Declaraciones de la Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, al término de la Cumbre de las Américas, en la República de Panamá. Sábado 11 de Abril del 2015.
Tal vez opacada un poco por la sanción, es desconcertante, un poco la sanción desconcertante, porque es desconcertante la sanción, ese decreto inentendible de la administración estadounidense respecto de Venezuela, lo charlábamos recién con un colega de ustedes. Es como si de repente hubieran querido arruinar lo que hubiera sido una excelente foto para el presidente Obama, su última Cumbre de las Américas con Cuba incorporada. Así que, realmente resulta desconcertante el hecho de lo que se decidió respecto a la administración de Venezuela y que, además, unánimemente ha sido pedida por todos los países de la Cumbre, de la CELAC, de la UNASUR, que se vaya atrás con esa medida. Además, el presidente Maduro ofreció y tendió su mano.
Es inentendible que hayan transcurrido 13 meses, sin que le hayan aceptado el plácet al embajador. Recién un colega de ustedes me preguntaba, si creo que es posible un diálogo entre Estados Unidos y Venezuela. No solamente lo creo posible sino que además lo creo necesario, sobre todo en una región que afortunadamente no tenemos conflictividades, donde yo creo que además a Estados Unidos le debe importar tanto como a nosotros la estabilidad de la región, que los gobiernos culminen sus mandatos, vayan a elecciones.
El presidente Maduro lo ha dicho muchísimas veces y lo hemos repetido muchos de nosotros hasta el cansancio: no hay ningún país en todo el continente que haya tenido la cantidad de elecciones que tuvo Venezuela, 19 elecciones. prácticamente a un promedio de una por año, de las cuales perdieron una y lo reconocieron. Entonces, creo que sería bueno que dialogaran. Hay una disposición absoluta por parte del presidente Maduro a dialogar y realmente es más desconcertante aún que luego de firmar un decreto, se diga que en realidad no hay sanción. Es como si yo firmo un decreto tomando una decisión y después lo quiera desmentir o dejar sin efecto verbalmente. Yo creo que estas cosas son desconcertantes. Creo que debió haber habido una negociación.
Evidentemente el presidente de los Estados Unidos puede tener mucho poder pero también tiene que negociar con todos los sectores internos. Y yo lo veo, por lo menos así es mi percepción personal, que tal vez más que el acercamiento a Cuba, el acuerdo que acaba de firmar con los demás miembros del Consejo de Seguridad más Alemania con Irán, ha sido tal vez una suerte de toma y daca para los sectores más duros de los republicanos, el Tea Party, dijeron y bueno está bien, los bancamos y aceptamos entre comillas lo del acuerdo nuclear con Irán pero queremos algo y el algo ese fue Venezuela.
Me parece que no se puede entender desde otra manera, porque la otra manera sería pensar que Obama que decidiera el 16 de diciembre retomar luego de años y años el diálogo con Cuba, esperando esta Cumbre de las Américas, unos días antes de la Cumbre de las Américas, toma esta decisión personalmente, pienso, y esto me hago cargo de lo que digo, como política más que como Presidenta de la República, que el que le aconsejó tomar esta decisión o le dijo que tiene que tomar esta decisión, tal vez quería aguarle un poco esa foto y esa imagen al presidente Obama de la última Cumbre, si no es inentendible.
En términos de análisis político, en términos de cuadro político, preparar una Cumbre donde realmente lo notable debía ser el reingreso de Cuba y que el que haya decidido esto haya sido el presidente Obama, opacado por la decisión de Venezuela, no se entiende. Es una pena, yo dije que era una pena realmente y lo sentí así como una pena. Y espero que realmente se recapacite sobre esto, porque sinceramente, se puede no estar de acuerdo con el gobierno de Nicolás Maduro, con la Revolución Bolivariana, podés tener 10.000 críticas, creo que hay 10.000 cosas que pueda hacer un gobierno respecto de otro gobierno si no está de acuerdo respecto a las cosas que hace, pero pensar que Venezuela, con un presupuesto de no sé, 1.000, 2.000 no sé cuántos miles de millones tendrá de presupuesto de Defensa, es una amenaza para Estados Unidos que tiene 640.000 millones de dólares. ¿Ustedes escuchan la cifra no? 640.000 millones de dólares para Defensa únicamente más que todo el presupuesto argentino para Defensa, que cualquiera de nosotros pueda constituir una amenaza es casi como un chiste inglés, como decía Alicia Castro cuando la citaron precisamente al Foreign Office para quejarse de lo que habíamos dicho, Filmus o lo que había dicho yo con motivo del día 2 de Abril. ¿Creo que hay todo un juego no? No sé si un juego de tronos, como en Games of Thrones, pero un game of coverman, o un….no sé no sé mucho inglés.
PERIODISTA. – Estuvo en una reunión con Dilma, Maduro y Zuckerberg, por favor, con Maduro anoche.
CFK. – Bueno, con Maduro estuvimos precisamente anoche charlando de todas estas cosas, siempre nos reunimos con Nicolás. Sí, él vino aquí al hotel a visitarme junto con Cilia su mujer y junto a Delfi Rodríguez, la Vicecanciller, estuvimos intercambiando ideas acerca de… Le di me opinión que quedó reflejada también en el comunicado que oportunamente dictara la Cancillería, que me parecía absolutamente inverosímil. Vuelvo a repetir, se puede tener la opinión que se tenga del gobierno de Venezuela, se puede tener la opinión que se tenga del gobierno de Estados Unidos, pero nadie sensatamente, ni siquiera un iniciado en la política puede considerar que Venezuela sea un peligro para Estados Unidos, ni Venezuela ni ninguno de nuestros países, charlamos sobre eso.
Con Dilma charlamos de la relación bilateral, charlamos también de las cosas que suceden en la región. Yo también hoy hablé y deslicé, que si bien el presidente Obama en declaraciones a Reuters había firmado que se habían acabado las épocas de las intervenciones de Estados Unidos en Latinoamérica, en realidad obviamente si concebimos a las intervenciones como las intervenciones que se caracterizaron durante todo el siglo XX y una parte del siglo XXI…
Creo que la última intervención militar fue la de Honduras, donde, bueno, las Fuerzas Armadas agarraron a un presidente en pijamas, lo subieron a un avión y lo colocaron en otro país. Esta fue la última intervención tradicional, si podemos decirlo de alguna manera, en materia de política latinoamericana. Pero creo que hay otras formas de intervención, más sutiles, más sofisticadas. Lo charlábamos el otro día con el señor Secretario General de la UNASUR, con Ernesto Samper, bajo la forma de aparición de ONGs, que aparecen y nadie sabe quiénes las financian ni de dónde vienen, por supuesto siempre tienen rimbombantes como Luchadores de la Libertad, El Amor de las Palomitas de la Paz, Que nos Queremos todos, pero resulta ser que después, atrás de esas fachadas, aparecen reuniones en embajadas, reuniones en lugares extraños y comienzan a aparecer operaciones en los países. Bueno, esto lo charlamos también entre los presidentes.
Creo que hay una suerte de trilogía que se está dando entre medios de comunicación, donde evidentemente, ustedes ven que pasa algo en un país latinoamericano y el mismo título y hasta las mismas fotos, salen reproducidas inmediatamente a lo largo de todas las cadenas informativas internacionales en todo el mundo. Esto es una cosa que ya no la puede desconocer nadie. Hubo un párrafo muy interesante del presidente Castro, donde habló de la gobernanza internacional y también de la necesidad de que no se hagan ataques cibernéticos a los países. Ustedes saben que hoy, en realidad, toda la inteligencia, a partir de las revelaciones de Snowden, está hoy en materia informática. Todo lo que se quiera espiar, todo lo que se quiera hacer, ya no es un espía como al que estábamos acostumbrados a ver en las novelas de John Le Carré, que nos sigue en un auto y demás.
No, ahora te siguen a través de tu teléfono, de tu iPad, a través de tu tarjeta y, por lo tanto, controlando todos los medios electrónicos que se interrelacionan entre sí. Y creo que son cuestiones que están sucediendo en el mundo y que no son ajenas a las superpotencias. Inclusive, muchas veces, los propios servicios de inteligencia, las propias agencias de seguridad, se autonomizan de los poderes políticos. Esto no solamente nos pasa a nosotros en América latina, también le pasa a Estados Unidos en definitiva. Cuando hoy contaba el presidente Castro, algo que no sabíamos, yo por lo menos no lo sabía, que el presidente Kennedy había iniciado el diálogo con el presidente Castro y justamente lo asesinaron y no lo asesinó ningún comando cubano ni ningún comando extraño. Lo asesinaron los Estados Unidos, bueno, un país que ya mató a cuatro presidentes, empezando por Abraham Lincoln, el fundador de la nación.
Entonces, creo que muchas veces hay una autonomización de los poderes. Por eso dije hoy que no era una cuestión únicamente del presidente de los Estados Unidos. En ningún país del mundo y menos en un país de la envergadura de Estados Unidos, el presidente es el que tiene el poder. Tiene una parte del poder que generalmente es bastante inferior al poder de las grandes corporaciones económicas, mediáticas, financieras y la articulación de todos estos intereses con los intereses geopolíticos. Todo esto es el mundo contemporáneo, un mundo difícil, complejo. El Presidente decía que él no quería hacer ideologías. Yo la verdad que me quedaba con el mundo de las ideologías, donde la geste explicaba lo que quería y, bueno, si alguien por ahí decidía perder su vida, la perdía en aras de luchar por la libertad contra el nazismo, contra el fachismo. Este mundo donde alguien decide cortarle la cabeza a otro, la verdad que a mí personalmente no me gusta, es cuestión de ideologías pero no me gusta, no lo quiero a este mundo. Y creo que debemos entender que estamos ante un nuevo mundo, con nuevos desafíos y que aplicar viejos métodos para nuevos desafíos y nuevos problemas, no nos lleva a ninguna parte.
Estamos en escenarios nuevos, nuevos actores, nuevas realidades y creo que, bueno, que exige por parte de todos nosotros una actitud diferente. Insistir así con actitudes, digamos, beligerantes, con actitudes de sanción…Yo creo que Cuba es el ejemplo más claro, más restricciones que le pusieron a Cuba, no debe haber en toda la historia, fueron setenta años donde se bancaron un bloqueo a 140 kilómetros de la Florida y se la bancaron lo que tuvieron que bancarse: 70 por ciento de los cubanos, como explicaba Raúl Castro, nacieron bajo el bloqueo y llegaron adonde llegaron. Y no solamente el ejemplo de Cuba, te puedo dar el ejemplo, qué se yo, del pueblo vietnamita, y un montón de cosas. Sin embargo, insistieron entonces en la beligerancia, en los bloques, en las sanciones.
Me parece que eso es no entender al mundo, sobre todo un mundo que fue muchas veces mal interpretado por las primeras potencias. Yo lo comentaba hoy respecto de la Primavera Árabe, por ejemplo, que desde aquí –y cuando digo desde aquí no digo desde nosotros, sino otra interpretación que finalmente fue lo que ocurrió- todos imaginaban como que de repente iban a querer vivir con las formas democráticas a las cuales estamos acostumbrados en Occidente pero que, bueno, hoy tenemos un desastre en Libia, totalmente anarquizada, los gobiernos, los parlamentos, un gobierno en Egipto que derrocó a otro y que finalmente fueron a elecciones militares.
Lo que está pasando en Yemen, la tragedia de Yemen que está siendo bombardeada por Arabia Saudita; lo que está pasando en Irak, más de un millón de muertos iraquíes; los desplazados de Palestina que, en realidad…Yo muchas veces digo la negativa por parte de Israel en reconocer al Estado de Palestina y, en realidad, se están formando un montón de Palestinas. Si vos ves el mapa de Palestina, si vos ves el mapa de Medio Oriente, en realidad, y ves la cantidad de desplazados palestinos que viven en Jordania, que viven en Siria, que viven en El Líbano, más los que viven en Cisjordania y en Gaza, en realidad ves que antes había una Palestina y ahora hay un montón de Palestinas rodeando a Israel. Por eso, la existencia de los Estados, hace también a la seguridad del propio Estado de Israel. Bueno, no todos los consideran así, no todos los comprenden así y es mucho más difícil para uno que está en medio del ojo del huracán, como decía hoy el Presidente. Pero me parece que es necesario que todos repensemos el mundo en serio.
La verdad que…Y hablemos con sinceridad, no podemos venir a las cumbres a hablar así por arriba, como hablar del narcotráfico. No se puede seguir hablando del narcotráfico si no se tiene en cuenta cuáles son los mayores países consumidores y donde se lava la plata del narcotráfico. Porque las ganancias multimillonarias del narcotráfico, no se lavan en los países emergentes ni en los países productores de drogas; se lavan en los países centrales y en sus paraísos fiscales. Entonces, si queremos entrar a cortar y luchar en serio contra el narcotráfico, empecemos por el tema de dónde ponen la plata, en la financiación y en todo, como se hace también en la lucha contra el terrorismo. Bueno, todo esto es lo que pedía un poco el Papa Francisco.
Yo no lo había leído lo que dijo el Papa Francisco, de hablar con sinceridad, pero después cuando yo dije… Porque todos hablaban de igualdad, prosperidad, equidad, todo terminaba en “dad”, viste, porque además es como que queda bien que todo en “dad”, libertad, seguridad, igualdad, equidad, todo con “dad” termina bien y le digo y por qué no hablamos un poquito de sinceridad, que también termina en “dad” y nos va a permitir resolver los problemas. Y después leí un cable que el Papa Francisco había pedido precisamente que en la Cumbre se hablara con sinceridad. Así que, bueno, coincidencia, por algo somos argentinos. Realmente, creo que abordar los problemas con sinceridad, es la política internacional y la geopolítica. Yo lo dije en mi mensaje el 1° de marzo ante el Congreso, sin hipocresías, sin dobles estándares, a lo que estamos tan acostumbrados.
Así que, bueno, de cualquier manera, creo que ha sido bueno que Cuba se haya integrado, fue bueno el discurso del presidente Castro, aunque al presidente Obama no le guste la historia. Bueno, está bien, si yo de repente tuviera que hacerme cargo como el presidente Obama de todo lo que hicieron los anteriores presidentes estadounidenses, a lo mejor tampoco me gustaría recordar mucho la historia. Tampoco hay que cargárselo todo a él, que la verdad sería injusto. Pero sí, yo creo que un país no se puede tomar con beneficio de inventario; un país se tiene que tomar con su historia completa y, sobre todo, para no volver a cometer errores, que de eso se trata. Me parece.
Necesitamos que los distintos dirigentes responsables de las organizaciones, también organicen cursos de formación sobre política internacional, sobre historia internacional.
Ustedes se dieron cuenta que prácticamente, salvo cuestiones catastróficas o muy evidentes, parece como que la Argentina fuera un planeta solo en el mundo, que no existiera el resto, porque no hay una sola noticia internacional de nada, de las económicas ni hablemos.
Tenemos que prepararnos, tenemos que saber, porque al que no estudia, al que no sabe lo que pasa y cómo se fueron produciendo los acontecimientos, lo llevan de la nariz. Sobre todo, en un mundo, donde los medios de comunicación y, fundamentalmente también, las redes sociales han adquirido una gran importancia, el problema es la selectividad de la información.