Gallegos. Hoy por la mañana me alcanzan una carpeta: La envió Alak al 01 cuando nos íbamos.
Carta de Julio: “Te adjunto una nota de auxilio del Hospital Español” (sic) de La Plata. La aclaración geográfica es mía.
Abro la carpeta. Nota de autoridades del Hospital Comunitario. “El día 2/4 fue una fecha trágica para La Plata y para nuestro Hospital. Queremos dejar asentado el apoyo del INAES (Desarrollo Social de la Nación) que movilizó a cooperativas eléctricas y de trabajo para restablecer el servicio eléctrico, limpieza y reconstrucción edilicia” agregan con sentido reconocimiento.
La llamo a Alicia (Kirchner). Me confirma que nuestros cooperativistas de trabajo sacaron ¡40! toneladas de residuos contaminados.
En 48hs pudieron devolver la luz, trabajaron las cooperativas de Zárate, Puán y 4 de Federación de Agua. Siguen trabajando cooperativistas.
¡Dios mío!, un Hospital durante 48hs sin luz. ¿Y los enfermos internados, los operados, los que debían hacerlo?
Casi al unísono las imágenes de la tv muestran el momento en que las aguas ingresaban al Hospital. Parecía un tsunami. Al rato, después del horror, aparecían otra vez los chicos de Unidos y Organizados en La Plata. Siguen con el operativo de despliegue de trabajo territorial y ayuda solidaria. Es increíble, no paran nunca.
También es increíble lo que leo en Diario Popular pag. 9: “Nunca nadie podrá determinar el número real de muertos” textual. La frase (ojalá sea fuera de contexto, después de todo no sería la primera vez) es del juez que investiga la inundación de La Plata. “NUNCA NADIE”. “NUMERO REAL DE MUERTOS”. ¿Puede ser posible? Son palabras tan terribles y definitivas como la muerte misma.
Hospital Español: “599 empleados y 200 médicos. Servicios a 3000 asociados a la comunidad platense y a la Provincia, 1000 internaciones mensuales, 13.000 consultas ambulatorias, 3000 consultas en salas de emergencia, etc, etc…” Datos objetivos en la nota que me dirigen las autoridades del Hospital y que me acercó Julio. Me comunico con Manzur, con Tomada, con Parrilli… Me viene como una ráfaga recuerdo de infancia. Tendría 7 u 8 años, vivíamos en una casa alquilada en la calle 34 e/ 6 y 7, La Plata… Era una tarde preciosa y yo venía con la bicicleta a todo lo que da x calle 6, y al doblar la esquina, en el almacén de Don Armando… Me suelto de manos haciéndome la equilibrista y me estrello contra un árbol. Me clavo el manubrio de la bici en el mentón… Corte terrible con pedacito de carne colgando y todo. Asqueroso, un desastre. Llego a casa como puedo. Mamá casi se muere: ¡Vamos al Hospital! Llegamos al Español en calle 9 e/ 35 y 36, a poco más de 3 cuadras de casa. Me atienden, me cosen la herida y me aplican la antitetánica. Lo que no puedo recordar es si lloraba o no. La próxima vez se lo voy a preguntar a Ofelia, mi mamá.
Lo llamo a Julio Alak: Avisale a la gente del Español que el lunes los van a contactar desde el Gobierno Nacional para ayudar. Como siempre.
Cristina.