habían hecho en estas décadas, por eso, para mí, es tan importante todo lo que hemos construido, todo lo que hemos vivido y lo que vamos a seguir viviendo, porque, como decía el otro día cuando estábamos inaugurando un hospital en la Matanza, en Rafael Castillo, hemos subido a un camino, una autopista, que como decía hoy el gobernador de Entre Ríos, tiene fibra óptica, pavimento, iluminación, a los costados vemos escuelas, universidades, hospitales, centros de medicinal nucleares, vemos fábricas, vemos comercios, vemos científicos… Queremos seguir en ese camino, por eso también y para finalizar, quiero decirles….
Hablé mucho hoy… Quiero decirles, quiero decirles, quiero decirles, que cuando ayer, que cuando ayer recibí la noticia por parte, desde Roma, desde mi abogado que la Corte de Apelaciones de Roma había confirmado una sentencia condenatoria contra un periódico italiano, que había vertido difamaciones y mala fe, así dice la sentencia, cuando tomé la decisión de demandarlo, no lo hice con afán persecutorio, al contrario, ustedes saben que fui, fue esta presidenta la que envió al parlamento argentino la despenalización en materia de injurias, para que ningún argentino tuviera que estar preso por lo que dijera, así fuera la burrada o la mentira más grande del mundo. Hay que permitir que se digan las burradas y las mentiras más grandes del mundo, lo que pasa es que cuando se dicen las burradas y las mentiras más grandes del mundo, se tienen que hacer cargo y resarcir económicamente, que es donde más les duele, el bolsillo. Entonces, por eso… Entonces por eso… Y la verdad que, y la verdad que cuando hice la demanda lo único que quería era que pidieran disculpas, no quería otra cosa, que pidieran disculpas y que publicaran en el mismo diario donde habían publicado eso que se habían equivocado, porque lo hicieron… ¿Por qué con mala fe? Porque yo quiero recordarles que en esa oportunidad, viajé como Presidenta de la República Argentina a Roma, a una conferencia de la FAO, en la lucha contra el hambre. Y el título era: “La Presidenta de la República Argentina…” una cosa así, “que asistió a la convención internacional de la lucha contra el hambre, salió a comprar joyas” en no sé qué joyería famosa, por cientos de miles de euros. Era claro, que no era contra mí, era contra la presidenta de la república Argentina, era contra los 40 millones de argentinos. La demanda no fue personal de Cristina Fernández de Kirchner, no, de ningún modo. Demandé como Presidenta de la República Argentina, en nombre de los 40 millones de argentinos ¿Saben por qué? Y también, y también, y también, y también, por qué no decirlo, porque también, tenía cierto tufillo misógino. Porque se supone que si una es una Presidenta y es mujer, y es coqueta y le gusta arreglarse, tiene que ser tilinga. De un hombre, cuando van a otros lados, nadie publicaría nada. Es lo que dije el otro día, es lo que dije el otro día, es lo que dije el otro día en la convención internacional sobre igualdad de género, convocada por el presidente de China, con motivo de los 20 años de Beijing, en la ONU. La discriminación. La discriminación sexista también contra las mujeres, que también se da. Por eso mi afán no fue persecutorio, al contrario, yo quería que se disculparan nada más, y cuando estuvo la sentencia de primera instancia, no quisieron disculparse y quisieron negociar. Y yo dije no, yo quiero la disculpa, no quiero plata, quiero la disculpa y la equivocación. Y no, se negaron. Pues entonces seguimos el juicio, porque eran todo mentiras. Y yo creo que la mala fe y la difamación, deben ser castigadas. Ustedes me dirán: pero Cristina, todo lo que dicen acá, e insultan y agravian… La verdad, que no tengo demasiadas esperanzas de que en mi país algún sector del poder judicial pueda condenar a alguien cuando insultan o agravian a un político, pero, no importa, no importa. Llegará algún día en que habrá justicia y en que entonces, cada uno podrá decir cómo puede ahora y podrá siempre, por suerte, decir lo que quiere. Pero si, cuando es mentira, que se haga cargo que ha sido una mentira, una infamia, y una mala fe. Entonces, nada, ayer tuve una gran alegría…
Tranquilidad en las filas compañeros. Tranquilidad. Como decíamos, como decíamos “calma radicales” viste que decíamos siempre, en las asambleas. Quería decirles que había tenido una gran alegría además porque el hospital de niños de mi ciudad natal, donde nací, donde me iban a vacunar, el hospital de niños Sor María Ludovica, va a recibir 40 mil euros que le van a venir muy, pero muy bien. Muy pero muy bien.
Y pedirles a todos finalmente, pedirles a todos finalmente, que yo creo que hemos retomado el camino aquí en Río Gallegos, están empezando a verse resultados, trabajo, esfuerzo, estamos recuperando lo que alguna vez fuimos, el espíritu pionero como le gustaba decir a él. Arremangarse, salir a laburar, a las calles, por la gente, para que la gente viva mejor. Y tenemos que ir por más todavía, porque tenemos que reconstruir muchas cosas que nos han sido arrebatadas, la ciudad tiene que volver a estar linda, limpia, tenemos que cuidarnos entre nosotros, y tenemos que saber, como dije hace un rato, que los derechos de unos no pueden imponerse sobre los derechos de los otros. Una sociedad es justa, una sociedad es equitativa, cuando tu derecho no significa que pases por arriba mío, si para tener tu derecho tenés que aplastarme la cabeza a mí, no es tu derecho, es tu privilegio, y nosotros no queremos privilegios para nadie. Queremos derechos para todos.
Gracias, gracias Santa Cruz. Gracias Río Gallegos, los quiero mucho, cuídense. Y sigan trabajando.
Necesitamos que los distintos dirigentes responsables de las organizaciones, también organicen cursos de formación sobre política internacional, sobre historia internacional.
Ustedes se dieron cuenta que prácticamente, salvo cuestiones catastróficas o muy evidentes, parece como que la Argentina fuera un planeta solo en el mundo, que no existiera el resto, porque no hay una sola noticia internacional de nada, de las económicas ni hablemos.
Tenemos que prepararnos, tenemos que saber, porque al que no estudia, al que no sabe lo que pasa y cómo se fueron produciendo los acontecimientos, lo llevan de la nariz. Sobre todo, en un mundo, donde los medios de comunicación y, fundamentalmente también, las redes sociales han adquirido una gran importancia, el problema es la selectividad de la información.