47ª cumbre del Mercosur en Paraná, Entre Ríos: Firma de convenio entre Cristina Fernandez de Kirchner y Evo Morales: Bolivia compra más de 700 ambulancias fabricadas y equipadas en la Argentina.

Muchas gracias, muy buenas tardes a todos y a todas: realmente lo que relata Evo, que es la cooperación permanente entre ambos países que comenzó – él se acuerda – del trigo conmigo. Yo me acuerdo de cuando Evo llegó, que no solamente se suspendieron las donaciones de trigo, sino que además le querían bajar el precio del gas también a Bolivia y ahí Kirchner le dijo: “vos no te preocupes, que nosotros te vamos a ayudar a que Bolivia reciba un precio justo por su gas”, y como Argentina es obviamente uno de los principales compradores del gas boliviano ayudó a que precisamente no fuera esquilmada Bolivia, que se le pagara un precio justo, por lo que es, hoy, su recurso principal, pero que queremos también que sean otros recursos principales también de Bolivia, que los industrialice y sé que están trabajando mucho en eso.  Y también surgió este problema de las ambulancias, Evo me contaba que tiene obviamente poblaciones que están muy alejadas y que por su dimensión no se puede montar un hospital para cada lugar, las características de la conformación geográfica de las distintas poblaciones exige tener precisamente dispositivos móviles, porque además algunos son lugares de difícil acceso, de difícil llegada, no se olviden de una geografía diferente, compleja, diversa que va desde la selva, por la montaña, por la sierra, por el salar y por el desierto, o sea es como es la América del Sur: diversa, compleja. ¿Ahí qué pasó? Van a hacer una revolución, voy a ir tocando, no ya no más… además no era revoluciones, eran golpes, revolución fue la de mayo nada más.

Así que, ahora, están tocando lindo porque la banda de granaderos toca precioso. Bueno y esta operación, que hacemos hoy, fue producto de charlas con Evo, enseguida la contacté a mi ministra de Industria, Lic. Débora Giorgi, que se comunicó con la ministra de Salud de Bolivia. ¿Era ministra de salud, en ese momento, o eras vos? Bueno, me acuerdo que nos encontrábamos en las Cumbres y empezábamos a intercambiar información, pero claro Evo – y tiene razón – quería ver el producto, no le bastaba con la fotito, y tenía razón porque te imaginás que no vas a hacer una compra de 64 millones de dólares porque te muestren fotitos. Eran 700 ambulancias y él me explicaba que necesitaban consultorios odontológicos, que necesitaban consultorios de neonatología, para niños recién nacidos, por ahí tienen chiquitos en problemas, que recién nacen en poblaciones pequeñas y aisladas y precisaban trasladarlos a lugares con hospitales de mayores complejidad, en lugares más céntricos, pero necesitaban llegar al lugar y eso lo podían hacer con ambulancias.

Bueno, ahí hablamos con Débora y hablamos también con las industrias, con las empresas argentinas para que nos armarán un prototipo de neonatología, un prototipo de – acá tengo los cuatro modelos que son – terapia intensiva; terapia intensiva cuatro por cuatro; neonatología y odontológica. Entonces, ¿qué dijimos a las empresas argentinas? Ármennos cuatro tipos, pero perfectamente armados, y no es una sola empresa porque los vehículos son Mercedes Benz y Toyota, pero obviamente todo el material médico y las carrocerías son…yo ni sé todas las empresas que intervienen. Las terminales son: Mercedes Benz y Toyota, en los vehículos; las carrocerías son Vallé y Colcar y las principales proveedoras de equipamiento médico son: Cosmos; Lestún; Vead Electrónica S.A; Cardio-técnica (fábrica de equipamiento hospitalario); Fait; Electrotecnia Fiorino, que es equipamiento integral para emergencias y rescates y Drago. Estas son algunas de las principales firmas argentinas, en materia de instrumental médico, de equipamiento médico.

Y bueno, ahí hicimos sinergia las terminales de vehículos con las carroceras y con todo lo que es material y equipamiento médico y armamos cuatro prototipos, y allá marchó Débora Giorgi, cual caravana árabe rumbo a Bolivia, a mostrarlas, porque las querían ver. Y claro que las querían ver y cuando las vieron decidieron que eran realmente de alta calidad, que era lo que necesitaban y además nos comprometimos a darles la provisión y a darle la transferencia tecnológica también de eso y la provisión para que se puedan renovar y hacer todo esto. Y ahora están haciendo hospitales, así que se pongan las antenitas todas las compañías argentinas para ir a competir y ofrecer buenos precios. Yo les dije: “no le van a comprar a cualquier precio, porque tienen que ir con un precio más competitivo del que le pueden ofrecer en Europa o en otros lugares, donde normalmente se compraba”.

Los argentinos, los empresarios argentinos tenemos que acostumbrarnos que si queremos vender tenemos que ser competitivos, por ahí ganar un poco menos pero vender más, se gana más en el volumen y no aumentando precios. Una vez que nos podamos meter esta idea definitivamente en la cabeza yo estoy absolutamente convencida de que gran parte de nuestros problemas van a estar superados.

Miren, el otro día, estaba leyendo las declaraciones de un empresario, en materia de biotecnología, de Riobacter, se llama, creo que le dimos un crédito de Fondea. Se llama Rizobacter y le dimos un crédito del Bicentenario y le hacían un reportaje en un periódico opositor, que no era el clarinete, no era, era el otro, pero que creo que ya tienen redacción conjunta porque tienen los mismos títulos, yo no sé por qué no unen esas redacciones definitivamente. Bueno,  a este hombre le quería sacar el periodista a toda costa que nosotros éramos malos y horribles y que la situación era espantosa y el otro le dijo una cosa muy simple: “seguimos teniendo competitividad porque lo que hemos tenido que bajar en precios o por tipo de cambios lo hemos ganado en volumen”, o sea producimos más y mantenemos la rentabilidad o la aumentamos, mantenemos la competitividad, era un hombre inteligente. El periodista intentó hacerlo hablar mal, pero bueno no hubo caso, obviamente tampoco dijo que éramos maravillosos ni perfectos, que había que corregir seguramente todo, pero planteó una visión realista de su sector.

Y la verdad que yo quiero agradecer también el esfuerzo de los empresarios argentinos que comprendieron y acompañaron el esfuerzo, en realidad más que acompañar al gobierno nosotros los  acompañamos a ustedes, porque nosotros lo que hacemos es ser meros intermediarios. Yo no soy dueña de la Toyota, no tengo acciones en Mercedes Benz, tampoco en Vallé ni en Colcar, ni en ninguna de las empresas proveedoras de equipamientos hospitalarios, el gobierno quiera ayudarlos porque al ayudar a las empresas ayudamos al desarrollo industrial argentino, si ayudamos al desarrollo industrial argentino ayudamos a nuestros trabajadores, en definitiva eso redunda en el crecimiento del país. Y en este caso puntual estamos ayudando a hermanos que todavía no han alcanzado…. lo que decía Evo es muy cierto: el tema de la dependencia tecnológica.

Nosotros – Evo – ahora hemos lanzado, antes de ayer, que es el Plan “Argentina Sonríe”, hemos lanzado inmensos tráiler, donde hacemos todo el tratamiento bucodental, desde la extracción de una muela, hasta la cura de una caries, un tratamiento de conducto, pero también las prótesis, pero qué pasa, es todo argentino, excepto la tecnología que trajimos desde Alemania, que son las que construyen las prótesis dentales, pero ya no como se hacían o se siguen haciendo todavía en la mayoría de los consultorios argentinos: poniendo la pasta y tomando el modelo. Es una tecnología alemana de punta, en 3D, donde con un escáner te escanean la boca y toda esa gente vulnerable, de poblaciones alejadas, que le faltan los dientes, que tienen problemas por ello en su salud o de infección, que además no consiguen trabajo, porque una persona que no tiene dientes o le faltan los dientes nadie la toma en el trabajo, no es solamente una cuestión estética y de dignidad personal. Bueno, y tuvimos que importar las máquinas que toman el escáner y la fresadoras. ¿Qué es? Mira vos, nosotros te damos esto a vos y queremos que el día de mañana ojalá podamos hacer nosotros una fresadora y ojalá podamos hacer nosotros un escáner, te pasan un tubito por tu boca y ahí te toman el molde en una computadora, que lo transmite a la fresadora, que tiene una piecita chica de porcelana y va tallando y en dos semanas la persona tiene su dentadura completa. Esto es una maravilla de la tecnología y creo que hemos montado más de 30 equipos, entre lugares de tomas, lugares donde se curan las patologías odontológicas, pero todos vamos en distintos estadios. Así que no tiene porque sentirse mal Bolivia porque ha salido tan de abajo Bolivia.

Yo me acuerdo cuando Evo llegó al  gobierno, yo me acuerdo lo que era Bolivia, y lo que hoy es Bolivia con reservas que representan el 50 por ciento de su Producto Bruto; con una inversión en salud, como la que están haciendo ahora con 700 ambulancias, toda la inversión que están haciendo también en agregar valor al gas; en trabajar con el litio; todo eso va a permitirte – Evo – en el día de mañana que te conozcan como el presidente con movimiento político que cambió la matriz económica, social y cultural del Estado Plurinacional de Bolivia.

¿Y quién lo tenía que hacer? Un boliviano, lo tenías que hacer vos, que sos muy parecido, idéntico a tu pueblo. Yo digo siempre que una de las características más importantes que han tenido todos estos procesos de transformación de la América del Sur ha sido que cada uno de los gobernantes se parece a sus pueblos.

Yo me acuerdo cuando asumiste, que le decías a Kirchner, el gran loro blanco. Yo decía este está loco, qué le está diciendo a mi marido. Y explicó por qué decía que él era el gran loro negro, por la nariz de Evo y él le decía el gran loro blanco a Néstor por su nariz, lo recuerdo tan bien. Y hablaba de esa América del Sur gobernada por un militar, que no era como los militares de América del Sur como era Hugo, por un indio que había llegado también a Bolivia, por un obrero que había llegado a Brasil, por un hijo de inmigrantes o nieto de inmigrantes, como era Kirchner, porque la Argentina que siempre se creyó distinta al resto de la América latina mestiza y morena. ¿Por qué? Porque somos la mayoría hijos de inmigrantes, mira a mí, soy nieta de abuelos españoles; mira mi ministro de Economía, nieto de rusos de Ucrania; mira a mi Jefe de Gabinete, Capitanich, hijo de montenegrino. Saben que la República de Montenegro abrió una embajada, a partir de que tenemos un jefe de Gabinete de origen montenegrino, porque antes no teníamos Embajada de Montenegro.

Entonces, es cierto, somos hijo de la inmigración porque realmente quedó muy poca población originaria en nuestro país. No vamos a ponernos a analizar las razones porque terminamos a los tiros, pero somos – fundamentalmente – hijos de inmigración europea; en el Norte y en el noroeste hay tal vez mayores vasos comunicantes con Bolivia.

Yo siempre digo que un jujeño, como Milagros Sala, se parece más a Evo, que se parece más a mí, también es esa diversidad cultural que tenemos los argentinos y con la cual estamos muy orgullosos. Nada más horrible que ser todos iguales, que pensar lo mismo, que vivir en el mismo lugar, la riqueza siempre surge de la diversidad, de la mezcla, del intercambio. Así que bueno nada, ya me fui por las ramas, ya me fui de las ambulancias, ya me puse a hablar de lo que siento y de este día maravilloso, que nos tocó vivir, aquí en Entre Ríos, que tiene la bandera de Artigas, en esta entrega a la compañera reelecta de Brasil, Dilma Rousseff de la presidencia pro témpore del Mercosur, en un día maravilloso también en el cual han sido liberados los tres presos cubanos, que habían… y donde Cuba- finalmente- y donde la hermana República de Cuba – algunos creíamos que no lo íbamos a ver nunca – ha sido reconocida en su historia y en su dignidad y también una decisión inteligente – por qué no decirlo – del Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, que creo que le va a sacar algunas canas más de las que tiene, pero no importa. Es una decisión para quedar en la historia y creo que es muy importante, porque en la historia Cuba ya quedó, ese pequeño gran país que soportó 53 años de aislamiento y bloqueo, a tan solo 90 millas del país más poderoso del mundo.

No sé qué dirán algunos, que nos critican a nosotros por presuntos amigos de Cuba y no sé qué otras cosas más, pero bueno lo cierto es que ahí está Cuba testimoneando que cuando hay un pueblo con voluntad, con patriotismo y dirigentes que lo conducen y no lo traicionan más tarde o más temprano tienen su dignidad y llegan a sus objetivos.

Hoy cuando leía en los teléfonos que el Presidente Barack Obama anunciaba que se iba a abrir una Embajada de los Estados Unidos, en La Habana, bueno creo que… y cuando repetía una frase, que yo suelo repetir desde la primera reunión del G-20, me acuerdo en Washington, y la repito en todas las reuniones del G-20, se ve que cuando uno machaca las cosas entran. Yo siempre digo – y no es mía la frase, sino de Albert Einstein, que la repetía y decía y era el autor- él decía que solamente es de necios querer tener un resultado distinto habiendo inventado repetir siempre lo mismo, palabras más, palabras menos es esto lo que dijo el Presidente Barack Obama, “no tuvo resultados lo que hicimos durante tanto tiempo, entonces es absurdo esperar un resultado diferente con el mismo método”. Bienvenida la inteligencia, bienvenida la apertura y bienvenida Cuba como siempre, que siempre estuvo entre nosotros.

Y realmente, además, un día muy especial, hoy es el cumpleaños del Papa Francisco, del Papa argentino y justamente él tuvo un rol muy importante, de mediación, reconocido por el propio Raúl Castro, en el día de la fecha, en este resultado que hoy celebramos no solamente los argentinos, los americanos del sur, los latinoamericanos, esto lo tiene que celebrar el mundo, porque cuando se instaura la cultura del diálogo, cuando se terminan los bloqueos, las sanciones económicas indignas a los países es un triunfo de todos los pueblos del mundo y así lo vemos.

Así que muchas gracias Entre Ríos, muchas gracias Evo y muchas gracias a todos por acompañarnos, muchas gracias.