A Keynes lo he escuchado nombrar, pero ¿Corbacho quién es?. CFK, no entiendo nada de nada… No te preocupes. Alejandro Corbacho, que es director del Dpto. de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales de la Universidad del CEMA (UCEMA), tampoco entiende nada. Y lo que es más grave, tampoco sabe sobre lo que escribe y publica… Y fíjate… es todo un académico, o por lo menos se presenta como tal. Así que por favor, que no se te baje la autoestima.
Te explico. El día 5 de agosto, en una intervención en Casa Rosada afirmé que la llegada de Hitler al poder no había sido producto de la inflación, sino de la humillación de Alemania, a partir de las condiciones vergonzantes que los Aliados, durante la Primera Guerra Mundial, habían impuesto a dicho país luego de su derrota, en la firma del Tratado de Versalles. Hoy, mirando los informes de prensa, leo en la pág. 20 de Clarín, un titulo que captó mi atención… ¿El título?: “Cristina y sus lecciones de historia”. Allí, Corbacho, el académico de la UCEMA, sostiene que lo dicho por mí, no es cierto… “Los líderes políticos recurren a las lecciones de la historia para justificar o defender sus acciones”. Textual de Corbacho… Gracias por lo de líder político. Se ve que se le escapó la tortuga. A los académicos también les pasa.
Más adelante afirma: “Los expertos sostienen que aquellos que recurren a contar la historia con esa perspectiva muestran una gran confianza en sus afirmaciones y carecen de inhibición para utilizar el pasado en formas diferentes, aunque sepan poco del tema.” La negrita no me pertenece. Es un elemento que utiliza Corbacho para resaltar que no sólo no tengo inhibiciones, sino que además no sé nada.
Bueno, pero… y ¿Keynes qué tiene que ver en todo esto?… Muchísimo. Fue el representante oficial de Inglaterra en la Conferencia de la Paz, hasta el 7 junio de 1919… También tuvo asiento, como mandatario del Ministro de Hacienda inglés en el Consejo Supremo Económico… Renunció a esos cargos “cuando se hizo evidente que no se podía mantener por más tiempo la esperanza de una modificación sustancial en los términos de la paz proyectados.” Keynes mismo lo explica en el prefacio de su libro “Las consecuencias económicas de la Paz”.
En dicho libro, que se ve que Corbacho no ha leído, Keynes desarrolla los fundamentos de su oposición a las condiciones del Tratado. Es más que elocuente para definir su postura, un párrafo de la pág. 95. Textual Keynes:
Como verás mi afirmación del 5 de agosto no era producto de mi falta inhibición, sino de mi lectura respetuosa de John Maynard Keynes. No sólo uno de los protagonistas del Tratado de Versalles, sino de uno de los más grandes economistas, historiadores y ACADÉMICOS (de los de verdad) en la historia mundial.
Te voy a contar algo. A raíz de su postura crítica de las condiciones del Tratado no lo volvieron a contratar durante años. ¿Sabés cuándo lo volvieron a llamar? Después de la Segunda Guerra Mundial y el horror del nazismo que él predijo. Por favor, releé con atención el párrafo de la página 95. Es corto, pero vale la pena releer tanta inteligencia y claridad. Inteligencia y claridad que no abundan en los tiempos contemporáneos y sobre todo, en algunas Academicos.
¿Y sabés para qué lo convocaron? Para el Acuerdo de Bretton Woods. Si! El Acuerdo Económico celebrado entre las Grandes Potencias después de la Segunda Guerra Mundial. Esa Guerra que él había dicho que iba a suceder. Esas son las cosas que me dan envidia. Que alguien pueda tener semejante cabeza, semejante inteligencia… Se ve que tampoco tenía inhibiciones y mucho menos prejuicios que, cuando se distorsionan y exageran, son grandes barreras para comprender y sobre todo para gobernar.
Te cuento como terminó lo de Bretton Woods y Keynes… Keynes tenía una propuesta, que se la conoció como la propuesta de Inglaterra (el representaba a ese país) de crear un sistema monetario donde no hubiera una sola moneda de reserva por que eso alteraría el equilibrio económico global al generar desigualdades que afectarían a los países mas débiles. La otra postura de Bretton Woods la sostenía el representante de los EEUU, Harry White, que proponía un sistema que terminó entronizando al dólar como la moneda mundial más poderosa. Te imaginarás quien ganó. Harry “Green” White.
Keynes muere el 21 de abril de 1946. Otra vez volvió a ocurrir lo que él predijo. Una sola moneda provocaría desequilibrios en la economía mundial. Keynes entró en la historia de la economía mundial. De Harry “el verde”, no se acuerda nadie, aunque el mundo sufra las consecuencias de lo resuelto. ¿Vos decís que de Corbacho tampoco se va a acordar nadie? Es lo menos importante, pero cuánto mejor nos iría a los argentinos si algunos leyeran y supieran más de lo que escriben y hablan.